La espiral es una representación gráfica de la secuencia numérica de Fibonacci, que tiene una gran variedad de aplicaciones en las matemáticas, sin embargo, grandes genios de la plástica como Durero, Da Vinci y Dalí, fascinados por la forma en la que elementos de la naturaleza se ajustan a éste patrón secuencial perfecto (como en el caso de la concha del nautilo), utilizaron la espiral como una herramienta compositiva.
Sobre todo Dalí.
Arriba España.