Distintos medios en internet como la ACP, HispaMP3, Putasgae o Barrapunto se han hecho eco de la increible iniciativa de la discográfica Vale, que ha editado el disco «No a la piratería» con 14 artistas y en la contraportada se descuelga con un texto muy difícil de tragar que arremete contra distintos sectores sociales, de policía a inmigrantes, estos últimos criminalizados sólo por el hecho de serlo.
Observad una de sus perlas: «Un mantero no es un pobre hombre inmigrante, sino alguien que se enriquece traficando con el talento y esfuerzo de otros. Un mantero puede llegar a ganar alrededor de 3.000 euros en un mes, como mínimo, y no paga impuestos. ¿Cuanto gana usted?¿Cuantos impuestos paga usted? ¿Está dispuesto a seguir alimentando a quien elude los impuestos que usted paga? «. Vaya, que estoy pensando en cambiar de negocio. [actualización 11/6/04] Ignacio escolar ha escrito un artículo sobre el asunto. [actualización 12/6/04] Ya hay una parodia de la contraportada, o sea, una contra-contraportada
[actualización 18/6/04] Hay en marcha una iniciativa para la coordinación de denuncias
He dado un repaso a los grupos que aparecen en el disco (en su web se ofrece la oportunidad de escuhar unos segundos de cada uno) y, qué raro, la misma mierda de siempre. Grupos cuyas referencias culturales se apoyan en el mainstream más aburrido. Señores, si esta gente no es capaz de vender discos es por la bajísima calidad de su trabajo que, en la mayoría de los casos no pasa de ser un chunda chunda pegadizo salido directamente de la cantera de operación triunfo. (A excepción de uno que se llama «cork» que, según parece hacen un funk con voz en falsete tipo «Edwin Moses»).
Seamos realistas. Estos a lo único que pueden aspirar es a una operacción de márquetin salvaje que introduzca a presión su música en las orejas de una masa embrutecida por la TV.
Una de las consecuencias más importantes de la piratería (y esperemos que del copyleft cuando se extienda) es que ya no se pueden rentabilizar las costosas operaciones de márquetin y la única forma de vender es dejar que el producto conecte él solo con algún grupo cuyo sustrato cultural se vea reflejado en ese trabajo. Las compañías de discos ya no pueden publicitar salvajemente porque cualquiera puede aprovechar la demanda artificial generada tras la publicidad, incluyendo a los manteros. Sin embargo las pequeñas compañías de discos siguen vendiendo como antes.
En fin, ahí va el texto completo:
«La permisividad de la justícica, la tibieza de la policía, la ineficacia de la política, la inconsciencia de los consumidores y la falsa lástima hacia los vendedores ilegales son los grandes aliados del negocio de la piratería discográfica. «Los manteros sólo se están ganando la vida…», piensa la gente de forma inconsciente. Pero si lo analizamos fríamente, nos están robando canciones, ilusiones, talento, ideas y puestos de trabajo, están por todas partes, hay calles donde es difícil caminar sin pisarlos. Un mantero no es un pobre hombre inmigrante, sino alguien que se enriquece traficando con el talento y esfuerzo de otros. Un mantero puede llegar a ganar alrededor de 3.000 euros en un mes, como mínimo, y no paga impuestos. ¿Cuanto gana usted?¿Cuantos impuestos paga usted? ¿Está dispuesto a seguir alimentando a quien elude los impuestos que usted paga? a los ojos de la interpol los manteros no son otra cosa que delincuentes. Pero aquí en España, alguien quiere imponer un falso miedo a verlos como lo que son: Una mafia, justificando a un mantero, te estás justificando a tí mismo y a tu escasa responsabilidad cívica. Estamos entre los 10 países con más piratería del mundo, a la altura de china y Ucrania. Sí España es tercermundista en materia de piratería. Sepan que en Italia no hay piratería porque la ley considera cómplice al comprador y se sanciona. En cambio, Madrid se ha convertido en la capital del pirateo; Sevilla, la ciudad del patrimonio del pirateo. Y Barcelona, forum de las culturas… ¿De qué cultura? ¿Qué cultura es la que no se inmuta cuando la música popular está en manos de las mafias internacionales, las mismas que trafican con drogas, armas mujeres y niños? Todos lo ven, pero pocos quieren verlo. ¿Porqué se permite que los mochileros te llevan el CD ilegal al chiringuito, al bar y al restaurante?. Ganan más vendiendo un kilo de discos que uno de hachís. El disco no tiene riesgo, si viene la policía, como mucho hay que recoger y esperar 10 minutos. Los inmigrantes ya saben que España es un chollo. Pueden vender en la calle y no les pasará nada. Cada vez vienen más. La piratería no sólo coarta las oportunidades de los artistas, también destroza un importante segmento industrial. La piratería deja sin trabajo a estudios de grabación, fábricas de discos, agencias de viajes, fabricantes de plástico, transportistas, impresores, diseñadores, fotógrafos, bailarines… y cuidado porque el pirateo es insaciable: Bebidas piratas, taxis piratas, ropas piratas… y ¿Qué pasará cuando ya no vendan discos? ¿A quién robarán entonces? Todos rehuyen de su deber de ejercer y actuar contra la ilegalidad. La prensa también rehuye su deber de editorializar contra la ilegalidad. ¿Cómo va a entender un niño que el «Top manta» es ilegal si cada día ve los discos en la calle? ¿Por qué quitaron la venta de tabaco callejera y no quitan esto? Lo más perverso es que está cuajando la sensación de que la música es gratis. Y la música gratis es imposible. Cuesta mucho hacerla, grabarla, editarla, empaquetarla, promocionarla, distribuirla y venderla… Es cierto que las compañías debemos reciclarnos, pero eso no le da derecho a nadie a robar. Quizás los discos son caros, pero … ¿Son caras las palomitas en el cine?…¿Son caros los pantalones que llevas? ? ¿Por qué no se persiguen decidida y severamente cualquier tipo de venta ilegal? Las discográficas sólo podrán abaratar los discos si aumentan las ventas. Pero por culpa de la piratería cada día se venden menos discos. Y por tanto, la cultura va muriendo. por eso mismo, queremos presentarte este CD a 14 grupos que por culpa de la piratería, no han podido mostrar su talento al público, porque como es evidente, nadie puede arriesgar nada por algo que, sin ningún tipo de compasión, a tan sólo minutos de estar a la venta en un punto oficial, va a estar tirado por los suelos para lucrar a las mafias. Por eso decimos:»No a la piratería»,¿Y tú?,¿Qué dices?»
Me parece que el copyleft tiene el peligro de que si algo verdaderamente bueno llega en mal momento, por adelantado, sin nadie que lo aprecie, se pierda. No siempre se puede aplicar.
El texto ese que acompaña al disco parece redactado por cualquier fascistilla de barrio. No merece mas comentario
En general el copyleft pone énfasis en fomentar la difusión en lugar de restringirla, como hace el copyright.
Por otra parte no veo cómo defines la calidad de un trabajo. Un trabajo no es bueno «per se» sino que es considerado bueno por las personas. Si no hay nadie que lo entienda entonces no es bueno y cuando haya alguien que le guste, ya se distribuirá sólo. Lo absurdo es potenciar con técnicas de márquetin un trabajo que a nadie le gusta.
Por otro lado pienso que es importante comentar las cosas porque la Fundación Autor dedica una parte importante de su presupuesto anual a intoxicar la opinión pública con mensajes alarmistas, xenófobos y reclamando medidas policiales represivas.
El copyleft es la utopía perfecta (o casi perfecta) para una parte de la producción, pero no creo que sea necesariamente la mejor en todos los casos.
Pongo varios ejemplos:
Cuando Wittgenstein entregó su Tractatus a Russell, éste no entendió nada (y no era corto de entendederas precisamente). Van Gogh no vendió un cuadro en vida (ni muchos impresionistas), músicos legión…
Si contamos con que hoy día cualquiera publica, pongamos, un PDF y lo distribuye libremente, ¿cuántas posibilidades hay de que ese documento perviva más de cinco años, si no encuentra un público? Desde luego no me considero un neodarwinista en estos temas.
Entiendo el copyleft como deseable en cuanto a acceso libre a TODA obra que pueda interesar a alguien, sin restricciones, pero no como un medio ambiente de supervivencia de la producción, o si quieres verlo asi, como una versión del mainstream de ahora, pero descentralizado.
En cuanto a lo de los comentarios de la compañia, si, se pueen comentar, pero se descalifican a sí mismos durante el texto, no merecen más comentario del ya has hecho. Es xenófobo, populista, cuenta verdades a medias… o directamente mentiras.
Perdona, pero no te sigo. Si tu trabajo no le gusta a nadie ¿Qué más da la licencia con la que se publica? No veo la relación.
Otra forma de hacer la pregunta: ¿Cuáles son las consecuencias de una licencia copyright o copyleft en los casos que pones? A mí me parece que exactamente las mismas. Es decir, la licencia copyleft no te asegura el interés del público. No es para eso.
En fin, no sé si te entendí bien.
Veo que se tiende a mezclar con alegría los términos de derecho de distribución de la informacion contenida en un libro o disco, con la distribución de un libro físico propiamente dicho (por poner un caso).
La informacion electrónica tiene un coste muy bajo, el copyleft se ajusta muy bien a textos científicos y otros muchos ejemplos de uso eminentemente práctico y/o con fecha de caducidad, pero supongamos que publico algo (electrónicamente) que es rechazado por el publico (o no es entendido) y no encuentra un canal de distribución porque nadie que lo haya ojeado ha encontrado nada interesante como para hacerlo circular.
La obra, muy probablemente, moriría allí mismo, aunque el valor, si acaso potencial, fuese enorme. De ahi que no creo que un sistema enteramente basado en el copyleft sea absolutamente deseable, dado que si no hay interés tampoco hay distribución, y si no hay distribución tampoco hay posibilidad futura de recuperación.
La pervivencia de tipo de obras se han conseguido tradicionalmente via editores filantrópicos, pero la diferencia está en que un objeto físico queda, y la información electrónica no necesariamente.
Me parece que aquí se mezclan temas. Es obvio, para mí que :: tiene razón en cuanto a que el copyleft no discrimina valores profundos de lo publicado, y que es necesaria una actuación ulerior (que pueden, muy bien, cumplir, p. ej. los weblogs, es decir, de una u otra forma la crítica, el boca-a-boca o como queramos llamarlo). Por otra parte, coincido con Aitor en que el tipo de distribución es irrelevante en cuanto al mismo tema. Y, por supuesto, de los comentarios fascistoides de la SGAE (aunque pertenezco) ni hablo. Si hablara, precisamente por pertenecer podría decir cosas casi amargas (estoy en los más bajos niveles, de lo cual, salvo por el dinero ¬ólas cantidades que he cobrado pos CDs y partituras son tan irrisorias que ni las creeríais¬ó pocas ventajas he tenido)
De nuevo yo: quiero aclara que cuando me quejo de haber cobrado poco de la SGAE no lo atribuyo a internet, ni a piratería, ni nada similar: lo atribuyo a los contratos leoninos y sangrantes que NO HE TENIDO REMEDIO SINO FIRMAR que he tendio con editoras de partituras. Por mis CDsjamás cobré
Me permito un comentario más: estamos aculturados aun paradigma en que alguien nos dice qué es bueno o malo. El copyleft pone tanta información en nuestras manso que corremos el riesgo de una tribalización, según nuestras fuentes de referencia. Añado ¿es un mal riesgo? Quizá contribuya a una muy biencenida diversificación
La última: perdón por mis errores ortográficos. No estoy acostmbrado (aín) a poder escribir en Internet sin prisas
Amigos, llegados a este punto creo que debo aclarar algunos conceptos, que nos liamos.
1) La filosofía copyleft está fundamentada en el copyrigth. Para ser más preciso, las licencias copyleft son posibles porque se apoyan en la legislación vigente sobre propiedad intelectual. En definitiva, el copyleft es una parte del copyright.
2) La filosofía copyleft persigue que la legislación reconozca tanto los derechos de los autores como los derechos de los consumidores.
3) El método consiste en ofrecer a los autores el derecho a elegir qué tipo de libertades o restricciones imponen a su obra y nunca obligarlos a liberar su producción en el dominio público. Sin embargo hay buenas razones, en las que ahora no entro, para hacerlo y la filosofía copyleft contiene la definición de un modelo socioeconómico basado en la libre distribución del conocimiento, en la libre circulación de las ideas.
En líneas generales el modelo económico sostiene que un aumento de la circulación de las ideas producirá un interés y una demanda mucho mayor hacia estas ideas que circulan. Personalmente creo que el problema está en la forma de hacer una transición desde un modelo copyright hasta uno copyleft y las tensiones que se pueden originar en el camino. Hay que trasladar el «incentivo a la producción» desde un ámbito en el que la producción artificial de escasez es la clave para la remuneración hacia otro en que crezca la demanda gracias a un mayor interés generado a su vez por la mayor difusión.
En este tránsito se va a producir la siguiente situación: un autor libera su producción intelectual en un mercado regido por los usos y costumbres del copyright mientras que la sociedad a la que se dirige aún no es permeable a la libre circulación de las ideas (esto quiere decir que aún no posee los rudimentos de intercambio de información que funcionarían en el nuevo contexto. Aquí va a jugar un papel muy importante la información distribuida) y, por tanto, no aumentará su interés por las ideas puestas en circulación y, por tanto, no podrá rentabilizarse de otras formas.
Esto se puede ver en arte contemporáneo con mucha claridad. Tengo amigos que me miran con cara de susto cuando les sugiero la posibilidad de mantener su producción en el dominio público. Y con razón, porque tal como está la cosa seguramente se morirían de hambre. Están inmersos en un círculo difícil de romper.
Retomando el hilo: He definido el contexto en el que opera el copyleft y habría que ver más despacio su utilidad en los dos casos que contrapones. La distribución de ideas sin soporte material o aquellas plasmadas en un objeto. Dices que se tiende a mezclar los tÔøΩrminos de derecho de distribución (habría que hablar de derecho de copia y derecho de modificacción, además. O para precisión jurídica, del derecho de explotación), sin embargo es el copyright el que no discrimina entre situaciones tan dispares generando así tensiones sociales alarmantes. El copyleft trata de de ofrecer un rango de opciones que pueden adaptarse a distintas situaciones y, de hecho, creo que tiene enormes ventajas para la distribución de objetos reales (en oposición a virtuales).
Por otra parte sigo sin ver la diferencia entre el uso de una licencia copyright o copyleft en el caso de la publicación electrónica que propones. En los dos casos las posibilidades de conservación son idénticas. El tipo de licencia no afecta para nada a la supervivencia del trabajo. En todo caso al ofrecer más libertades para la difusión, siempre tendrán más posibilidades las obras que se publiquen bajo licencia copyleft, tanto las virtuales como las otras.
Acabo, que ya es abuso.
Amigo Hal, Hola. A mí las erratas (incluso las faltas de ortografía) no me molestan en absoluto, pero sí la redacción desordenada. Es evidente que debido a las prisas algunas de tus frases carecen de sentido. Soy bastante torpe y si ya me ha costado entender a :: que escribe con una redacción impecable, imagínate las tuyas. Me siento incapaz de abordarlas.
Si hay un copyright, hay un interés de un tercero, y una mantenimiento cierto de un posible beneficio futuro más allá de las frustaciones/veleidades/problemas del autor.
¿Que un modelo de copyleft podría mantenerse de similar manera via deposito legal (y su redistribución obligatoria a bibliotecas por ley) ? pues sí, pero esto es un foro, y si no sacamos punta a las cosas, no hay debate. 🙂
A lo que iba. La mayoría de los textos teóricos sobre el copyleft vienen del otro lado del charco y no hacen demasiadas distinciones entre el modelo (su modelo) de libre mercado y el de la libertad de distribución de ideas, dejando que éstas sobrevivan por su éxito circunstancial en ausencia de promoción organizada, o asumiendo que el colectivo al que supuestamente van dirigidas las soportará (o que de alguna manera no definida llegará a ellos para que lo soporten). La libre distribución no implica necesariamente que ésta sea efectiva, aunque sea un gran avance.
Como te dije un día, esto es en principio deseable, pero le ocurre lo mismo que al marxismo, nos dice a dónde debemos ir, pero no cómo.
Si hay un copyright, hay un interés de un tercero
Pues no. La Ley de Propiedad Intelectual define el derecho de autor, haya interés o no.
¿Que un modelo de copyleft podría mantenerse de similar manera via deposito legal (y su redistribución obligatoria a bibliotecas por ley)
Tampoco. Si es obligatoria la distribución no hay copyleft. El copyleft ofrece libertad de elección.
pero esto es un foro, y si no sacamos punta a las cosas, no hay debate.
En mi modesta opinión el debate es más interesante cuando se tiene algo que decir. Lo de hablar por hablar es un poco marear la perdiz.
Del siguiente párrafo no entiendo gran cosa, pero quizá me ayudaría saber a qué textos te refieres.
Por terciar un poco entre tanto entusiamo copyleft y copyright.
En una charla del colectivo Wu-ming, -antes Luther Blisset, autores del exitoso libro «Q» (editado por Mondadori, si mal no recuerdo)-, estos se posicionaban muy claramente a favor del copyleft, pues así podan liberar partes del libro, que despertarian el interes en lectores que luego se lo comprarian entero en las librerias.
Vamos que si no entendí mal el copyleft, en el caso artistico-literario, es sobretodo un nuevo modo de marquetin directo.
Parece más interesante que se utilice para software, o fórmulas farmaceúticas ¿no?
En efecto, Germano, el copyleft sirve mejor que el copyright para despertar el interés. Ahora, de ahí a decir que es «sobre todo» un nuevo modo de márquetin directo…
Lo que no entiendo muy bien es tu conclusión, que me parece disparatada. El Copyleft es una filosofía, una manera de pensar, cuya intención es poner en el procomún la producción inmaterial: que el conocimiento no tenga propietarios. En este marco se pueden desarrollar múltiples experiencias válidas y fallidas, tanto en el campo de la farmacia como en el del software, la literatura o el arte contemporáneo, tanto de carácter comercial como no comercial. Las generalizaciones aquí no valen.
Me temo que no sé explicar mejor lo del interés de terceros, lo siento. Quizás el problema esté en que me refiero puntualmente a interés material y no a interés como curiosidad que es lo que había hecho anteriormente.
En cuanto a la ley del depósito legal y distribución obligatoria, imho poco tiene que ver con el copyleft o copyright, sino con el derecho de toda persona a consultar todo lo publicado y a que ello esté disponible en un lugar de acceso público sin distinción (sobre el papel) del ciudadano, i.e. bibliotecas públicas [ ¿hay mejor canal de circulación y sobre todo de conservación de contenidos? ¿hay mucha diferencia en el fin que se persigue?].
Si bien la libertad de elección es del lector (por seguir con el ejemplo), es obligación conservar el conocimiento; no encuentro necesario modificar radicalmente la distribución para tener un mayor acceso; pero no creo – especialmente en el caso de la distribución electrónica – que confiar en que el modelo de distribución exclusivo vía copyleft sea intrínsecamente bueno, como sí creo que lo es en cuanto al contenido.
En cuanto al tema del debate, pues sí tengo algo que decir, por propia experiencia, porque en todos mis trabajos de investigación de software como profesional independiente desde 1999 los he dejado bajo GPL, GPLD o BSD -lo que en ningún caso implica que haya trabajado por amor al arte-. Otra cosa es que haya extremado mis recelos para suscitar el debate, siempre que convengamos que las perdices mejor en el campo o en el estofado, que mareadas :D.
Los textos, los típicos. Sólo hay que leer unas líneas de cualquiera para darse cuenta de que todo es un galimatías legal y que el planteamiento americano es radicalmente distinto del que podríamos tener aquí en Europa (ojo a las notas legales de los textos) aún bajo las mismas premisas ya sea desde el punto de vista de los honorarios del autor, de lo que es el dominio público, de lo que son derechos intelectuales y derechos de explotación… un soberano jaleo.
Y sí, mucho más interesante sería que esto fuera así para el software, los conocimientos científicos y la información general.
Me váis a volver loco! (si es que no lo estoy ya) A ver, si algo que trata sobre»el derecho de toda persona a consultar todo lo publicado y a que ello esté disponible en un lugar de acceso público» pues evidentemente tiene mucho que ver con el copyleft. Por favor ¿de qué estamos hablando? ¿Tú qué idea tienes del copyleft? ¿Podrías definirlo?
La frase que citas, esta ya establecida por ley. No necesitas definir ningún copyleft, ni nada nuevo para acercarte a tu biblioteca y pedir consultar lo que desees que esté publicado. En fondos de la misma biblioteca o bien por préstamo interbibliotecario si no lo tienen allí; para eso están. Todo editor (de libros) tiene la obligación de entregar dos ejemplares (aqui en españa) a las bibliotecas regionales de su comunidad y a la nacional.
Ahora dime tú (a la gallega) ¿de qué estamos hablando? ¿de abolir la gestión de derechos tradicional? ¿de cómo gestionamos los derechos de reproducción de una obra para que incluso tus críticos trabajen para tí? [que es por donde más atacan los escritos que conozco sobre el copyleft ] ¿de las sociedades de gestión de los derechos de autor? ¿de las mafias establecidas en la publicación del conocimiento?¿de distribución alternativa para la música off-mainstream?…
Creo que lo que hace falta es un catalogo competitivo de música libre que haga la jugada que GNULinux supuso y supone para el soft propietario
Más argumentos en:
http://www.lasindias.com/articulos/cibercultura_septiembre.html
Gracias por la Info. Creo que Ani «Defunkid» (lamundial.net) andaba con la intención de hacer un portal de música libre.
Heme aquí de nuevo al ataque aclaratorio. Estimado ::, los dos párrafos de tu último post son, en cierto sentido, contradictorios, y te cuento por qué.
En el segundo formulas una serie de preguntas sobre temas que conciernen al copyleft. Estos y otros temas forman parte de la filosofía, paradigma, modo de ver, pensar o como se quiera llamar, extensa, que llamamos copyleft. Veo que, en mi opinión muy acertadamente, observas un rango amplio de dominios del copyleft y que te das cuenta de que el copyleft no se limita a la definición de una licencia. De hecho, la licencia y su redacción es sólo la expresión del copyleft en el terreno del derecho.
Sin embargo en el párrafo anterior no reconoces que el asunto de las bibliotecas tenga que ver con el copyleft. Sí tiene que ver, y mucho. Sería quizá más acertado decir que no se necesita una licencia copyleft para reclamar el derecho al préstamo de cualquier libro, pero siempre que hablemos de licencias, y no genéricamente de copyleft.
Actualmente hay algunas editoriales que tratan de transgredir ese derecho incluyendo una cláusula en sus publicaciones que prohibe expresamente el préstamo de sus volúmentes en bibliotecas.
Este hecho ha motivado que una parte de la comunidad interesada en el copyleft, incluyendo algunos letrados, se haya movilizado llegando a tomar iniciativas legales. Como muestra reproduzco un mensaje de la lista de copyleft sobre este tema en el que se propone iniciar una aacción a este respecto. Espero que así quede claro que el asunto del prestamo en las bibliotecas es de interés prioritario para esta comunidad.
Saludos y abrazos.
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Podríamos coordinar tres acciones judiciales:
a) Una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, lugar competente por ser aquél en el que ocurrieron los hechos (la presentación del último CD de la SGAE), para que se investigue si las expresiones vertidas en la carátula pueden integrarse bajo el tipo penal del artículo 510.1 del Código penal, por el que:
«Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses».
b) La demanda contra el canon que estoy terminando y en la que me pregunto sobre la constitucionalidad de las entidades de gestión.
c) La demanda de una biblioteca contra una editorial en solicitud de retirada del aviso legal prohibitivo de préstamo público.
¿Alguien dispuesto a firmar esa denuncia ante el TSJ de Madrid? ¿La firmamos y se la ofrecemos a la comunidad para adherirse?
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Para firmar una denuncia, al menos hay que leerla, aunque en principio a mí no me parece mal.
Aunque me había prohibido a mí mismo las polémicas durante un tiempo, quisiera preguntar algunas cosas que no acabo de entender. Creo que en esto del copyleft hay demasiadas cosas difíciles de explicar y cuando las cosas no se pueden explicar fácilmente ello suele deberse a que no están del todo claras.
No estoy diciendo que el copyleft sea malo, al contrario, siempre me he declarado, quizá un poco alegremente,partidario del copyleft. Pero creo que los defensores del copyleft son exageradamente presuntuosos en sus proclamas, como si un tema tan complejo como los derechos de autor (y todos los otros que implica el copyleft) se pudiese resolver tan fácilmente. Creo que conviene ser modesto y exponer las cosas con tranquilidad y suavidad cuando hay tantas voces discordantes, o al menos no convencidas. No digo esto por la polémica que tiene lugar en esta página, sino en general: da la impresión de que los partidarios del copyleft se creen con derecho a exigir a los autores que cedan sus derechos, que adopten su sistema, etcétera, y a menudo se lo exigen de malos modos en público o en distintos medios de comunicación, como la web. Cuando los autores no aceptan lo que les piden o muestran sus dudas, son tachados de cualquier cosa.
No me gustan los grupos de presión, ni siquiera los alternativos.
Después de esto, que espero no genere demasiada polémica, hago mi primera pregunta, no en busca de imponer mi criterio en este asunto (NO LO TENGO DEFINIDO NI MUCHO MENOS), sino para entender mejor el tema.
1) ¿El copyleft pide al autor que ceda los derechos sobre su obra y en consecuencia que no cobre nada si esta obra se vende, reedita o difunde por cualquier medio?
Querido Daniel, voy a intentar, en la medida de mis posibilidades, ayudarte con tus dudas y trataré de no parecer excesivamente presuntuoso.
Es cierto que es un tema complejo, sobre todo teniendo en cuenta que hemos sido educados en la cultura del copyright desde pequeños. Tenemos asumidos algunos presupuestos que habitualmente no ponemos en cuestión y que, sin embargo, a la luz del copyleft, resultan perjudiciales para la sociedad. Después de haber pensado sobre este asunto he llegado a la conclusión de que el defensor del copyright y detractor del copyleft puede serlo por dos motivos: porque no ha pensado sobre ello (dejándose llevar por sus presupuestos, adquiridos de pequeño) o porque defiende intereses económicos y parcelas de poder. En esta creencia imagina lo presuntuoso que se puede volver uno en sus proclamas.
Para contestar de una forma directa a tu pregunta: El copyleft (hablamos del copyleft como si tuviera intencionalidad, pero es sólo metafóricamente) ofrece la posibilidad de elección. Puedes elegir entre licencias más o menos restrictivas adaptándote a las necesidades de cada caso. Es decir, el copyleft no exige, sino que ofrece opciones. Es cierto que desde este modelo se hacen patentes algunas ventajas sociales y uno llega ser partidario de liberar el conocimiento en el dominio público.
Hay que profundizar un poco para darse cuenta de que el copyright defiende menos los intereses de autores y usuarios y más los intereses de los intermediarios.
El copyleft nace como respuesta a ciertas tensiones producidas con algunos reguladores sociales que imponen algunas conductas a los creadores y a los usuarios de las creaciones. La regulación de la propiedad intelectual, en concreto, desata muchas controversias ya que legalmente se aplican los mismos mecanismos reguladores que a otras formas de propiedad totalmente distintas.
Me queda un tintero a rebosar, aunque espero haberte ayudado. Abrazos.
Y, también querido ::, no he incluido el mensaje (que no es mío) para convocar una acción contra esas editoriales, sino para ilustrar el interés con el que se vive este problema en la copmunidad copyleft. Si estás interesado, te recomiendo visites la lista copyleft de sindominio. Más abrazos.
Gracias por las primeras aclaraciones, Aitor.
Creo haber entendido por tu respuesta que si yo escribo un guión y le pongo un copyleft, ello no impediría que yo cobre después los derechos de autor si se hace una película con ese guión.
Si no te molesta, dime si es así o no. (Naturalmente, podría renunciar a esos derechos y adoptar una fórmula distinta dentro de ese copyleft, pero ese es otro asunto, por ahora).
Si mi inferencia es cierta, se me plantean las siguientes dudas:
1) Si yo, HOY MISMO, decido poner ese guión bajo copyleft, queriendo cobrar mis derechos de emisión, reproducción, etcétera etcétera, es decir mi ínfimo y ridículo porcentaje sobre los beneficios obtenidos por mi trabajo, ¿cobraré esos derechos?
Es decir: ¿Tiene valor legal obligatorio ese copyleft para que se me abonen esos derechos?
Para no liar la cosa, dejo por ahora de lado otros temas que planteas en tu respuesta.
Muchos besos y perdón por exigirte ser tan didáctico, pero creo que ser didáctico ayuda a menudo a aclarar las ideas ajenas y las propias.
Las licencias de Creative Commons ofrecen tres opciones muy útiles en relación con lo que te interesa:
La primera es la especificación NO COMERCIAL. Si eliges ésta tus obras (tus guiones) podrían distribuirse libremente siempre que no se hiciera un uso comercial. Es decir, te permite mantener el control sobre la explotación comercial de los mismos mientras que permite la difusión libre para su lectura.
La segunda es la especificación SIN OBRAS DERIVADAS. Si eliges ésta tus obras no podrán ser utilizadas para elaborar otras, que es el caso de una película basada en un guión.
Hay otra que se denomina SHARE ALIKE (Creo que finalmente se traducirá como COMPARTIR IGUAL, aunque aún no está claro). Si eliges esta opción permites obras derivadas siempre y cuando estas mantengan una licencia similar a la tuya. Por ejemplo, podrías dejar que hicieran películas con tus guiones sin pargarte por ello siempre que la película tuviera las misma licencia copyleft.
Gracias. Pero no me queda claro si eso tiene valor legal o no. ¿Podría yo demandar a una empresa que ha hecho una película sin mi permiso? ¿O reclamar los derechos de autor que se hayan obtenido en los cines o en su pase televisivo?
Parece entenderse que podría explotar mis obras con la SGAE y distribuirlas libremente con Creative Commons. Parece un poco lioso. ¿O es que Creative Commons se encarga de recaudar los derechos también?.
Ahora bien, yo podría querer que mi obra SI FUERA UTILIZADA para crear otra, pero que en ese caso me pagaran por ello. ¿Qué tipo de licencia es esa?
Sí tiene valor legal. De hecho la LPI te adjudica por defecto los derechos de explotación de tu obra. El copyleft te ofrece la posibilidad de ejercer el derecho a que la distribución de tu trabajo sea libre. Es decir, si eliges NO COMERCIAL quiere decir que aún conservas tus derechos de explotación para los casos en los que se comercie con tu trabajo, exactamente igual que en el copyright, porque la LPI es la misma para ambos casos. Sólo cambiaría para los casos no comerciales.
A tu segunda consula: Ninguna entidad de gestión colectiva de derechos de autor gestionará una licencia copyleft. Te exigen que cedas todos tus derechos de explotación en bloque y son ellos los que se encargan de decidir cuándo y a quién se cobra (por lo general siempre y a todo el mundo).
Creative Commons no se encarga de recaudar nada por ti. No es una entidad de gestión de derechos y no es esa su función.
Co unna licencia copyleft tienes que recaudar por tu cuenta allí donde considerases oportuno, cosa harto difícil. Además, la ley prevé que por ciertos conceptos (en el caso de copia privada, por ejemplo) sólo se puede recaudar a través de una entidad de gestión, y como estas te obligan a utilizar copyright en todos los casos, estás completamente vendido.
Bueno creo que mi comentario no va a ser muy bien acogido en este foro, pero creo que no me queda más remedio que intervenir.
En España, en esto del copyright, como en tantas otras cosas, vamos por detrás del resto del mundo y ya queremos ir adelante con el copyleft, cuando el copyright es algo que todo el mundo se pasa por el forro.
No puedo hablar de la Sgae, pero hablaré de Vegap que es con quién trabajo. Cuando vegap se monta, se hace con la útopica idea de que los artistas visuales puedan tener ingresos fuera del circuito puramente comercial del arte (galerías, ferias, etc..). es decir si en España se respetara el copyright de mis trabajos a la hora de ser reproducidos en prensa, filmados para tv y fotocopiados, yo tendría asegurados unos ingresos de difusión de mi obra que me permitirian pasar de toda la estructura comercial del arte si quisiera, pero ni pagan las teles, ni pagan las revistas y diarios, ni pagan cuando la obra se incluye en un catálogo, ni cuando se exhibe en una sala de exposiciones. Y en ese momento tengo que ir a Vegap y pedir que se tiren al cuello de esos que explotan comercialmente mi obra sin que yo vea un duro. Por otro lado Vegap me pregunta cuándo tiene que pedir derechos, porque sabe que trabajo también en proyectos independientes y alternativos que muchas veces no tienen dinero pero con los que quiero colaborar por encima de cualquier ganancia economica… yo les puedo decir que no pidan derechos y ellos se abstienen de actuar.
que pasa entonces? que aquí, al menos en artes plásticas, no se respeta el copyright, y no lo respetan ni TV española, ni ABC, ni el Pais, ni las salas de exposiciones, ni los editores de catálogos, ni muchas otras «grandes entidades». Cuando lo respeten y paguen creo que se podría empezar a hablar de copyleft. Yo ya lo ejerzo a mi manera tal como os he contado, hablando con mi entidad de gestión y diciendole que en esos proyectos que yo quiero que sean libres no tiene que intervenir, sin necesidad de Creative Commons y snobismos por el estilo.
Asi que menos filosofía guayista (de guay) y mas poner los pies en el suelo
gracias por vuestra atención y hasta otra.
Bueno creo que mi comentario no va a ser muy bien acogido en este foro, pero creo que no me queda más remedio que intervenir.
Pues te agradezco la intervención. Me parece un debate muy necesario, más aún en artes plásticas, cuyo mercado es en extremo perverso. No importa que estemos en desacuerdo. Sólo ofreciendo nuestros argumentos para que cualquiera pueda cuestionarlos podrá tener algún valor lo que digamos. Lo habitual en entornos como VEGAP o la SGAE es cerrarse al debate o plantear debates sin contrincantes. Te remito a este estupendo artículo de Pepe Cervera con el que me identifico completamente. http://navegante2.elmundo.es/navegante/2004/06/10/weblog/1086891943.html
Me gustaría preguntarte antes que nada si además de ser socio trabajas para Vegap o formas parte de su organigrama. Me llama la atención que tus argumentos sean fiel reflejo del discurso el estandar de esta entidad.
En España, en esto del copyright, como en tantas otras cosas, vamos por detrás del resto del mundo y ya queremos ir adelante con el copyleft, cuando el copyright es algo que todo el mundo se pasa por el forro.
No puedo hablar de la Sgae, pero hablaré de Vegap que es con quién trabajo.
Bien, puntualizaré aquí que hay diferencias entre Vegap y Sgae ya que, a diferencia de lo que ocurre con los autores literarios o audiovisuales, la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) no obliga a los artistas plásticos a la gestión colectiva de los derecho de autor. Esto hace que vegap se ande con algunos miramientos a la hora de tratar a sus socios, por miedo a perderlos.
Cuando vegap se monta, se hace con la útopica idea de que los artistas visuales puedan tener ingresos fuera del circuito puramente comercial del arte (galerías, ferias, etc..). es decir si en España se respetara el copyright de mis trabajos a la hora de ser reproducidos en prensa, filmados para tv y fotocopiados, yo tendría asegurados unos ingresos de difusión de mi obra que me permitirian pasar de toda la estructura comercial del arte si quisiera, pero ni pagan las teles, ni pagan las revistas y diarios, ni pagan cuando la obra se incluye en un catálogo, ni cuando se exhibe en una sala de exposiciones.
Ya que te has declarado amigo de poner los pies en el suelo, mal comienzo éste. Dejémonos de objetivos utópicos y pongamos los pies en donde tienen que estar. Sobre todo porque ya hemos visto dónde desemboca el mecanismo recaudatorio y a quién beneficia.
Los objetivos que planteas son ya cuestionables (obtener un beneficio que te permita prescindir del mercado) y, además, son esgrimidos como excusa para alcanzar otros muy distintos, pero voy a pasar de largo por no extenderme. La lógica que planteas conduce, con independencia de sus intenciones iniciales, a la consolidación de un mercado que beneficia a intermediaros, herederos derechohabientes, entidades de gestión colectiva y todo tipo de gentes que se dedican a traficar con los derechos de explotación de las obras.
Y en ese momento tengo que ir a Vegap y pedir que se tiren al cuello de esos que explotan comercialmente mi obra sin que yo vea un duro. Por otro lado Vegap me pregunta cuándo tiene que pedir derechos, porque sabe que trabajo también en proyectos independientes y alternativos que muchas veces no tienen dinero pero con los que quiero colaborar por encima de cualquier ganancia economica… yo les puedo decir que no pidan derechos y ellos se abstienen de actuar.
Supongo que sabrás que el copyleft protege de igual manera que el copyright los derechos de explotación con fines comerciales. La única diferencia es que Vegap se niega a gestionar estos derechos bajo licencia copyleft. Si quieres, con más calma, te cuento por qué, pero igual ya puedes imaginarlo.
Si Vegap te consulta las actuaciones que debe tener es una deferencia, una amabilidad por su parte, pero no una obligación estatutaria. Si se quisiera negar podría hacerlo porque en tu contrato has cedido todos tus derechos de explotación en bloque. Y si vas con estas a la SGAE te sacan directamente el autómata de la risa para que te señale con el dedo.
Por otro lado, aunque es su discurso habitual, es falso. Vegap no tiene por costumbre consultar, sino que intenta recaudar directamente en medios alternativos o hegemónicos, da igual. Incluso intenta recaudar por los derechos de artisas que no son sus socios. Puedo ponerte ejemplos.
que pasa entonces? que aquí, al menos en artes plásticas, no se respeta el copyright, y no lo respetan ni TV española, ni ABC, ni el Pais, ni las salas de exposiciones, ni los editores de catálogos, ni muchas otras «grandes entidades». Cuando lo respeten y paguen creo que se podría empezar a hablar de copyleft. Yo ya lo ejerzo a mi manera tal como os he contado, hablando con mi entidad de gestión y diciendole que en esos proyectos que yo quiero que sean libres no tiene que intervenir, sin necesidad de Creative Commons y snobismos por el estilo.
√âste discurso tremendista y demagógico lo único que persigue es meter miedo e inseguridad para poder justificar los mecanismos de control ejercitados por las entidades de gestión colectiva.
Pregúntate quizá, cómo funcionaría una economía basada en compartir y no en restringir, cómo beneficiaría a más a los autores, y menos a los intermediarios. Así podrás comparar. Aquí resulta un poco difícil explicarlo, sobre todo por que sería largo.
Asi que menos filosofía guayista (de guay) y mas poner los pies en el suelo
Menos demagogia, menos paternalismo y, sobre todo, menos infravalorar a los demás, que no somos tontos. Hay muchas personas de distintas disciplinas reflexionando sobre este tema y haciendo propuestas. Empezando por Lawrence Lessig, abogado de enorme prestigio y autoridad internacional en regulaciones, fundador de Creative Commons. Tratar de frivolizar así es tratar de desviar la atención.
gracias por vuestra atención y hasta otra.
Pues a ti también, por tu esfuerzo y arrojo.
Creo que andalú ha planteado cuestiones interesantes pero no ha sido respondido de manera conveniente.
No creo que sea un buen método insinuar siempre que alguien nos saca la contraria que el sujeto en cuestión tiene oscuros intereses:
«Me gustaría preguntarte antes que nada si además de ser socio trabajas para Vegap o formas parte de su organigrama. Me llama la atención que tus argumentos sean fiel reflejo del discurso el estandar de esta entidad».
Sea o no de la Vegap, ello no tiene nada que ver con que la argumentación sea correcta o no.
«√âste discurso tremendista y demagógico lo único que persigue es meter miedo e inseguridad para poder justificar los mecanismos de control ejercitados por las entidades de gestión colectiva.»
Parece como que somos lacayos de algún poder en la sombra que nos maneja como marionetas no personas con derecho a pensar distinto y por sí mismas.
Por supuesto que un autor tiene derecho a recibir derechos por su trabajo. ¿Por qué no iba a tenerlo? No creo que a un publicitario o a un diseñador le gustase la idea de que no le pagasen por sus diseños y los cediese directamente para el uso común. ¿De qué viviría? O que una empresa utilizase un diseño suyo cinco años después y ganase un montón de dinero con ello sin pagarle nada a él (si sucede ahora, deberían precisamente corregirse).
Se dirá: cuando se paga a un artista ya está pagado para siempre, pero esa es una falacia que conocemos todos los que hemos trabajado en guión, por ejemplo. Las empresas te pagan lo que les da la gana, porquie si no lo aceptas contratan a otro: «Ahí están, en la calle, esperando ocupar tu puesto». El sueldo por un capítulo de una serie se ha reducido de manera asombrosa en lso últimos 15 años, desde que a los guionistas se les contrata con un sueldo mensual para que escriban dos o tres capítulos por mes, cobrando por ello MENOS DE LA MITAD DE LO QUE ANTES SE HABR√çA PAGADO POR UN √öNICO GUI√ìN. Pero las empresas han multiplicado sus beneficios.
Así que la única manera decente de recibir un dinero adecuado es cobrar sobre los beneficios que tu obra produce. Si un libro tuyo vende un millón de ejemplares, ¿por qué extraña razón ese dinero se lo tiene que quedar íntregro la editorial y los intermediarios y no darte siquiera a ti tu mísero 10%? Cuando Antena 3 emite de nuevo el capítulo de una serie cuyo guión has ecrito tú, Antena 3 gana dinero con ello gracias a la publicidad. ¿Ese dinero se lo han de quedar los propietarios de Antena 3? Durante 30 o 40 años a Francisco Ibañez le prohibieron usar a sus propios personajes, Mortadelo y Filemón. Los recuperó tras la muerte de Franco, cuando se reconocieron los derechos de autor, pero mientras tanto al Editorial Bruguera se forró con ediciones y más ediciones de los álbumes de Ibáñez.
Esos oscuros intereses de los derechos de autor son los de gente que ha hecho esas obras que dan ese dinero. Ya se supone que algo malo habrá en las entidades de gestión, como en cualquier entidad que maneja mucho dinero, pero eso hay que denunciarlo y corregirlo. Quienes quieren anular los derechos de autor parece como si quisieran defender otrros intereses mucho más oscuros: los de las productoras de televisión, las editoriales, los intermediarios de todo tipo. Sin duda, no son conscientes de ello, pero si echaran abajo el tinglado de los derechos de autor beneficiarían a esas empresas y perjudicaría a miles de autores. Es evidente que el asunto de los derechos precisa de reforma, pero esa reforma no consiste en quitar a los autores los derechos sino quizá en darles más (eliminando intermediarios) e incluso en dar derechos a otras personas que ahora no los tienen. Yo creo que incluso deberían cobrar un porcentaje los cámaras que hayan trabajado en la grabación de un programa.
Si un futbolista gana millones porque produce millones y eso es hasta cierto punto razonable (aunque nos parezca aberrante tanto dinero en el fútbol) ¿por qué se iba a quedar esos millones Florentino Pérez que no es quien llena los estadios?). No veo porque los autores no deban obtener una parte de los beneficios de sus obras.
Si en el mundo no hubiera prpopiedad privada, si uno pudiese escribir libros y guiones sin necesidad de venderlos para comer, hablaríamos de otra manera, pero ese no es el mundo real por ahora.
La cuestión, como dices es compleja, pero me temo que mucho más compleja de lo que crees. A modo de ejemplo, yo tendría cuidado con algunas teorías venidas de Estados Unidos que parecen defender la libertad, pero que defienden al libertad de los fuertes, la libertad del Salvaje Oeste, la libetad de quienes pueden defenderse a sí mismos con sus rifles. Pero no todos estamos hechos de esa pasta ni aceptamos ideas ultraliberales o anarcoultraliberales, aunque se presenten con apariencia progresista.
Creo que andalú ha planteado cuestiones interesantes pero no ha sido respondido de manera conveniente.
No creo que sea un buen método insinuar siempre que alguien nos saca la contraria que el sujeto en cuestión tiene oscuros intereses.
No he «insinuado» tal cosa. Sólo he afirmado, y con rotundidad, la coincidencia de sus argumentos con el discurso típico de Vegap y SGAE que suelen barajar conceptos simples y telegráficos y de fuerte pregnancia emocional.
En relación a lo que dices después, la verdad, parece que no has leído mi mensaje anterior. Vuelvo a repetir, pero empiezo a estar un poco cansado. No sé hasta dónde llegaré.
El copyleft (en su modalidad más restrictiva) protege los derechos de explotación de igual manera que el copyright en aquellos casos en los que existe ÔøΩnimo de lucro. Es decir, todos y cada uno de los casos que propones en tu texto. Supongo que esto invalida toda tu reflexión. Además, el copyleft te ofrece la posibilidad de distribuir en paralelo y de forma libre tu trabajo siempre que no exista ánimo de lucro, y esto supone un enorme beneficio, tanto para el autor como para el consumidor final.
El copyleft no supone la renuncia a nungún derecho, muy al contrario te permite ejercer tus derechos de una forma más amplia y precisa. Te permite decidir cómo quieres ejercer tus derechos en cada caso.
Yo creo que incluso deberían cobrar un porcentaje los cámaras que hayan trabajado en la grabación de un programa.
Vaya, veo que si antes de declarabas partidario del copyleft muy alegremente ahora lo haces del copyright con mucha más contundencia que, incluso, las sociedades de gestión más agresivas.
Lo cierto es que podría seguir contestando tus cosas, sería lo lógico, pero, perdóname, me siento participando en un diálogo de sordos. Si hay algún atisbo de que se han tenido en cuenta los argumentos propuestos antes, pues encantado de seguir.
Expondré brevemente lo que entiendo por copyleft y en que sentido estoy de acuerdo con el COPYLEFT (ese acuerdo que tan «alegremente» asumí desde que oí hablar del asunto).
1) Estoy de acuerdo en que si un autor hace un producto y quiere que otros lo utilicen gratis está en su derecho de autorizar dicho uso como propietario que es de su copyrigt, o de sus derechos de autor si se prefiere. (Aspecto permisivo del asunto)
2) Estoy de acuerdo, en consecuencia, en que un autor posea el copyrigth de su obra y que, gracias a ello, pueda impedir que otros se apoderen de ella (por ejemplo una gran empresa), la coloquen bajo su propio copyrigth y negocien y ganen dinero con ella, incluso prohibiendo al autor dicho uso. (Aspecto restrictivo del asunto).
3. Estoy de acuerdo en que un autor tenga los derechos de autor sobre su obra y ello le permita obtener un porcentaje de los beneficios que cualquier otro pueda obtener sobre su obra.
En eso estoy de acuerdo con el copyleft desde el principio. Y no creo que el copyleft pretenda otra cosa.
Si alguien interpreta que el copyleft significa que el autor no debe tener derecho sobre su obra y no debe cobrar un porcentaje SOBRE LOS BENEFICIOS OBTENIDOS POR ELLA, entonces no estoy de acuerdo con ello. Pero creo que no es eso lo que implica el copyleft.
En cuanto a lo de los cámaras, los actores, los productores o cualquier integrante del equipo que produce una obra, dado que el autor (guionista, compositor) tiene derecho a obtener beneficios (cosa que el propio colectivo WU MING reclama: «Tenemos derecho a LUCRARNOS puesto que somos los autores») era sólo una sugerencia, que creo que es reconocer precisamente que una película es una obra colectiva, no el producto único de un guionista, un músico y un director y/o un realizador. Yo estaría dispuesto a renunciar a parte de mis derechos para que otros obtuvieran una participación, aunque fuera pequeña, en esos beneficios. Creí que eso era un planteamiento solidario que reconocía un trabajo necesario para que un programa, por ejemplo, se grabe. He visto trabajar, y a menudo mucho, a cámaras, técnicos, iluminadores, productores, regidores, actores y señores y señoras de la limpieza (esto último no es demagogía barata lo aseguro) para saber que su actividad es imprescindible para que el producto salga a la luz. Por tanto, reconocer este trabajo no creo que sea ni injusto (doy por sentado que interpretas que cualquier coincidencia con planteamientos de la SGAE la consideras injusta por definición: «planteamientos más agresivos que lso de la SGAE incluso») ni una proclama bienintencionada, utópica e ingénua. Igual que las empresas, algunas empresas, hacen reparto de beneficios a final de año, no veo por que no podría haberlo en cuanto a los beneficios de las ventas. Pero no digo que deba ser así, es sólo un pensamiento que a menudo se me pasaba por la cabeza cuando trabajaba en televisión y que será cualquier cosa menos reaccionario.
Es copyleft es una patraña. Ni de broma voy a permitir que te pases por el forro lo que tanto me ha costado crear. Si lo quieres, paga o te lo haces tu. Estoy harto de chupones.
Me gustaria preguntar a Aitor ¿por qué es cuestionable querer tener beneficios al margen del mercado del arte? y en segundo lugar, si hasta ahora ningún colectivo, empresa, asociación quiere gestionar los derechos de copyleft ¿que hacer cuando publicas algo con una licencia de copyleft y alguien lo usas para su propio beneficio económico? ¿tendría que pagarme yo mismo los abogados? ¿no sería mejor en ese caso disponer de una plataforma como Vegap?
Esa es precisamente una de las razones por las que existen las entidades de gestión: los autores ni podemos ni solemos ser capaces de montar un tinglado que nos permita detectar dónde, cómo y con qué beneficios han sido usadas nuestras obras. Yo nunca he cobrado los derechos de autor por mis libros (el contrato, además, supuestamente se firma como anticipo de esos derechos), a pesar de que alguno se ha reeditado, porque al menos hasta hace unos años ninguna entidad los recaudaba. Tienes que ir a la editorial, exigir un estado de cuentas, comprobar que los libros distribuidos se han vendido o no, cual ha sido la tirada real (cosa casi imposible porque engañan a los autores) los libros que han sido vendidos en las librerías. En fin, algo absolutamente imposible y que depende enteramente de la bondad y honradez de la editorial… Evidentemente si ese dinero no lo recibes tú no se lo queda ni el usuario (el lector) ni nada por el estilo, sino los diversos intermediarios. Aparte que como dice andalú ¿por qué no podemos cobrar derechos por los beneficios que da nuestro trabajo? ¿Es que no pasamos horas y horas haciéndolo? ¿O es que la solución es que todos los artistas estén subvencionados? No parece posible tal cosa, me temo.
Hola de nuevo. Intentaré responder a vuestras preguntas. Antes de nada quiero expresar mi más absoluta sorpresa por el hecho de que nadie en esta comunidad (en principio pensamos que contraindicaciones es un weblog orientado al arte contemporáneo desde distintos ámbitos) haya expresado reservas sobre la LPI y el uso del ¬© en un contexto, el mercado del arte contemporáneo, que no resiste el análisis más superficial. Tal como lo veo, el ¬© es una pieza importante para el sostenimiento de este mercado tal y como está.
Primera cuestión: Un artista que vive de los derechos de autor no vive al margen del mercado. Los derechos de explotación (DE) de la obra forman parte ineludible del mercado del arte. Más adelante me extiendo más sobre el tema.
Segunda: Sobre las entidades de gestión. Hay distintas opiniones sobre este asunto, incluso dentro de la comunidad copyleft. Los hay que opinan que el derecho de autor se ha radicalizado con los años y que habría que volver a una concepción moderada del mismo. Por ejemplo, hace cincuenta años el tiempo que la ley concedía para la protección de los DE era de 14 años y ahora es de 70. Se amplía el plazo cada vez que van a vencer los derechos de Disney sobre Mickey Mouse. Es una muestra bastante clara de cómo la industria ejerce una presión efectiva sobre el poder legislativo. Ahora, además, se ejerce desde las entidades de gestión con el resultado de leyes que sirven para proteger a las propias entidades. Entre estas personas la entidad de gestión colectiva aún puede tener su función.
Otras personas, entre las que me incluyo, somos del todo críticas con la idea de propiedad intelectual. Creemos que el conocimiento no debe tener propietarios. Una entidad de gestión colectiva no tiene sentido bajo esta perspectiva.
Dicho esto puedo responder a tu pregunta que es muy razonable y una de las primeras preocupaciones que surgen cuando se toca el tema: ¿Cómo gestiono los DE bajo una licencia copyleft?
Como apunta muy bien Daniel (y yo mismo en el mensaje 29 de este hilo) no se puede (Hablamos ahora desde la perspectiva de que son necesarias las entidades de gestión, la primera de las dos planteadas). Pero no se puede sólo porque dichas entidades se niegan y ¿por qué se niegan? EMHO porque al final, y en contra de lo que se postula desde allí, lo que se persigue es el fortalecimiento de la entidad y no el beneficio de los autores. El caso de la SGAE es más claro en este aspecto por haber llegado a extremos muy radicales, aunque Vegap hace lo que puede en la misma dirección.
Considero que el copyleft es un «refinamiento» del copyright en el sentido de que es capaz de discriminar entre distinto usos de una obra y asociarlos a distintos tipos de licencias.
Es decir, el copyleft no se adapta con generalizaciones, sino que es un sistema de ideas que debe aplicarse de forma pormenorizada en cada contexto. No tienen los mismos intereses los diseñadores y los artistas plásticos o, por entrar en materia con Daniel, los guionistas. Por ejemplo, los diseñadores gráficos producimos, prácticamente, la totalidad de nuestro trabajo por encargo y para un uso específico (un cartel, una portada de un disco, etc). No pensamos que una empresa vaya a utilizar un trabajo diseñado para otra y lucrarse así por ello. Por otro lado la difusión de nuestros trabajos es esencial para nuestra supervivencia. Cuanto más se conoce nuestro trabajo más posibilidad de nuevos encargos. Sin embargo Vegap no nos permite publicar con una licencia copyleft porque eso significa una asumir una merma de su poder al no disponer de los DE como les parece mejor en cada momento.
Recientemente asistí a la charla de Javier Gutiérrez y Jorge Cortell en el Macba, en el marco de las jornadas copyleft. Tuve la oportunidad de escuchar una de sus más flagrantes contradicciones al intentar contemporizar con las ideas del copyleft pero reconocer a la vez que no gestionaría los derechos de autor bajo licencia copyleft.
Por otro lado, y esto tiene que ver con la primera pregunta, a mí no me interesa vivir de las rentas. Vivir de los usos derivados de mis trabajos. Pregunta Daniel «¿Por qué no podemos cobrar derechos por los beneficios que da nuestro trabajo? ¿Es que no pasamos horas y horas haciéndolo?» lo mismo podría preguntar el albañil que ha construído el hotel Ritz». ¿Por qué los autores deben tener más prerrogativas que el resto de los mortales? Nadie queremos que los autores paséis (pasemos) hambre. Forma parte también del discurso típico de Vegap y SGAE cuando te dan a elegir entre el copyright o la muerte del autor por inanición. El caso de los guiones no lo conozco y habría ver en qué medida y de qué manera el copyleft se adapta a ese mercado, pero en otros entornos podemos ver cómo, con la excusa de ofrecer una remuneración ridícula a los autores, se protege la industria.
En resumen, que me voy del tema, en la práctica vivimos una situación de coacción, por usar un término suave, por parte de Vegap: Sólo yo puedo gestionar tus derechos de explotación (en algunos casos lo dice la ley) y si utilizas una licencia copyleft me niego a gestionar tus derechos.
Además, el ¬© permite la activación de un mecanismo que pervierte la producción «cultural». Funciona así: La LPI concede el monopolio de la explotación de las obras a los autores (esto es en teoría, ya que en la práctica hemos visto dos párrafos arriba cómo los DE son cedidos en bloque a las entidades de gestión colectiva) y además se puede comerciar con ellos (a diferencia del derecho moral). Las corporaciones o la industria del entretenimiento acaban por hacerse con los derechos de explotación de las obras, situación que les permite promocionar sus productos con técnicas de márquetin salvaje y generar así la demanda artificial de un producto que por sí mismo no hubiera tenido ninguna repercusión. El caso extremo es Operación Triunfo, pero en artes plásticas las consecuencias son igualmente nefandas.
Con licencias libres el trabajo se difunde sólo en función a su interés, ya que cualquiera puede aprovechar la inversión en una operación de márquetin, como ocurre en el caso de los manteros propuesto en el cuerpo de esta noticia o en el caso del software libre. La industria y la distribución no pueden consolidarse como grandes poderes, sino que deben ofrecer algo, añadir valor para que su actividad comercial sea sostenible. Casos hay en los que sellos discográficos deciden no promocionar sus productos para no verlos en el top manta. Esto supone un beneficio social impagable. Librarnos de golpe del bombardeo mediático y poder así confiar a nuestro propio juicio la decisión de compra.
Por este motivo es absurdo pensar, tal como apuntaba el sr. Hijoputa, que cualquiera se aprovechará de tu trabajo tal si lo liberas al dominio público. Es ahora cuando se aprovechan.
Saludos y gracias por vuestra paciencia.
Una noticia en relación con lo que inició esta discusión
La SGAE solicita que se retire el texto del disco ‘No a la piratería’
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se ha puesto en contacto con la compañía discográfica Vale Music para solicitarle que retire del mercado el texto que figura en la contraportada del disco No a la piratería, en el que se han deslizado algunas frases que la organización SOS Racismo considera xenófobas. La entidad que representa a los autores españoles entiende que algunas de estas frases son poco afortunadas, razón por la que ha propuesto que se modifique la contraportada del disco. De lo contrario, solicitará que se retiren de inmediato sus logotipos de este lanzamiento discográfico.
No a la piratería incluye el trabajo de 14 grupos noveles que hasta ahora no han podido publicar su primer disco por culpa de este grave fenómeno, que durante 2003 se cobró en España 1.200 puestos de trabajo directos y provocó la desaparición de 85 pequeñas y medianas empresas. La SGAE apoyó esta iniciativa dentro de su campaña de sensibilización social contra este fraude. Sin embargo, y tras comprobar el malestar que el texto de la contraportada ha originado en una entidad de tanto prestigio como SOS Racismo, ha solicitado a Vale Music su retirada inmediata.
La SGAE quiere recordar que desde el inicio de su campaña contra la piratería intelectual, hace ya tres años, siempre ha denunciado que los vendedores callejeros son víctimas inocentes de las redes organizadas que les explotan, vulneran sus derechos humanos más elementales y se aprovechan de su precaria situación en el país. Esta entidad de gestión también se enorgullece de contar entre sus socios con cerca de 5.000 autores no españoles, así como de haber promovido recientemente iniciativas como Metromúsica, que dio a conocer el trabajo de decenas de músicos inmigrantes que residen en Madrid.
Los responsables de la SGAE en la lucha contra el fraude a la propiedad intelectual han intentado a lo largo del día ponerse en contacto con SOS Racismo para desvincularse de los contenidos de la contraportada y expresarles su disposición a futuras colaboraciones en actividades sobre cultura e inmigración.
Madrid, a 23 de junio de 2004
Para más información – Departamento de Comunicación SGAE
Teléfonos: 91 700 09 53 / 40 / 50 / 54
fneira@sgae.es
http://www.sgae.es
Hola, enhorabuena por este foro de discusión, me parece muy estimulante e interesante. Aquí van algunas cosillas:
– Quizá los defensores del copyleft deberíais plantear este tipo de modalidad como un proyecto de ley o similar. Es decir, reinvindicar que el copyleft forme parte de la ley de propiedad intelectual, de esta forma, los autores tendrían garantizados sus derechos ya sea en copyrigh o en copyleft. Creo que las sociedades de autores probablemente no pueden defender el copyleft porque no existe una base legal. En definitiva, la solución al problema pasa por legislarlo.
– Aunque ahora pueda darse abusos de autoridad, no podemos olvidar que la los derechos de autor nacieron para defender a los autores. Es posible que las SGAE abuse y tenga un discurso virulento, pero yo prefiero que en el caso de que haya beneficios sean los autores los beneficiarios y no las empresas, productores,rtc.
– A mi me encanta que fluya el conocimiento y creo que además la ley contempla la distribución y el derecho a la información. También es verdad que se puede mejorar.
– En eso que apuntas Aitor sobre la demanda artificial y las técnicas de márquetin salvaje creo que tienes razón a medias, ya que lo haces desde tu punto de vista, es decir, tú decides que es lo bueno o lo malo. Quizá a ti no te guste los cantantes de operación triunfo, pero puede que sí le guste a un deteminado sector. Entonces, me pregunto ¿Quién decide qué es lo que tiene que ser distribuido? Creo que las técnicas de marketing salvaje no es una buena solución, pero tú propones una solución parecida ya que lo dejas en manos de las leyes de la oferta y la demanda y eso eso se llama liberalismo salvaje.
– Esto que pones sobre los albañiles resulta demágogico. ¿por qué en lugar de atacar a los autores no se defiende a los albañiles? Ya que ellos están mal, pues que se fastidien los autores.
– En cuanto a la decisión de compra, al final resulta curioso que echemos la culpa a los demás de nuestras compras. Yo no voy a comprar un disco de operación trinunfo por mucha técnica de márketing salvaje a la que esté sometida. Al final, existe una responsabilidad individual, no podemos echar balones fuera.
Ciao
Gracias, Carlos. Te contesto en la medida de mis posibles.
¬ó A la primera cuestión: El copyleft forma parte de la ley de propiedad intelectual. No hace falta reivindicar nada a este respecto. El copyleft está fundamentado en la LPI y forma parte, por tanto, del copyright. Dado que uno es dueño y señor de los derechos de explotación de sus obras (lo dice la LPI) lo que hace el copyleft es dirigir esa explotación de otra manera distinta a como lo hace el copyright. En definitiva ejerces los mecanismos de control que te ofrece el copyright para que tus trabajos puedan distribuirse libremente bajo ciertas condiciones. Esto lo he dicho en, por lo menos, otras dos ocasiones en este hilo. Agradecería una lectura de los mensajes anteriores antes de intervenir, que si no no vamos a ningún lado. Ya que estoy debatiendo este asunto yo solo con varios detractores del copyleft es lo menos que puedo pedir.
Sí es cierto que se debería cambiar la ley en un sentido: se debería obligar a las entidades de derecho de autor a gestionar derechos de obras bajo licencias copyleft. Me parece una excelente idea.
¬ó A la segunda cuestión: El mismo Javier Gutiérrez, jefe de Vegap, reconoció en las jornadas que la propiedad intelectual es el fruto de un pacto histórico que se inicia con las primeras medidas que se aplican para favorecer la actividad de las imprentas. Es decir, nace como protección industrial.
Jorge Cortell añadió en ese mismo debate que el estatuto jurídico que originó la legislación sobre el copyright surgió con la intención de otorgar a una sola compañía los derechos exclusivos de imprenta de todo el Reino de Inglaterra. «Es decir, precisó Cortell, que la ley nació para crear un monopolio cuyo objetivo era controlar (censurar) y manipular todo lo que se imprimiera».
¬ó A la tercera nada que, parece, estamos de acuerdo.
¬ó A la quinta: No creo que prescindir de la propiedad intelectual sea fastidiar a los albañiles ni a los autores. Pienso que es favorecer a ambos.
¬ó A la cuarta y a la sexta, que son la misma cosa: Estoy contra las políticas neoliberales. El copyleft no nos acerca más al liberalismo, porque ¿qué clase de mecanismo de regulación son las entidades de gestión colectiva, asociaciones PRIVADAS y muy parecidas a los sindicatos verticales de la etapa franquista? ¿Asociaciones inmovilistas que bajo la excusa de proteger al autor protegen la industria, quizá?
Si ha de haber proteccionismo debe ser estatal y no privado, pues habrá conflicto de intereses.
¿De verdad piensas que la opinión pública no es manipulable? Y si estás de acuerdo conmigo en que sí ¿no es mucho mejor una regulación social que desactive los mecanismos para la manipulación?
¿De verdad piensas que es mejor un mundo donde quepan las técnicas de márquetin salvaje? Lo cierto es que me dejas sin argumentos. De todo tiene que haber, pero, asombrado estoy.
Quizá, como dices, Aitor, deberíamos releernos todos unos a otros, porque la verdad es que a estas alturas ya no sé qué es lo que estamos discutiendo.
Desde el principio e incluso antes siempre he dicho que estoy a favor del copyleft, pero a medida que nos vas contando más cosas, empiezo a dudar si realmente estoy a favor. En fin, que estoy hecho un lío.
Por otro lado, quiero aclarar, porque si no uno puede verse metido en un saco en el que no quiere entrar, que yo creo que sería preferible que las entidades de gestión fuesen públicas, como tú dices, y no privadas. Supongo que si no son públicas es por diversas circunstancias que quizá ahora se puedan corregir.
Aunque también es cierto que si son públicas las tendrán que pagarlas con sus impuestos todos, incluso lo que no son artistas. ¿Qué es lo correcto? Pues no lo sé. Como ves, tengo más dudas que certezas en este asunto (y en casi todos).
En cuanto al origen de la ley de propiedad intelectual, de los derechos de autor y de las sociedades de gestión, que le dices a Carlos, hay que recordar que PRACTICAMENTE TODAS las instituciones que existen tienen un origen bastante asqueroso, pero eso no quiere decir que ahora sean cosas asquerosas. Casi todas o todas las naciones se han creado matando y asesinando y todas las banderas son trapos manchados de sangre, pero eso no hace que una nación concreta en el momento presente sea asesina y criminal, al menos no necesariamente.
En cuanto al copyleft en sí mismo, se me ocurre el siguiente supuesto, que espero no sea sacar los pies del tiesto.
Supongamos que una cooperativa de amigos realiza una película. Pone cada uno sus ahorros y consiguen grabarla. Necesitan imperiosamente recuperar la inversión o se arruinan y además ya no hacen más películas. Supongamos ahora que este grupo de amigos cede los derechos de su película con copyleft a un amigo que tienen en Francia bajo la claúsula que dice que el beneficiario podrá utilizar la película como quiera siempre y cuando no obtenga beneficio económico, es decir, sin afán de lucro. Es un amigo suyo y quieren hacerle este favor. Pero también quieren estrenar la película en los cines comerciales de Francia. Ahora resulta que el amigo, ya sea directamente o mediante sucesivas cesiones de este copyleft sin afán de lucro, estrena la película en un local el mismo día en el que se estrena comercialmente en un cine cercano.
No se si me seguís.
El amigo la estrena sin cobrar entrada: no obtiene ningún beneficio.
Sin embargo, arruina al cine de al lado, que no vende ninguna entrada puesto que la gente descubre que puede ver la película gratis.
El cine de al lado depende de los ingresos de las entradas para vivir y la misma cooperativa de amigos también, pero no reciben nada, porque no se vende ninguna entrada.
Esto puede parecer un planteamineto de ciencia ficción enrevesado, pero algo parecido es lo que hacía el magnate de la prensa Rupert Murdoch para cargarse la competencia. sacaba un periódico más barato y regalaba todo tipo de cosas. Perdía muchísimo dinero , pero, al cabo del tiempo el resto de periódicos del pueblo quebraba, incapaces de dar gratis lo que Murdoch regalaba. Entonces Murdoch los compraba y se hacía con todos los periódicos del pueblo. Eso es muy difícil de combartir incluso ley en mano, como prueba el éxito de Murdoch.
Creo que la claúsula que hace imposible que uno ceda los derechos de autor bajo ninguna circunstancia tiene que ver con esto. En manos de los tiburones de las finanzas, un resquicio como ese les daría el poder de manejar a los autores y a los que dependen de los autores a su antojo (como de hecho, ya casi hacen).
La verdad es que yo no se si la gente entiende de lo que habla o no entiende absolutamente nada.
A la luz de los comentarios de Daniel Tubau, veo que el relativismo que tanto cultiva, asi como la duda metódica, le conducen quizás irremediablemente a la empanada más radical. Lo último que me esperaba era que la conspiración paranoica saliera a colación del copyleft.
Por poner solo un ejemplo de los problemas del copyright: coarta la libertad del autor para la libre distribución
Como ya se ha comentado en este mismo weblog: «En el caso de la industria discográfica, por ejemplo, un autor no puede distribuir libremente su obra en internet a través de una web ya que la SGAE intentará cobrar en concepto de derechos de explotación al sitio que se encargue de la distribución, aún en contra del deseo explícito del autor».
El problema no es arruinarse o vivir de los derechos, el problema es la libre circulación de conocimientos, que las empresas de gestión pueden prohibir incluso en contra de los deseos e intereses de los creadores.
Para matizar más este aspecto que creo central en la pólemica copyleft: la libre distribución de conocimientos; me gustaria remitirme a un libro del economista Jeremy Rifkin, titulado «La era del acceso».
En este ensayo Rifkin, comenta que la nueva economía, no va a estar constituida por la figura de la compra-venta sino por el acceso previo pago a «experiencias culturales». Rifkin coloca a la industria cultural en el primer lugar en el contexto del comercio mundial en el siglo XXI.
Rifkin prioriza la disponiblidad sobre la propiedad: «Lo que importa ya no es la cosa que uno compra sino la experiencia que esa cosa puede darnos; ya sea un CD, un cassette de audio, un archico MP3 o cualquier otro formato, en suma, lo que cuenta es la música. Lo mismo vale para otro tipo de industrias, menos «digitalizables» que la musical. Es el caso de la línea de juguetes, Lego que permite bajar de su sitio instrucciones para inventar juegos nuevos y, también, el de una empresa farmacéutica que, en vez de vender solamente Prozac, se preocupa por establecer una relación duradera con los pacientes, estableciendo alianzas con sus seguros médicos»
Si la nueva economía, realmente se prefigura por el acceso, esperemos que ese acceso no se monopolice por industrias que sólo piensan en su propo beneficio, ni por entidades gestoras que aseguran sus ganancias con la propiedad intelectual, porque entonces un gran terreno de intercambio símbolico y social quedará vedado para mucha gente, para aquellos que no puedan pagar «el derecho por acceder». El conocimiento tiene que ser libre, en este punto el copyleft nos puede ayudar a que esto sea así.
Aunque creo que estoy de acuerdo con muchas cosas de las que dice Germano Paris, y viendo que es un tipo realmente aficionado a la descalificación personal y al insulto gratuito, simplemente le diré que no soy relativista, sino más bien todo lo contrario (pero no etnocentrista ni eurocentrista ni nada parecido). Tampoco creo en la teoría de la conspiración, a la que tan aficionados son muchos en esta página, y sólo estaba planteando un supuesto. Sin embargo, aunque no aplico la duda metódica, sí dudo bastante. Sobretodo dudo de tener siempre razón y me gusta escuchar los argumentos de los demás y cambiar de opinión. Siento que ese no sea su estilo ni el de la mayoría de los sitios de Internet, en los que la gente lo único que quiere es hacer avanzar sus ideas sin plantearse nunca la posibilidad de cambiarlas, considerando que las opiniones contrarias son sólo un ruído molesto.
No es este lugar para discutir de eso y tal vez tampoco ninguna otra cosa, si discutir consiste en arrojarse ideas como quien se tira piedras.
¿En que artículo de la LPI aparece el copyleft? Gracias
Hola Carlos. En ningún artículo de la LPI aparece el término copyleft, pero como trato de explicar en mi anterior mensaje, no es necesario. Intentaré explicarlo mejor ahora.
La LPI te adjudica, como autor, los DE para que dispongas de ellos como quieras. Por ejemplo, puedes vender los derechos de explotación de una idea a Pepito Giménez y especificar en el contrato que el tal Pepito sólo puede usar tus ideas de 3 a 5 de la mañana y sólo en presencia de varios maitres de restaurantes.
Es decir, administras los derechos de explotación y los vendes para usos específicos. Los que tú, como autor y dueño de los DE, decidas.
La LPI en ningún caso se para a describir todos y cada uno de los casos en los que puedes ceder esos derechos. Serían, si me salen bien las cuentas, infinitos casos. Imagina que la ley dice así: «Artículo 18.463.678.484.736: Se podrá ceder los DE de 3 a 5 de la mañana». Pues no, la LPI se limita a decir que hagas lo que te de la gana con ellos.
Bueno, el caso es que uno de estos infinitos modos de cesión podría ser algo así: «Se permite el uso y la difusión libre de este material bajo ciertas condiciones».
A este modo lo llamamos copyleft para entendernos, pero no es necesario una forma jurídica nueva, ya que la ley ya te ha autorizado para hacer lo que quieras con tus derechos de explotación. De hecho, desde el punto de vista legal no es necesario llamarlo copyleft, basta con que digas que quieres distribuír libremente tu trabajo y santas pascuas. Por eso decimos que el copyleft es una manera de entender el mundo, una filosofía, paradigma, modelo y no, simplemente, un tipo de licencia o una fórmula legal.
La pregunta que suelo recibir ante esta situación es ¡¿Pero para qué vas a poner una licencia sin restricciones si con mandar el trabajo por ahí para que la gente lo copie sería suficiente?!
Imagina que decido hacer eso. Escribo un texto y luego lo distribuyo gratuitamente por internet. Todo perfecto, pero, un buen día se me cruzan los cables y decido denunciar a todas las personas que han colgado mi texto en sus páginas web. Pues estaría, literalmente, legitimado para ello. La ley me permite ir contra todas esas personas porque en ningún sitio he dicho que los demás tienen mi permiso para usar mi material. Por eso hay unas licencias, adaptadas al marco jurídico de cada país, que hacen explícito ese deseo y permiten el uso de mis textos sin ningún tipo de ambig√ºedad.
Otra cuestión es la que menciona Germano con la distribución de la música, pero es meter a las entidades de gestión por en medio y puede ser lioso.
En fin, mis disculpas a los letrados que se estén llevando las manos a la cabeza por mi mal uso de la terminología. Espero que la idea se entienda.
Espero también, haberte aclarado esta cuestión que es muy evidente para los que nos interesamos por el tema, pero no para los que aún conservan paradigmas operativos en sociedades pre-tecnológicas (exagero, lo sé). Abrazos.