Sobre la dimisión de Alicia Chillida como directora del CAAM

Comunicado conjunto de la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE), el Consejo de Críticos de Artes Visuales (CCAVV) y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV), ante la dimisión de Alicia Chillida como directora del Centro Atlántico de Arte Moderno


La Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE), el Consejo de Críticos de Artes Visuales (CCAVV) y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV), asociaciones que representan a diferentes sectores del arte contemporáneo del Estado español manifiestan su preocupación ante las causas que han obligado a Alicia Chillida a presentar su dimisión como directora del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran Canaria.
Una vez más la injerencia política se impone a la dirección profesional y a la voluntad del equipo de trabajo de un museo, haciéndole desembocar en una situación indeseada e insostenible.
Solicitamos de los poderes públicos la aceptación del papel representativo y gestor que les confiere la sociedad civil, así como moderación y respeto a la hora de decidir sobre temas culturales.
Estimamos que la forma correcta y deseable a seguir para la elección de los directores de museos e instituciones artísticas es la convocatoria de un concurso internacional, resuelto por un jurado de expertos, en el que los sectores implicados tengan representación decisoria. Del mismo modo los directores deben tener plena autonomía y atribuciones para conformar un equipo de su entera confianza y desarrollar su programa sin injerencias políticas.
Madrid, 29 de marzo de 2006

14 responses to “Sobre la dimisión de Alicia Chillida como directora del CAAM

  1. LA PROVINCIA
    Alicia Chillida deja el CAAM por la falta de ´respeto y confianza´ de Rosales
    Mariano de Santa Ana
    LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
    La directora del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), Alicia Chillida, presentó ayer su dimisión por las continuas faltas de «confianza y respeto» del presidente del museo, el consejero de Cultura del Cabildo grancanario Pedro Luis Rosales, según indicaba ayer la propia directora en un comunicado remitido a esta redacción.
    Chillida presentó su dimisión mediante una carta dirigida al presidente del Cabildo, José Manuel Soria, que su abogado, Agustín Bravo de Laguna, presentó en el registro general del gobierno insular con una copia para Rosales. La ya ex directora del CAAM informó así mismo de su decisión al vicepresidente tercero del Cabildo, Larry Álvarez, en esta ocasión mediante una llamada telefónica.
    En su comunicado, Chillida, que no ha llegado a estar dos años en el cargo, que ocupó en abril de 2004, expresa «su hondo agradecimiento a la sociedad canaria por su adhesión al proyecto del CAAM y su generosa acogida a mi persona» y dedica palabras de gratitud también a Soria y a Álvarez, por las «reiteradas muestras de confianza» que le dispensaron «hasta el último momento».
    Según ha podido saber este periódico por fuentes solventes, la gota que colmó el vaso de la paciencia de Chillida fue el intento de Rosales de imponerle un nuevo conservador en el museo, usurpando así las atribuciones de la dirección, que es a quien corresponde formar el equipo científico.
    Chillida, indican las mismas fuentes, estaba muy molesta también por la filtración desde el CAAM, sin su aprobación, de datos no contrastados sobre índices de asistencia a las actividades del museo.
    Con anterioridad, el enfrentamiento entre la directora y el presidente del CAAM había llegado a oídos ya de José Manuel Soria, que intentó resolver el conflicto encargándole a Larry Álvarez que se reuniera con Chillida y Rosales a la vez. La reunión tuvo lugar en enero en un clima de gran tensión en la que Chillida manifestó su intención de dimitir. Álvarez propuso que el Consejo de Administración del CAAM se reuniera mensualmente en vez de anualmente como era hasta ahora, con el objeto de evitar su marcha.
    La dimisión de Chillida indica que esta medida resultó insuficiente para paliar las diferencias.
    Alicia Chillida, que llegó al CAAM avalada por el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza y el ex director del Centro de Arte Reina Sofía (CARS), José Guirao, ha sido responsable de exposiciones en los palacios de Cristal y Velázquez del CARS, comisaria del Pabellón Español en la Bienal de Sao Paulo de 2002 y comisaria de exposiciones de artistas como Gunther F√∂rg, Annette Messeger, Lawrence Weiner , David Hammons e Ilya Kabakov.
    La ya ex directora del CAAM ha sido comisaria también del proyecto de escultura permanente en el paisaje de Ulrich R√ºckriem dentro del programa Arte y Naturaleza de la Diputación de Huesca.
    Coordinó así mismo el proyecto Edge de Arte Público.
    La directora dimite porque el presidente del museo quería imponerle un conservador y porque desde el centro se han filtrado datos no contrastados Expresa en un comunicado su agradecimiento a José Manuel Soria y Larry Álvarez por sus «reiteradas muestras de confianza hasta el último momento»

  2. … me parece bien que se reivindique la autonomía de los gestores en este caso ¿no tendrían estas asociaciones que haber salido también en defensa de otros directores y gestores de centros que salieron también por desavenencias con sus instituciones? Curiosamente una sección de la Unión de Asociaciones, la catalana, tiene mucho que callar por las formas en las que ceso al director de Hangar.

  3. Por favor admitamos de una vez que el antiguo director de Hangar no tenía por que seguir (de hecho mejor estará ahora en el cgac):la Asociació de Catalunya, si no veía sintonia entre mandos y mandados lo mejor que pudo hacer es tramitar el despido, algo por otro lado perfectamente lícito, un em,pleado no cubre unas espectativas y en consecuencia es cesado: y la AAVC es una asociación legitima y representativa, probablemente mucho más transparente y honesta que cualquier cargo de partido.

  4. Seamos honestos, está claro que el antiguo director de Hangar fue cesado por problemas puramente personales. Totalmente de acuerdo con «indiscreto», la asociación de artistas ha hecho bueno el dicho de a dios rogando y con el mazo dando.

  5. Personales o no las formas no fueron de recibo, y más si quien tramita el cese es una asociación de corte sindical. No quería centrar el tema en el director de Hangar, que seguro que ahora esta mejor y mejor remunerado en el cgac. Ni tampoco hablar de la legitimidad, representatividad o tranparencia de la Asociación Catalana, que por cierto me parece que debe ser igualmente «democrática» que cualquier que las otras o que cualquier partido, cada uno en su ámbito.
    Me gustaría apuntar ceses «controvertidos», por las formas o por las causas, ante los que ninguna de las Asociaciones que ahora se solidarizan con la Sra. Chillida reaccionaron (las que estaban constituidas en esos momentos). Y me gustaría hacerlo reivindicando que a cada uno de ellos se les nombró por su trayectoria profesional, este o no de acuerdo en la solvencia de la misma. Si se trata de reivindicar la autonomía de la gestión de cultura por qué no se actuo ante los ceses de:
    – Jose Manuel Bonet en el MNCARS
    – Alberto Martín en CASA
    – Miguel Férnandez Cid en CGAC
    – Juan Antonio Álvarez Reyes en el Centro Párraga
    – Manuel Olveira en Hangar

  6. Acepto quizá necio, por ignorante, si es que hay algo más allá de lo expuesto que desconzca sobre las formas de sucesión de ambos gestores. No acepto cínico, «el que tiene desverguenza en el mentir», por que en mis palabras no había mentira.
    No he hecho juicio de la práctica de los gestores que enumero, sino de la forma en que se produjo su cese y en ello no hay ni mentira ni verdad sino un deseo de objetividad y de objetivizar la solidaridad de las Asociaciones que ahora han salido en defensa de una autonomía de la gestión de arte que se podía haber reclamado para los casos citados con anterioridad. Parece que este sector adolece de una crítica que le permita enjuiciar sus prácticas más allá de los afectos personales y juicios profesionales.
    El cese de Manuel Olveira sólo tuvo de críticable las formas, ya que más allá de mi percepción de su gestion, la AAVC estaba en su perfecto derecho de cesarle. En el caso de Juan Manuel Bonet, cuya gestión juzgo de modo bien distinto que no viene al caso ahora, las formas de su cese fueron sin duda inapropiadas, más allá de la legitimidad del Ministerio de Cultura para realizarlo, que es también legitima.

  7. Me gustaria que alguien me diera mas información del porque la afirmación que acabo de leer en esta página «Por favor admitamos de una vez que el antiguo director de Hangar no tenía por que seguir (de hecho mejor estará ahora en el cgac):» Cuando me consta que en Galicia ya empiezan a clamar voces en contra de Olveira.

  8. Carmen, fíjate un poquito >
    «Comentario 4. Enviado el 7 de Abril de 2006 »
    «Comentario 10. Enviado por Carmen el 27 de Agosto de 2006»
    las voces de los candidatos no elegidos y familia han clamado desde el primer día de la «era olive(i)ra»
    si necesitas más info, usa el google.

  9. todos estos comentarios anonimos siguen la homofobia, la transbofia, el racismo, el antisemitismo, la xenofobia de las resonancias atras 40 años de dictatura franquista…escondido atra de la santa democracia… manuel olviera es la unica persona de España encontré en la lucha en contra del fascismo…seguir en el retrato del nazismo allemana no da ni una sorpreza a nadie de la comunidad tranzzzzexual en Europa…
    es lo que hay…¡
    k.oz’n

  10. pues por mí oliveira se puede ir a otro país porque su capacidad de gestión en hangar fué patética, y dudo que consiga hacer nada mejor en galícia. y juan manuel bonet… su idea del arte es tan triste y anticuada como su poesía. alguno habeis leído alguno de sus libros? son penosos. por mi pueden poner a los dos en el mismo saco.

  11. El favor del que se goza gracias a un apellido y a los consecuentes apoyos es, como en este caso, alucinante. Conociendo a la susodicha, me creo punto por punto, todo lo que Rosales le achaca. Es una de las personas más incompetentes que he tenido la desgracia de conocer, con un gran ego y un gran desconocimiento sobre el arte en general, sorprendente ocupando los puestos que ha ocupado.
    Los grandes nombres de instituciones y artistas que adornan su CV no significan absolutamente nada. Lo siento, pero en este caso, creo que el centro se benefició con la «dimisión» de esta señora.

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