Félix Rodrigo Mora sobre (contra) Podemos. PODEMOS Y EL CAPITALISMO DEL FUTURO (I)

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La noción de transformación total suficiente de la sociedad y del ser humano, de la cosmovisión  y del sistema de valores, es imprescindible para situarse fuera y en contra del orden constituido. Hostiles y en oposición a la idea de revolución están las propuestas de sustituir un capitalismo por otro, más poderoso, y un ente estatal por otro, también reduplicado, que es lo que propone Podemos.

Éste ha sido lanzado por el capital financiero español desde principalmente la televisión como nueva marca político-mediática para negar, combatir y, en su día, reprimir el proyecto y programa de la revolución integral. Es la nueva izquierda burguesa. Que Pablo Iglesias y su grupo hayan sido promovidos desde la caja tonta manifiesta el grado de degradación y vileza del asunto.

¿Cuál ha sido la inversión realizada en Podemos? A juzgar por lo descomunal de la campaña mercadotécnica, probablemente sean varios cientos de millones de euros en dos meses. Todo ello ha sido realizado conforme a la ortodoxia de la actividad publicitaria comercial y política. Tan enorme suma ha convertido a dicho grupo y a sus jefes en universalmente conocidos, cuando hace sólo unas semanas apenas nadie sabía de su existencia. Y la operación de promoción continúa, con unos gastos estimables en muchos millones por mes.

Las empresas televisivas son parte primordial del capitalismo y del orden actual de dictadura política, constituyendo el poder mediático, uno de los grandes poderes inaceptables por tiránicos de las sociedades contemporáneas. Dependen directa o indirectamente de la banca (o del Estado) y se proponen lograr beneficios monetarios manipulando y adoctrinando. Operan conforme a proyectos elaborados por analistas y planificadores, que  colaboran con sus colegas integrados en los aparatos del Estado. Cada periodista ha de obedecer a sus superiores y hacer o no hacer lo que le ordenen.

¿Por qué y para qué una inversión tan enorme?

Lo efectuado con Podemos y su jefe, Pablo Iglesias, en mayo-junio de 2014 reproduce el lanzamiento del PSOE y Felipe González en 1974-1977. En esos años la prensa, radio y televisión crearon desde prácticamente la nada el partido y el “líder” que las instituciones necesitaban. Hacia 1974 el PSOE (que se había tomado “cuarenta años de vacaciones”, los del franquismo) era insignificante y González un completo desconocido. Hoy el statu quo usa el “anticapitalismo” residual del gueto socialdemócrata verbalmente radicalizado para dotarse de una nueva herramienta política.

Felipe González y Pablo Iglesias son vidas paralelas. El PSOE y Podemos dos momentos de una misma corriente política.

Los jefes de éste son profesores-funcionarios, esto es, servidores del Estado en todo lo importante. Su especialidad son las operaciones de ingeniería social más inquietantes. De nuevo es la universidad quien proporciona al capitalismo las herramientas necesarias para reproducirse y ampliarse, lo que otorga la razón a quienes denuncian el sistema académico, cada vez más ajeno al saber objetivo y cada día más entregado al sistema de dominación.

La militancia de Podemos proviene de un grupo social concreto, los jóvenes y menos jóvenes de la clase media y media alta que teniendo una o varias carreras, algún máster y dominio del inglés no encuentran empleos que les permitan consumir tanto como sus padres. Son sujetos, ellas y ellos, por lo general sin cultura, sin valores, sin raíces y sin ética, únicamente interesados en hacerse con buenos empleos, triunfar profesionalmente, ganar mucho dinero y maximizar su consumo.

Podemos puede hacerse con unos 75.000 cargos estatales directos bien remunerados, y otros tantos indirectos, a tenor de los votos logrados. Así pues, dicha formación política acapararía un botín de al menos 150.000 puestos en la UE y en los aparatos locales, autonómicos y centrales del Estado, quizá no todos tan apetitosos como el de Magdalena Álvarez (22.900 euros al mes, frente a un salario medio en España situado en los 1.100), ex-ministra de izquierda y feminista encausada por corrupción, pero casi.

La izquierda institucional, PSOE e IU sobre todo, padece una crisis grave, de ahí el lanzamiento mediático de Podemos[1]. El PSOE, tras 40 años de servir a la Constitución de 1978, al Estado y a la clase empresarial, está desacreditado y confuso. IU, cuyos votos provienen sobre todo de la tercera edad, es el más perjudicado con el asunto Iglesias y su grupo, de tal modo que si no se renueva (lo que exige disolver el PCE), puede pasarlo bastante mal. El PCE-IU es el eterno perdedor, con la promoción del PSOE antaño y hoy con el lanzamiento de Podemos. Aún así, como ya ha expuesto el jefe de éste, su estrategia contempla un gobierno de coalición de la izquierda pro-capitalista española, Podemos-PSOE-IU.

Esto es uno de los muchos modos de decir Diego donde dije digo propio de los jefes de Podemos, que tras fustigar a “la casta” se une con una de sus expresiones más voraces, la de los jefes de la izquierda. Pues, ¿quién, sin ir más lejos, ha participado en el saqueo de las cajas de ahorro? Por lo demás, no se comprende cómo van a romper Iglesias y sus subordinados con dicha “casta” si su programa, ideología y proyecto es, en esencia, el mismo que el de la vieja izquierda socialdemócrata depredadora, amoral y corrupta:“dime con quién andas y te diré quién eres”.

El asunto Podemos es la tercera ocasión remarcable en que desde el final del franquismo el falso radicalismo “anticapitalista” se pone al servicio del sistema. La primera fue, según se ha dicho, en la transición del régimen franquista al de dictadura parlamentaria, 1974-1978, cuando el PSOE fue construido como partido por la afluencia de marxistas-leninistas, maoístas, anarquistas y trotskistas. La segunda en 2004, año en que el gueto político “radical” y “antisistema”, en realidad socialdemócrata por anti-revolucionario, se entregó al PSOE de J.L.R. Zapatero para que éste ganase las elecciones generales. La tercera es ahora, con la intervención política Podemos. Cada cierto tiempo el capitalismo echa mano de la izquierda más verbosa para sus fines, con gran éxito siempre.
(Continuará)

Tostado del blog Esfuerzo y servicio desinteresado

38 responses to “Félix Rodrigo Mora sobre (contra) Podemos. PODEMOS Y EL CAPITALISMO DEL FUTURO (I)

    1. Philipin, ¡pues yo no veo exactamente en que coinciden! ¿En que ni uno ni la otra les van a votar?
      Porque por lo demás se posicionan en lados totalmente opuestos del espectro político.
      Alaska trata de hacer creer que Podemos es la encarnación del viejo monstruo comunista (mimetizando el estilo de Esperanza Aguirre y sus colegas) mientras que Félix no ve en Podemos más que una copia actualizada de Felipe González. Porque en realidad el proyecto encabezado por Pablo Iglesias no propone una ruptura con el sistema capitalista sino que ofrece otra cara nueva dispuesta a asegurar su continuidad.
      Y está claro que en esto Félix no se equivoca. Podemos no es una alternativa anticapitalista. Solo hay que leer su programa a las europeas para comprobarlo. Párrafos como el siguiente lo dejan bien claro:
      «Promoción del protagonismo de la pequeña y mediana empresa en la creación de empleo, resaltando el papel de las entidades de la economía social. Política de contratación pública favorable a la pequeña y mediana empresa que incluya cláusulas sociales en la adjudicación de los contratos.
      Reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y de la edad de jubilación a 60 años, como mecanismos para redistribuir equitativamente el trabajo y la riqueza, favoreciendo la conciliación familiar.»
      Obviamente, favorecer la pequeña y mediana empresa o abogar por suavizar los términos del trabajo asalariado no son objetivos anticapitalistas. Más bien suenan a promesas socialdemócratas, eso sí, ahora con coleta.

      1. Las patillas y pelambrera del Felipe Gonzalez más temprano eran el equivalente de su tiempo a la coleta de Pabliglesias.
        Todo parece indicar que o la cosa peta en serio o pronto los entristas socialdemócratas vivirán una segunda primavera, con el beneplácito de la plutocracia… pero que no se equivoquen los ilusionados de a pie, esta vez no habrá coca para todos.

    1. Por una España sin canis ni lúmpenes, votemos Podemos.
      Por cada voto en las generales regalaremos catálogos del Ivam firmados por Consuelo Ciscar, musa de la nueva izquierda revolucionaria.
      Requetegenaración democrática ya !!!!

  1. Hay que ser muy pobre de espíritu para malgastar el tiempo escribiendo semejante ristra de sandeces.
    Yo me pregunto, ¿qué debió sucederle de niño a este individuo?…

    1. Hombre, un islamofóbico tolai más que se pira… pues no se te va a echar de menos, cid campeador de pacotilla.
      Y en casa de tus papis tendrás enterrado un rosario como mucho, so asustaviejas.

      1. jajaja has estado bien con lo de asustaviejas pero la que se está liando por allá no es tontería chaval, yo ahora me preocuparía más de eso que de si el coletas este es una farsa o no. Venga agur

  2. Increible, puestos a dudar de PODEMOS vamos a dudar del autor del artículo y de este blod y de twitter y las redes sociales y de google y de todo. Parece que este panfleto lo haya encargado el PP.

    1. No dudarás de Podemos.
      No dudarás del autor de este artículo.
      No dudarás de este blod.
      No dudarás de twitter.
      No dudarás de las redes sociales.
      No dudarás de google.
      No dudarás de todo.

    2. Bloody «blod»!

      Jesús, al conocimiento se llega a través de la duda y la conciencia crítica, no del dogma.

      Parece mentira…

    1. Declaraciones de otra monja submarina más, en este caso la dominica sor Lucía Caram, quien desde el aislamiento y la clausura de la sede del Club DIARIO de MALLORCA nos habla del partido liderado por Pablo Churches.

      «Respecto a Podemos, matiza que no se ha leído su programa pero comprende que haya surgido con fuerza ya que «recoge la indignación de los ciudadanos». No oculta que esta formación se ha puesto en contacto con ella al entender que defienden ideas similares y Pablo Iglesias, quien cree que «es honesto y ningún tonto», le ha tirado los tejos enviándole su móvil por Twitter para quedar»

      http://www.diariodemallorca.es/mallorca/2014/05/29/sor-lucia-reventaremos-sistema-costuras/936201.html

      1. Está visto que el santo padre ha decidido sacar de paseo a las monjitas progres, para intentar lavar la cara de la curia.
        A fin de cuentas, este plan renove sería imposible utilizando sacerdotes; Comparadas con los salidos de sotana, parece ligeramente más difícil visualizar a estas supuestas vírgenes como pederastas violadoras… aunque como ellas siempre han sido más de secuestrar y matar niños a centenares, no se hasta que punto convencerán al personal.
        De momento en italia han tirado directamente de monja cantora:
        https://www.youtube.com/watch?v=TypRw30lh4I&feature=youtu.be&t=1m22s

  3. Entrevista a Miquel Amorós: «la ideología del decrecimiento llega tras el fracaso de la ideología precedente, la ’alterglobalización’»

    —¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento?

    —Decir “boom” es excesivo. En parte obedece a un rasgo típico de la sociedad de masas como es la moda. Pero profundizando más diríamos que la ideología del decrecimiento llega tras el fracaso de la ideología precedente, la “alterglobalización” y a la falacia evidente de su fundamento económico, el “desarrollo sostenible”. El deterioro del planeta y la descomposición de la clase media ha sido tan contundente que los seudomovimientos apoyados en ella no pueden conformarse con una simple reconversión ecologista de la producción capitalista y reclaman la protección de la economía marginal gracias a la cual sobrevive el sector de la población excluido del mercado.

    —¿En qué medida la alterglobalización era un seudomovimiento de las clases medias? ¿Puede precisar este aspecto socioestructural también respecto al decrecimiento?

    —Yo precisaría de las clases medias en descomposición. La alterglobalización fue la primera respuesta de algunos sectores perdedores ante la mundialización de la economía: la burocracia sindical y política, los intelectuales orgánicos, los estudiantes, los funcionarios, los profesionales, los cuadros medios, los pueblerinos ilustrados de las plataformas, etc. Una especie de lumpenburguesía, partidaria del retorno a las condiciones capitalistas de la postguerra mediante el refuerzo del Estado. Digo seudomovimiento porque jamás los alterglobalizadores quisieron moverse, a no ser contra las minorías que practicaban la violencia contra los edificios institucionales y las sedes empresariales o financieras. Como buenos ciudadanos que van a votar y respetan el status quo solamente pretendían dialogar para convencer a los dirigentes políticos e industriales “del Norte” de las bondades de sus propuestas, muchas de las cuales podíamos leer en Le Monde Diplomatique. En los últimos diez años, los avances de la globalización han sido tan feroces, sus efectos sobre el territorio tan tremendos y el desclasamiento tan acentuado, que los restos de esos seudomovimientos se han visto obligados a asirse a ideologías más elaboradas como la del decrecimiento, pero las tácticas y las intenciones son las mismas. No por casualidad Le Monde Diplomatique se ha pasado a esa moda.

    —¿Cree que a la diagnosis del cambio necesario que postula el decrecimiento le falta la radicalidad política que implica una conflictividad social y de clase?

    —Ahora que hay decrecimiento, o recesión (en terminología capitalista), si nos atenemos a lo que dice el ideólogo más conspicuo en estas tierras, el profesor Martínez Alier, en realidad se trataría solamente de integrar el coste de la degradación ambiental en el precio final de las mercancías; ese sería el principal cambio, un régimen económico que él mismo bautiza como “keynesianismo verde”. Para esto no se necesitan radicalismos, ni mucho menos conflictos, sino buenas relaciones institucionales y sobre todo, un poderoso aparato estatal que aplique un “new deal” ecológista. Los decrecentistas son enemigos de la radicalización de las luchas antidesarrollistas y en defensa del territorio, cuando no ajenos a ellas, puesto que quieren ser recibidos en los despachos del poder. Sus “buenas” intenciones son esas.

    —¿No piensa que desde el discurso decrecentista podría nutrirse una praxis capaz de enfrentarse seriamente al sistema productivo actual? ¿De dónde pueden surgir estímulos para esta necesaria radicalización de los debates y “luchas antidesarrollistas”?

    —Yo señalaría las luchas en defensa del territorio como las que mayores posibilidades tienen de plantear la cuestión social en los términos más verídicos y actuales, es decir, como cuestión que engloba todos los aspectos de la vida, siendo el entorno lo central. Pero los conflictos territoriales provocados por el desarrollismo (por el crecimiento) han de dejar toda la basura de “la nueva cultura del territorio” y del “no en mi patio trasero” y aceptar de una vez por todas el hecho de que es imposible una fórmula que compatibilice la integridad territorial, la vida sin apremios mercantilistas y el capitalismo más o menos regulado por el Estado. Nada puede preservar el territorio y garantizar una vida libre si éste no escapa a la economía, si no sale del mercado. Si sus habitantes no acaban con el sistema capitalista. Toda la lucha antidesarrollista, la auténtica lucha de clases moderna, ha de afrontarse desde esa perspectiva.

    Miguel Amorós.

    Un fragmento de lo publicado en
    http://el-radical-libre.blogspot.com.es/2012/01/amoros-sobre-el-decrecimiento.html

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