Hablando de las posibles tendencias que preñan el mercado del arte contemporáneo londinense ¿nos os parece que hay ya más que indicios para empezar a hablar del nuevo «flow-up sex dolls art»?
Estas fotos las tomé en la galería Tenofthebest, al ladito de la comentada White Cube, que recogía una colectiva de estudiantes de arte recién graduados ¡Tan jovencitos y con tanta ansia de figurar entre las estrellas! ¿Pensaría la candorosa artista que nadie iba a notar el préstamo en su producción o sería eso lo que pretendía? Sea como fuere, aunque la calidad de estas piezas está todavía a años luz de las de unos Chapman o un Gavin Turk, esta muchacha apunta maneras. No olvideis su nombre: Hannah Plumb.