Subtextos, un proyecto de Democracia.

_MG_5605.jpg
Libertad ¿para qué?
Subtextos
Intervención de arte público en Cartagena, Murcia. Del 1 de julio al 31 de julio.
Dentro de las artes dramáticas el subtexto es lo que hay debajo del texto, o sea, las emociones, sentimientos, ideas o concepciones vitales que laten bajo las líneas de cada diálogo, lo que cada personaje piensa y siente realmente en su fuero interno pero que no se explicita en el diálogo. Si pensamos en la ciudad como un texto que ha sido construido con los mensajes que proliferan en el espacio público, su subtexto sería el de los antagonismos dados entre las distintas comunidades que conforman una determinada ciudadanía. Aspiraciones, reivindicaciones, auto-representaciones que nunca llegan a reflejarse en el canal comunicativo que es ese mismo espacio público.


_MG_5707.jpg
_MG_5381.jpg
Arriba los de abajo
El espacio público se presenta de manera habitual como un espacio homogéneo donde el consenso se hace presente a través del tipo de mensajes que habitualmente se insertan en él, los que provienen del poder político que se expresan en la arquitectura institucional y en la monumentalidad y los que provienen del poder económico expresados por medio del sistema publicitario. La ciudadanía por su parte es heterogénea, constituida por distintos grupos de intereses, por comunidades diferentes. Si según los postulados de la democracia radical son los conflictos particulares y específicos que surgen invariablemente entre grupos de intereses diferentes el verdadero principio constitutivo de la organización social. La discordia y la consiguiente necesidad de acuerdo con el fin de obtener objetivos comunes es el principio articulador de la sociedad civil. No entendamos entonces el espacio público como un ámbito para el consenso sino para la diferencia, o al menos para su representación.
_MG_5727.jpg
Partimos de un contexto específico como es la ciudad de Cartagena, planteamos una intervención de carácter público dirigido a una comunidad específica que como la marroquí hace parte de la ciudad de Cartagena. La estrategia consiste en insertar mensajes escritos en árabe en los canales de comunicación publicitaria de la ciudad (vallas publicitarias, marquesinas, mupis). Estos mensajes servirán para visibilizar la heterogeneidad propia de la sociedad civil, si por un lado el idioma utilizado solo será legible para la propia comunidad marroquí, el resto de la ciudadanía tendrá presente la existencia de este grupo en el seno de la vida social con sus particularidades culturales.
_MG_5563.jpg
La esclavitud crece sin medida cuando se le da la apariencia de libertad.
_MG_5573.jpg
La libertad debe de ser para todos o para nadie.
_MG_5338.jpg
La política está en la calle.
_MG_5471.jpg
Todo el poder para el pueblo
_MG_5676.jpg
_MG_5425.jpg
La diversidad es la vida, la uniformidad es la muerte

13 responses to “Subtextos, un proyecto de Democracia.

  1. Buenísimo. Me pregunto si habéis pensado en que estáis dando voz a una comunidad que jamás se expresaría en estos términos. En este sentido habéis introducido un elemento de ficción del mismo calibre que los mensajes publicitarios que ocuparían los mismos espacios utilizados.
    Los mensajes que utilizáis se enmarcan en la tradición de la contestación social europea y son inteligibles en dicho contexto. Sería interesante conocer las reacciones de la comunidad magrebí que suele contextualizar sus protestas en el ámbito de la religión y me los imagino sorpendidos con un giro como éste.

  2. Hola Aitor, muy interesante la cuestión que planteas. Lo que te puedo contar es la reacción de muchos marroquíes en un concierto de Cheb Khaled que coincidía con la puesta en marcha del proyecto. El proyecto también se ha visto reforzado con otras actuaciones como la edición de camisetas y la realización de tatuajes, en el mencionado concierto un amigo vestía la camiseta con el lema «Todo el poder para el pueblo» y la reacción de la comunidad magrebí que había por allí era de empatía, de hecho un marroquí nos pidio camisetas pues le parecia «muy fuerte» lo que decía. También vimos a otros magrebíes sacando fotos con el móvil al cartel que tenía la misma frase. Mientras que para nosotros «Todo para el pueblo» es una frase totalmente gastada (y como comentaba alguién que se la tatuó: la mentira más grande del mundo), mientras que ellos sentían que se les estaba hablando con una nueva voz y presentando una reivindicación que no es habitual.
    Esperamos más reacciones y ya iremos contando… también la policía municipal se ha interesado por el proyecto y ha solicitado a la organización las traducciones de los textos por si podían provocar desordenes sociales.

  3. Soy de Cartagena. La idea me parece correcta aunque creo que ha fallado en el contenido. La respuesta de la gente que no sabe árabe es la esperada: no lo entienden, muy pocos se interesan por lo que dice y las comunidades no estan tan integradas como para comentar los mensajes entre ellas. No obstante, todo el mundo es consciente de su existencia. Por lo tanto, desde mi punto de vista el formato es el correcto.
    Ahora, con respecto al contenido, mi conclusión es que como todos los eslogan, y más estos cuya efectividad está más que comprobada, llevan implicita una violencia que no aportan nada al proceso de integración que como comentaba antes, no está ni mucho menos normalizado. Por eso, en cierto modo, me alegro de que no se conozca el significado, ya que en mi opinión, desde el punto de vista europeo, dichos mensajes, originados en un contexto árabe, con la publicidad subliminal con que nos bombardean día y noche la cultura norteamericana antisemita, hacen revivir en la gente fantasmas del pasado y mezclarlo con una cultura que no se conoce generando más rechazo (¿miedo?) si cabe.
    Llegado a este punto, como dice Aitor, ¿no sería más lógico haber pedido a la comunidad marroquí que escribiera dichos textos, buscando la cordialidad entre las 2 comunidades y no tratar de generar soflamas que aparentemente den a entender que se pretende levantar en armas a la comunidad marroquí? Textos tomados de la poesía marroquí, incluso del Corán podrían ser más conciliadores y ayudar a un proceso que desde Democracia se ha tomado a la ligera y con una orientación que puede coincidir con su línea propagandística, pero que de ninguna manera ayudarán a facilitar el diálogo y la concordia entre 2 colectivos que hemos convivido juntos muchos miles de años, y que gracias a la inestimable ayuda de los políticos de los últimos siglos se ha tratado de bombardear con fines politico-religiosos-economicos en los que prefiero no entrar.

  4. Por cierto, muy bueno el comentario de la policía.
    Si se temen desordenes sociales entonces sí está justificada la agresividad de los mensajes.
    Ojalá se levanten todos los árabeparlantes en armas contra el poder establecido.
    ¡Viva la «Democracia» y el diálogo!

  5. Hola Antonio
    Gracias por tus comentarios. ¿Por qué crees que hay una violencia implicita en los mensajes?
    Por otro lado, a nuestro entender uno de los aciertos es precisamente que esos slogans no tengan nada que ver con la cultura árabe sino que provengan desde el pensamiento político o filosófico occidental, ya que son unos mensajes que también sorprenden a la comunidad árabe, ¿por qué tratarlos de esa forma tan paternalista que sugieres? ¿Se les puede ofrecer sus propios pensamientos, pero no citas de Camus, Jünger, Bakunin o Lenin? ¿por qué?
    Saludos

  6. Buenas noches Democracia, agradezco tu respuesta, ya que no tenía mucha fe en que este hilo siguiera activo.
    En primer lugar, la violencia a la que me refería es la que es inherente a cualquier eslogan: pretenden provocar. Se fuerza (induce) a que el receptor genere una respuesta. No obstante, en este caso, añadiría que determinadas frases han pasado a la historia precisamente por estar incluidas en panfletos, carteles, … que acompañaban como lemas las rebeliones que se estaban generando:
    * «Arriba los de abajo, todo el poder para el pueblo, la política está en la calle, …» y pretender que no han estado vinculadas a ningún movimiento revolucionario, anarquista, … sino que han sido rescatadas de libros olvidados en oscuras librerías, escritos por personas que no han tenido ningún papel activo en dichos movimientos me parece pecar de inocente. Probablemente, tanto Lenin como Bakunin, Camus o el mismo Ernst Jünger, fueron timidas ratas de biblioteca, escondidos detrás de sus anteojos, que liberaban sus ideas en la soledad de una vieja pensión sobre su máquina de escribir.
    Por otro lado, no me preocupa lo que el colectivo árabe piense al respecto de dichas frases. Creo que ellos, mucho mejor que nosotros, entienden su significado, ya que un sector del pueblo árabe lleva años luchando, no solo con ideas, sino con su vida, por conseguir la ansiada libertad que aquí se proclama. Probablemente somos nosotros los que no nos damos cuenta de lo sucede en sus paises de procedencia y creemos que hemos inventado la lucha de clases.
    Pero, … ¿y la gente que tiene como asignatura pendiente en nuestro pais abrir la ventana que le permita empezar a entender una cultura cuya propia existencia se ha tratado de ningunear desde las instituciones públicas? Estoy hablando de las personas cuyo primer pensamiento es creer que los carteles son una señal de la yihad para iniciar la famosa guerra santa inventada por la iglesia de las cruzadas. ¡Que viene el moro muza (lease Bin Laden en la versión 2009)!
    Si ha unos no les sirve, por ser frases inocentes y por supuesto conocidas (recuerdo aquí la militancia antigubernamental argelina de Camús), y a los otros les genera mayor rechazo hacia el pueblo árabe en general (los que han hecho boikot a una Mar de Músicas dedicada al pueblo marroquí y que probablemente ni conozcan ni entiendan las frases aquí reflejadas). Los que quedamos, entiendo que conocemos esas frases.
    ¿Qué sentido tienen, por lo tanto, dichas frases, sino servir de propaganda al propio colectivo que las recicló?

  7. Hola Antonio
    Estaba intentando responderte, pero veo que es difícil ya que tu discurso da muchos bandazos y pasas de decir que te interesan unas cosas a decir que eso no es lo que te interesa. Hablas de obviedades como las luchas de los pueblos árabes y se te olvida que estas frases están dirigidas no para todo el mundo árabe, sino para el obrero inmigrante
    Tampoco acabamos de entender tu deriva conceptual desde la violencia a la inocencia sobre las sentencias elegidas.
    Aunque en algo estamos de acuerdo, nosotros elegimos las frases, es nuestra propaganda. Desde luego con un mensaje implicito de revolución e internacionalismo (ya sabes, ni guerra entre los pueblos ni paz entre las clases). Si el primer pensamiento de la gente es que son frases que animan a la jihad simplemente por estar escritas en árabe, nada más alejado de su contenido, eso en cualquier caso no es culpa nuestra, en todo caso de los prejucios y de la paranoia. Esta acción revela esa dinámica y pensamos que está bien que se haga explícita, que se visibilize el racismo.
    Nuestras experiencias con marroquís (aunque a ti no te interese) que han entendido las frases han sido: por un lado por la empatia de recibir mensajes en su propia lengua en un medio poco propicio y por otra parte coincidencia ideologica con algunos de ellos. Por supuesto imaginamos que habrá otros que no las hayan comprendido ni les interesen, igual que si los «nativos» las pudieran entender, está claro que habria gente que se identificaría y muchisimos otros que no. No está entre nuestros objetivos el reconocimiento generalizado, más aún cuando hay un mensaje ideológico explícito.
    En cuanto a tu pregunta sobre que sentido tiene proyecto, vemos que tu mismo te respondes de una forma bastante reduccionista, y vistas las reacciones tan variadas de las que estamos hablando creemos que algunas conclusiones más se pueden extraer. De hecho tras tus comentarios podríamos añadir otra más: la reacción de aquellos españoles que con voluntad de concordia entre las comunidades se han sentido agredidos por el contenido políticamente explícito de las frases y que piensan que a la inmigración marroquí hay que dirigirse con poesía y religión, con mensajes de su contexto cultural no vaya a ser que no entiendan lo que se les quiere decir… como si ellos mismos no pudieran discernir lo que les interesa de lo que no y sobre todo: lo importante es no molestar a los racistas, no vaya a ser que reaccionen mal.
    Saludos

  8. Hola Democracia, sinceramente no esperaba que esto diera para tanto.
    Sólo por resumir mi discurso, que veo que te está siendo dificil de seguir:
    1.- Cuando hablo de que no me preocupa lo que piense el «pueblo obrero inmigrante marroquí» (POIM en adelante) lo digo haciendo uso de la acepción de que no me genera intranquilidad (no que no me interese), por las razones que ya aludía anteriormente (se admiten relecturas).
    NOTA.- Si de algo estoy seguro es que la mayoría del POIM entiende el significado de las frases, ya que lo han sufrido en sus propias carnes, y dudo mucho que les estemos enseñando algo, actuando (como siempre y desde nuestra erroneamente supuesta superioridad cultural, añadiría yo) «de forma paternalista».
    2.- Las frases empleadas son violentas. Tanto implicitamente (por lo que expresan), como formalmente (por el medio en que se emplean), como por el contexto en el que se generan (donde se han utilizado). Igualmente creo haberlo expresado de forma más amplia más arriba (no sé si tan didácticamente). Imagino que de ahí vuestra elección.
    3.- Si algo tengo claro es que vuestro objetivo es provocar. Lo cual no me parece ni mal ni bien. Es una opción, ¡ojo!, como tantas otras. Lo que sí me gustaría es, ver en dicha actitud, una iniciativa, como en su día llevaban asociadas las frases de las que os habéis hecho eco.
    4.- Por supuesto yo no me he sentido agredido por las frases por el contenido de las frases, sino por el contexto en el que se han empleado.
    5.- Por supuesto que la poesía debería emplearse con cualquier pueblo.
    6.- Por supuesto que la religión (como también lo ha sido la filosofía en determinadas épocas) mal entendida es un arma muy peligrosa en manos de esos locos bajitos víctimas
    del poder.
    Pero llegado al punto de los «racistas», ¿la actitud debe ser la de desenmascararlos y hacer que se retroalimenten entre sí, avivando sus ascuas? ¿No será más inteligente tratar de bombardearles con la idea de que hay un amplio mundo, otras culturas, de las que tienen mucho que aprender? En resumen, que necesitamos al POIM tanto como ellos nos necesitan a nosotros.
    Y por fin, terminando con este rollo, si vuestro objetivo es el provocar por provocar, los únicos que salís ganando con esta actitud sois vosotros mismos. Cobráis y generáis conflicto, jugada redonda que justifica el volver a poner el dedo en la llaga. Mientras haya lucha se justifican las armas. La pescadilla que se muerde la cola.
    Corolario.- Probablemente haya pecado de inocente, pensando que un festival como La Mar de Músicas, trata de acercar a los españoles culturas de más allá de nuestras fronteras, precisamente para hacerlas más nuestras si cabe. Anclado en mi inocencia, probablemente, el medio utilizado no sea el más adecuado para el objetivo buscado. Pero efectivamente, eso no es problema vuestro. Cash & Carry.
    Un cordial abrazo y nos vemos en la siguiente.

  9. «El hecho de que estos carteles aparecieran en árabe produjo una honda conmoción entre algunos marroquíes residentes en Murcia, con diversas llamadas y confusiones hasta al punto de que algunos creyeron ver una revolución ¿Ha comenzado ya la revolución?-se preguntaban-«
    Citado de http://www.webislam.com/default.asp?idt=13582
    Ah, la revolución llega cuando llega a las vayas publicitarias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *