Antes y después de Unai Romano

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Estas fotos son de Unai Romano, antes de ser detenido por presunta colaboración con ETA y despues de su permanecia, incomunicado durante cinco días, en dependencias de la Guardia Civil. La fotografía del rostro hinchado y amoratado fue tomada justo cuando ingresaba en prisión.
Los hechos ocurrieron en 2001, pero esta imagen vuelve a tener actualidad, el otro día algunos diarios informaron en un pequeño suelto en página izquierda que el juez que ha llevado el caso de Unai Romano no sólo ha archivado el caso de la denuncia por torturas sino que también deja abierta la posibilidad de emprender actuaciones contra él, ya que el magistrado cree que Romano falsifico la audiometria, para que en la misma constase que sufrió un perdida de audición, consecuencia de las torturas, y que él mismo introdujo esos datos falsificados en la base de datos de los servicios médicos de la empresa en la que trabajaba.
El juzgado de instrucción número 25 de Madrid, considera que la hinchazón generalizada es consecuencia de un fuerte golpe frontal contra una superficie dura que el propio Romano se propino. Autolesión, según se indica en el auto judicial que «resultaría apoyada por el hecho indiscutido de que el detenido se autoinfligió otras mediante mordeduras en las venas de las muñecas».
El juez no tuvo en cuenta en ningún momento el informe forense realizado por el profesor de la UPV, Francisco Etxebarria, en el que se indica que las lesiones eran producto de múltiples golpes de no mucha intensidad en distintas partes de la cabeza.
Unai Romano ha presentado un recurso contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid de archivar la denuncia por torturas. Asimismo, aseguró que agotará toda la vía judicial para acudir a instancias internacionales. Romano realizó estas declaraciones en Hernani (Guipúzcoa) el pasado día 7, donde compareció junto a miembros del Grupo Contra la Tortura. Allí, aseguró que se ratifica en su denuncia. El joven consideró «indignante y vergonzosa» las actuaciones del juez y del forense, esté último declaro que Romano no presenta el perfil psicologico de un torturado. Según las propias palabras de Romano: «esto es una auténtica verg√ºenza, tenemos una foto que es ésta. Así me dejó la cara la guardia civil después de día y medio de torturas y de interrogatorios. Es una auténtica verg√ºenza que el juez me acuse de falsificar un documento y es una auténtica verg√ºenza que la médico forense diga que no tengo actitud de torturado».
¿Es alguien capaz de autolesionarse hasta el punto que nos muestran esas imágenes?. En España se tortura, eso es algo probado, pero parece que sigue siendo un tabú hablar de ello y una costumbre que los medios generalistas nacionales no le presten ninguna atención a no ser que éstas se cometan en Iraq, Guantánamo o cualquier otro lejano lugar.

103 responses to “Antes y después de Unai Romano

  1. Hay que ver la de gilipolleces que se pueden leer por aquí, no tenéis ni puta idea.
    A veces en serio me entran ganas de alegrarme cuando muere algun español, todo gracias a vosotros putos fascistas.

  2. Gajes del oficio si no fuera de eta no le hubieran echo nada…la benemérita actuó como debía y realmente no exagereis por favor…si solo son unos moraditos…eta pega tiros en la nuca…viva España y la guardia civil!!!

  3. Aprovecho este espacio para afirmar que Javier Cardenas, aquel imbecil televisivo que se dedicaba a abusar de los llamados «frikis» es el mayor hijo de puta que jamás haya visto en mi vida, y que deberíamos localizarlo y partirle el arma, pedazo de cabron.
    Eso si que es un terrorista repulsivo, al igual que el publico mierdoso que le reia las gracias.

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