15-M. Obedecer bajo la forma de rebelión

Queridas lectoras hoy hay deberes:
Crítica al movimiento 15 M.
Frente al optimismo sobre el arraigo de las ideas anarquistas en el seno de los movimientos indignados, que expresaba Nato Thompson en su artículo La venganza del anarquista, el colectivo Cul de Sac en su opúsculo 15-M. Obedecer bajo la forma de rebelión propone una crítica radical al 15M, planteando que el tiempo de la indignación es el de la defensa de los privilegios, no el de la revolución contra el orden que los produce. «El 15-M no ha supuesto el comienzo de nada, más bien ha supuesto el final agónico de lo que pudieron ser las aspiraciones revolucionarias inauguradas a mediados del siglo XIX»
A leer y a discutir.

19 responses to “15-M. Obedecer bajo la forma de rebelión

  1. Hablar del 15M siempre Siempre lleva a equivocación, este movimiento, no me gusta el termino, o lo que sea empezó , tal vez, como dice el articulista pero ahora es otra cosa,
    Muchas personas que No estaban al principio le han dado vida después y se sigue identificando por gran parte de la sociedad silenciosa como a gente de los suyos, 15M no es una solución pero es parte de la solución.

  2. 58 paginacas es mucha tela…
    Cosas a favor del 15-M:
    Q los medios tuvieron que dar mucho el coñazo para que dijesen lo que quieren y ni con esas tiene sentido.
    Q no lo convocó ningún partido ni sindicato.
    Q a nadie se le había ocurrido la genialidad de ocupar sol en toda la historia de España.
    Q la logística que se montó era propia de los mundos de yupi.
    Q se lió durante un gobierno socialista y antes de los recortes.
    Problemas del 15-M:
    Q les dabas a cada uno una casa y un curro y tenías la plaza limpia y despejada en 5 minutos xD Joder pero eso es mu normal!!!

  3. Gorka, 58 páginas no es nada, machote, eso te lo lees tú en un plís.
    Si lo que pasa es que te parece un coñazo leerlas en la pantalla, cómprate el libro, que solo cuesta 4 euros.
    Cualquier potencial revolucionario que pudiese incluir el 15 M desapareció en el momento en que se creó la «comisión de respeto».

  4. Yo creo en el pensamiento crítico y en la evolución a través del conflicto, pero esto es el típico snobismo revolucionario coñazo que tenemos que aguantar en cualquier iniciativa y movimiento social.
    ’15 m’ es la etiqueta mediatica que se le ha puesto a las primeras señales de movilización de la sociedad civil frente a la situación socioeconómica hostil, hay que mirarlo siempre teniendo en cuenta esto, porque cuando una masa heterogénea de gente así se moviliza y se intenta organizar espontáneamente vas a encontrar fenómenos emergentes complicados de gestionar como por ejemplo ‘la comisión de respeto’, algo totalmente natural en cualquier organización masiva y descabezada y que simplemente hay que cambiar con inconformismo, crítica y acción, el 15 m también ha dejado la puerta abierta para esto. Cuando creas un movimiento tan abierto va a entrar gente que no te gusta, joder, vamos a trabajarlo, vamos a movernos y hacer algo, el esfuerzo intelectual debería estar dirigido a contextualizar el movimiento y a ayudar a mejorarlo, no a el ‘pues yo más’.
    Esta el la actitud del típico pesado que intenta demostrar que no somos lo suficientemente radicales con lo que estamos intentando hacer y que por ello somos lo peor y que se va que no juega mas. Y en este caso mucho más delirante, porque que haya gente que desde su atalaya de plataformas tecnologicas capitalistas como internet, blogs, issuu etc, intente dar lecciones de coherencia revolucionaria es totalmente ridículo.
    En esta situación que vivimos la calidad revolucionaria del 15m es el menor de nuestros problemas… En fin, que todo esto me da mucha pena, que lo llevo viviendo en cada iniciativa que he emprendido o a la que me he adherido… al final acabas hasta los huevos, quieres hacer cosas de una vez… algo así pasó con los centros autogestionados, se criticaba mucho a los ‘regeneracionistas’ como el patio maravillas, estaban supuestamente corrompidos y eran una panda de hippies, pero a fin de cuentas son los centros que más se han movido y creado, y personalmente son los que más me han aportado, el 15m igual. Hay muchas cosas en el que me apestan, pero no me asustan.

  5. Veo que ni la «gauche divine» barcelonesa de nueva generación ni los sedicentes radicalismos -no materialistas y dialécticos sino idealistas y escolásticos- dejan de dar por culo en sus recurrentes ganas de arrogarse la vanguardia y la ortodoxia revolucionaria, descalificando con retórica lapidaria las dinámicas de los sectores en lucha (sin dios ni reyes ni tribunos ni «directivos» políticos) contra el capitalismo, sí: ¡contra el capitalismo!, lo sepan o no, lo pretendan o no la mayoría o la minoría de quienes participan en esa lucha. El movimiento 15M -y no sólo Acampada Sol: el de toda España- fue un estallido de gentes bastante coscientes y auto-coordinadas que desarrollaron y siguen desarrollando una infatigable actividad sin las que hoy sería inimaginable el nivel de ebullición, la constancia y la unidad de acción en ciernes con que los trabajadores se enfrentan a la audaz ofensiva del Sistema para imponernos la doctrina del shock, la esclavitud y la marginación; doctrina que en varias naciones ha producido lo que persigue: un estado psico-social de sorpresa y espanto que congela, esclerotiza o yugula cualquier intento reactivo de las masas. Los políticos de «izquierda» y los sindicalistas profesionales se tientan la ropa al verse arrastrados a una lucha que saben que irá radicalizándose en sus objetivos y acciones frente a las contradicciones del capitalismo internacional, las desastrosas exigencias del nacional y la autodefensa del estado delincuente, debilitado también en sus propias contradicciones. Y esa radicalización surgirá de las sucesivas etapas de la lucha y por las alternativas sugeridas por las vanguardias antijerárquicas, muchos de cuyos elementos están en el 15M. ¿Descalifica esto a los grupos prexistentes de izquierda anticapitalista, anarquista, etc? En mi opinión no: los ha revitalizado; los militantes de algunos de tales grupos están participando desde el principio en el 15M.
    ¿Es perfecto o son perfectos el 15M y todos los que en él participan? No; pero es abierto y dialéctico, incluyendo a gente desorientada y con escaso discernimiento histórico, político, etc. También hay «revolucionaristas» con ínfulas de dinamiteros y asustaniños. Y la nefasta costumbre de voltear los antebrazos en señal de desaprobación cuando el orador de turno apenas ha dicho «buenas, que venía». Y la no menos nefasta -presuntamente feminista- de sacar cartones a quien esté hablando para obligarle a usar el español de las exministras Aído y Aguilar, ya tan en boga hasta en el PP.
    Es, no obstante, difícil el negar -y gozoso el reconocer- que el 15M ha sido un ejemplo seguido en muchos otros países que volverán a la lucha probablemente en el próximo otoño frente a la ofensiva-deriva del Sistema. No sé qué es eso de la «comisión de respeto»…¿Algo de Madrid-Sol? Procuraré averiguarlo, pero no está de más recordar a esos madrileños que piensan y hablan como si España fuese Madrid y lo demás paisaje (los medios «nacionales» son un claro ejemplo de ello) que en los demás territorios también hay vida inteligente.
    Durruti, García Oliver, Cipriano Mera, Maurín o Largo Caballero no «obedecían bajo forma de rebelión» cuando firmaban en nombre de CNT o UGT convenios laborales con la patronal en el marco legal de la Monarquía o en el de la República, ni cuando exigían a las instituciones mejoras sociales para los trabajadores: cumplían con los acuerdos internos para elevar las condiciones de vida del proletariado dentro de aquellos regímenes mientras se templaban con los obreros y sus aliados en la lucha para una revolución que veían deseable e inevitable. Fue la superioridad económica y militar de la burguesía en el 34 (Asturias) y los mismos factores más la equivocación o la objetivamente traidora negligencia de Azaña-Casares Quiroga al no detener a los cabecillas militares de la conspiración, subseguidas por la ineficacia bélica propiciada por un concepto inmaduro de «la libertad» y -a mayor abundamiento- por el sectarismo, el cainismo, el todos contra casi todos, los que frustraron la posibilidad de la revolución en el 36-39; sin olvidar la apuesta profranquista de todo el fascismo internacional, la cínica política de «no intervención» de Inglaterra, Francia y demás «demócratas, plutócratas e hipócritas», y la estrategia -en varios aspectos siniestra- de Stalin y la Kommintern.
    Si nosotros queremos evitar aquellos errores tendremos que tirar a la basura el chip sectario y el revolucionarismo de salón, sustituyéndolo por la reflexión, el realismo y la fraternidad. Quizá nos ayude la lectura o relectura de los clásicos, entre las que, a bote pronto, recomiendo:
    «Sobre la contradicción» (tesis filosóficas, Mao-Tse-Tung)
    «El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo» (Lenin)
    «El largo verano de la anarquía» (Hans Magnus Enzensberger: sobre Durruti, su columna miliciana, su evolución ideológico-estratégica y su muerte)
    «El eco de los pasos» (Juan García Oliver)
    Y todo Marx, Engels, Bakunin, Trotsky, Luxemburgo, Gramsci…
    ¡Salud y libertad!!

  6. Ya tardaban los verdaderos revolucionarios en sacar la patita, este texto no hace más que una reflexión superficial del reflejo mediático del 15M. Más que fusilar citas lo que hacéis es fusilar cabeceras de telediarios ¡¡Intentáis analizarlo desde la perspectiva del impacto del 15M en los medios de comunicación!!!
    No me lo he leído entero, me he atragantado en la página 22. Es infumable el texto. Es banal, carente del más mínimo contenido, es una parodia, es tal y como se mostró en la televisión.
    Hacéis alusiones a las multitudinarias e ineficaces asambleas en las grandes ciudades y obvias las de barrio, el trabajo de las comisiones, los bancos de tiempo, las asambleas de paradxs, las recuperaciones de viviendas, las ocupaciones de ambulatorios… en fin, silenciais todo el trabajo y os quedáis con la anécdota: twiter, facebook y demás.
    Es un libreto xorra, que no vale la pena ni imprimirlo. Ni siquiera se os puede tachar de contrarevolucionarios, primero porque esto no es una revolución (por ahora) y segundo por que cualquier contrarevolucionario que se precie hubiera hecho un trabajo mínimamente presentable.
    El 15M tiene muchos defectos, pero no habéis citado ni uno.

  7. Pues yo sí me he leído el librito este hasta el final y creo que aborda algunas cuestiones interesantes.
    Además comparto la desilusión de sus autores ante la cobardía del movimiento 15M a la hora de afrontar las cuestiones de fondo del sistema en que vivimos.
    He de decir que mi experiencia personal se refiere a Acampada Sol, (obviamente no por centralismo, sino porque es la que me pilla más cerca) donde, a los pocos días de ocupar la plaza, a muchos nos pareció tristemente clarificador el visible esfuerzo (impulsado no se sabe exactamente por quién), por aprobar un acuerdo de mínimos: http://madrid.tomalaplaza.net/2011/05/26/acampada-sol-consensua-cuatro-lineas-de-debate/.
    Este acuerdo, que con algunos matices se hizo aprobar en distintas asambleas del estado, plasmaba el pretendido carácter apolítico, reformista y sistémico del movimiento que, bajo la consigna de «incluyente», ya se empezaba a intuir.
    La comisión de respeto en Sol era quizás su manifestación más obvia. Para el que no lo sepa, esta comisión se dedicaba, entre otras cosas, a retirar de la plaza cualquier mensaje (cartel, pegatina, bandera, etc) que no se considerara acorde con el espíritu ecuménico del movimiento. Así, desaparecieron por completo las banderas republicanas, que tanto se hicieron notar en la manifestación anterior a la acampada y en los momentos iniciales de mayor apoyo popular; se retiró ante miles de personas una pancarta que sobre la fachada del Corte Inglés proclamaba «La revolución será feminista o no será»; igual que se retiraban por doquier carteles aportados por individuos anónimos para substituirlos por los que se confeccionaban desde la comisión en la plaza.
    El supuesto esfuerzo incluyente rápidamente se convirtió en hecho excluyente y la censura por miedo al disenso acabó por reducir el debate ideológico a su mínima expresión.
    No niego que a raíz del 15M se hayan creado plataformas de acción de lo más loable, pero sí creo que el movimiento se ha volcado más en los cuidados paliativos del sistema que en procurar plantear una verdadera alternativa.

  8. Da igual, efectivamente falta la última página, que dice asín:
    (inca-) paces no solo de someter sus acciones a sus pensamientos sino hasta de pensar».
    El mundo totalizado e integrado tecnológicamente exige herramientas conceptuales distintas, otra idea de transformación social, otros sujetos que la alienten, otro orden de prioridades, otra escala en el pensamiento estratégico. Lo que nos reclama, en fin, no es menos teoría, pero tampoco más, sino otra. La indignación no ha cumplido ese papel; ha sido la demostración de que no había nada que hacer porque la mayoría nunca había pensado seriamente que debía hacer algo.

  9. Tremendo artículo el de tu link, muy clarificador respecto a la intencionalidad neofascista que parece estar detrás de la convocatoria para mañana 27 de Julio.
    También lo han advertido desde kaos en la red:
    http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/25603-la-derechona-se-hace-abanderada-de-la-lucha-contra-los-pol%C3%ADticos-y-sindicatos-el-27-de-julio-¡no-participes-que-no-te-engañen.html
    Volviendo al inicio del debate, si el texto «15 M, Obedecer desde la forma de rebelión » parece partir de ciertos planteamientos escépticos con la tecnología y la experiencia urbana, aquí podréis leer algunas conclusiones encontradas, en este caso argumentadas desde lo que algunos vienen a llamar «ética hacker»
    Se trata de un texto de la gestora cultural Simona Levi, quién no duda en defender la idea de meritocracia, y afirmar la imposibilidad absoluta de un funcionamiento horizontal.
    http://conservas.tk/tacticas/
    Con «revolucionarias» así, vamos aviados.

  10. La verdadera rRebolúzion la está haciendo el sistema capitalista, la economía se revela pasando por encima de las personas para sobrevivir.

  11. Es un acierto del texto el entrar a analizar un efecto propio del 15M que es la mediatización y domesticación del descontento, o su valorización espectacular de cara a su aprovechamiento por parte del poder establecido.
    Yo lo veo bastante apropiado ya que este tipo de movilizaciones derivadas de la pérdida del tren de vida invita ineludiblemente a cuestionarse el papel que cada cual juega en el submundo contestario. (vaya parrafitos, perdón)
    Salud!

  12. A ver, si viene el apocalipsis lo último que quiero es que me sermoneen. Y menos unos filósofos en prácticas, seudorevolucionarios de clase media con sentimientos de culpa. Que me critique la clase obrera, la que ve Ana Rosa y Gandía Shore y sueña con orgías de consumo. A los de abajo se lo perdono todo. A vosotros no. Los de la clase media precarizada nos conocemos muy bien entre nosotros. Nos gusta ir de shopping a Traficantes y Malatesta.
    Dicho esto chapó por la crítica certera del asamblearismo-chat, la masa sin sociedad, el consumo cultural de la transgresión. La parte del alivio multitudinario, «correr de la mani a la tele e internet para verlo» tenéis que mandárselo a Fredric Jameson, gran analista del fenómeno. Ahora bien, ¿trabajamos para superarlo o nos oponemos frontalmente para erradicarlo?
    Me había preparado otro sermón para responderos pero este librito de David Graeber expone lo que querría decir infinitamente mejor que cualquiera de mis chorradas. El capítulo Derribando Muros casi se podría incluir como réplica en la próxima edición de 15-M. Obeceder… http://bibliotecapopularcarabanchel.blogspot.com.es/search?q=david+graeber
    Como dice Graeber:
    «Hay momentos en que alzar la bandera rojinegra y hacer declaraciones desafiantes es la mayor estupidez que uno puede cometer».
    Salud

  13. Me parece una buena aproximacion a la realidad, con un cierto aire sectario, pero eso no quita que no tengan razon en gran parte de lo que se dice

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