La estatua ecuestre del generalísimo Francisco Franco, emplazada desde hace 45 años en la Plaza de San Juan de la Cruz de Madrid, y que ha permaneció erigida durante 30 años después de la muerte del dictador, ha sido retirada, a las 02.40 horas de hoy, por un camión grúa, tras dos horas de trabajos vigilados por efectivos policiales.
Antes de comentar el desmantelamiento de la estatua de Franco, nos gustaría remitirnos a un acto de protesta contra ésta que tuvo lugar en 2001, en el que un grupo de activistas roció con 50 litros de pintura roja el monumento.
Los autores de este acto iconoclasta, que tuvo lugar el 21 de mayo del año citado anteriormente, eran militantes de Izquierda Castellana que justificaban su acción con los siguientes argumentos:
«25 años después de la muerte de Franco, las calles de las ciudades de Castilla siguen llenas de símbolos propagandísticos de la dictadura. Todos los días hemos de pasar por sitios céntricos donde nos encontramos con placas, estatuas, etc., que se hicieron para ensalzar a los liberticidas que durante 40 años aterrorizaron a la población con el único objeto de sostener un régimen político injusto al servicio de los intereses de la oligarquía española y de la corrupta casta militar y burocrática que constituyó la columna vertebral del franquismo.
Franco fue un genocida que no merece tener monumentos en ninguna parte:
¬∑ Encabezó un movimiento militar que se sublevó contra el gobierno legítimamente constituido de la 2¬™ República.
¬∑ Mantuvo una dictadura de 40 años.
¬∑ Fue responsable de 300.000 asesinatos, del encarcelamiento de cientos de miles de presos y del exilio de millones de demócratas antifascistas.
¬∑ La escultura de Franco y otros monumentos que él mismo mandó confeccionar para exaltación de su persona y de su régimen son un homenaje permanente al fascismo y al genocidio, lo cual es intolerable a estas alturas.
Quienes lucharon contra la dictadura desde su comienzo hasta su terminación merecen no sólo respeto, sino también admiración y apoyo. Por eso es inaudito que las víctimas del franquismo, quienes han sufrido torturas e interminables años de cárcel tengan que sufrir la humillación de pasar diariamente por delante de los símbolos franquistas y comprobar que están en los mismos sitios, como en los tiempos en los que el sádico general regía con mano despótica los destinos del Estado. Los hijos y familiares de los cientos de miles de fusilados no merecen semejante oprobio.
Como consecuencia de la acción de protesta antifascista, fueron detenidas cinco personas: Luis Ocampo, Paulino Reyero, Juan Carlos Gómez, José Antonio de Torre y Diego Estébanez. Las cuales salieron 24 horas después, tras prestar declaración en los juzgados de Plaza de Castilla.
Durante la estancia en la Comisaría de Moratalaz, sede de la Brigada de Información, se trató a los detenidos como peligrosos enemigos del Estado. Varios de ellos han declarado que notaron cómo los agentes tienen educación fascista. Ninguno de los detenidos políticos fue objeto de malos tratos tipificados en el código penal. Pero todos ellos recibieron un trato desconsiderado.
Los policías estuvieron curioseando las agendas personales, lo cual es una intromisión en la vida privada de los detenidos y un atentado contra su intimidad, sin relación ninguna con los hechos investigados.
Las detenciones fueron más largas de lo necesario y se utilizó la detención preventiva como un elemento de castigo para que estuvieran 24 horas privados de libertad.
Por otra parte, mientras estaban detenidos en comisaría un «madero» silbaba el «Cara al sol», con intención de provocarles.
Fueron despertados a las dos de la mañana para tomarles las huellas dactilares y hacerles las fotos de la ficha policial con el único objeto de interrumpirles el sueño.
Desnudan a los detenidos con la excusa de que pueden esconder algún objeto entre sus ropas, pero la realidad es que lo hacen para humillarlos.
Todas estas cosas siguen poniendo de manifiesto que aquello que la policía considera un «buen trato a los detenidos» sigue siendo un trato poco acorde con un sistema democrático.
Al salir en libertad los cinco detenidos manifestaron a las decenas de personas que se habían concentrado ante los juzgados de la Plaza de Castilla, que les agradecían su presencia y que también agradecían mucho los numerosos testimonios de solidaridad que habían recibido de diversos colectivos antifascistas de Madrid y de otras partes de Castilla, lo cual les da ánimos para afrontar el juicio en su día y para seguir peleando juntos desde ya por la desaparición de todos los símbolos fascistas de Castilla.
Por último empuñaron un pendón morado que se hallaba unido a una bandera republicana tricolor y lo ondearon en señal de respeto hacia quienes perdieron la vida en la Guerra Civil combatiendo contra el fascismo.
El ayuntamiento neofranquista de Alvarez del Manzano ha valorado en un millón de pesetas los gastos de la limpieza de la estatua del dictador. Cantidad que a todas luces parece exagerada y de la que la letrada Doris Benegas ha comentado con ironía que «por ese precio va a haber muchas empresas que querrán participar en la limpieza». Por su parte Izquierda Castellana se pregunta a cuánto ascienden los daños morales de soportar la presencia de estos símbolos fascistas en las ciudades.
En estos momentos lo que verdaderamente se debate es si el régimen español es capaz de saldar sus deudas con el pasado fascista o si va a poder más el «corazoncito» del PP, partido que se siente íntimamente unido a sus orígenes franquistas. «
Dos años más tarde, en el juicio, el Ayuntamiento de Alvarez del Manzano hinchó la factura de la limpieza con ánimo de auspiciar un castigo ejemplar contra los autores de la acción de protesta. Dijo haberse gastado 700.000 pts (4.200 euros) en dejar la estatua tan impoluta como el día que fue inaugurada. A esta cantidad el fiscal añadió en su petición acusatoria otras 500.000 pts (3.000 euros) para cada una de las personas acusadas.
Durante la vista judicial, que se celebró a mediados de enero de 2003, fue inevitable que salieran a relucir los crímenes del franquismo. Uno de los acusados declaró que a su abuelo fue fusilado por los fascistas en los primeros meses de la Guerra Civil. Otro declaró que a su padre le habían dado el paseíllo varias veces los falangistas y aunque no le mataron tuvo que vivir toda su vida traumatizado por haber visto el fusilamiento de sus mejores amigos. Marcelino Camacho, fundador de CCOO, declaró sobre la naturaleza represiva del franquismo.
Finalmente la jueza nº 8 de lo penal de Madrid atendió los razonamientos jurídicos de las defensas y ha reconoció en la sentencia que los acusados no podían ser condenados por un delito de daños, puesto que lo que causaron a la estatua fue un cierto deslucimiento. Pero dado que el Ayuntamiento de Madrid reconoció en la vista que no era propietario de la estatua y que después de diversas investigaciones no se pudo averiguar quién es el propietario legítimo, absolvía a los cinco acusados por desconocerse la identidad de la parte perjudicada por los hechos que se les imputaban.
El desconocimiento sobre cuál era la institución propietaria de la estatua, que libró a los activistas de una resolución condenatoria, sirvió para que tiempo más tarde, ante las continuas demandas para desmontarla, ni el Ayuntamiento de Madrid ni el Ministerio de Fomento asumireran su titularidad, porque eso supondría tener que decidir sobre su retirada.
Paradójicamente, éste vacio legal de pronto convirtió la imagen del dictador en un espacio libre, en una fisura donde se podría intervenir de cualquier manera sin temor alguno a posibles consecuencias judiciales. En esta tesitura estuvimos pensando en la posibilidad de organizar continuas vejaciones a la representación de Franco… pero esta madrugada por fin alguién tomo una decisión y retiró el monumento.
El desmantelamiento de la efigie la llevó a cabo un grupo de operarios que, tras desmontarla, atada con cinchas y con ayuda de una grúa, la introdujeron en un camión de la empresa Transgruma. Mientras el camión trataba de arrancar, un grupo de personas, del más del centenar de curiosos que se apiñaron desde primeras horas de la madrugada en la plaza San Juan de la Cruz, frente a los Nuevos Ministerios, comenzaron a dar «vivas» a Franco y entonaron, brazo en alto, el «Cara al sol», himno de la falange franquista.
La zona, emplazada frente a la sede del ministerio de Medio Ambiente, ha sido frecuentada esta madrugada por todo tipo de personas: tanto de partidarios del desmantelamiento de la estatua, como de detractores, que incluso llegaron a enzarzarse en pequeños rifirrafes. Pasadas las doce de la madrugada y cuando se vieron los primeros flashes de informadores gráficos que acudieron al lugar para captar el momento en que se comenzaba a descolgar la efigie, se produjeron algunos incidentes verbales, sin consecuencias, que fueron resueltos por las fuerzas de seguridad destacadas en el lugar.
Ante la expectación creada por el nutrido grupo de personas que se han congregado en la plaza, haciendo fotografías con sus teléfonos móviles, a la zona acudieron numeros dotaciones de Policía Nacional y Policía Municipal, e incluso un helicóptero policial sobrevolando la zona. Fueron esos los instantes más tensos de la noche, en que algunas personas concentradas lanzaron consignas contra el presidente del Gobierno, y protestaban arguyendo que a esa misma hora se homenajeaba en una cena al ex líder del Partido Comunista de España (PCE) Santiago Carrillo con motivo de su noventa cumpleaños.
Varias mujeres nostálgicas del régimen franquista se concentraron este mediodía en la Plaza de San Juan de la Cruz, concretamente en el lugar donde hasta anoche estaba la estatua para expresar su malestar por la retirada del monumento. Estas mujeres depositaron varios ramos de flores, con los colores de la enseña nacional, en la confluencia de la citada plaza con el Paseo de la Castellana y profirieron gritos a favor de España y del general Franco.
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid no sabía que el Ministerio de Fomento pensaba retirar la estatua ecuestre de Franco de Nuevos Ministerios aunque otorgó licencia para las obras, según informó hoy el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, quien recordó que todos los símbolos franquistas que quedan en Madrid son del Estado. El regidor pidió a los operarios que realizaban las maniobras de retirada de la estatua la licencia correspondiente, que estaba en regla y había sido expedida por la Junta de Chamberí, si bien no mencionaba de forma explícita la estatua de Franco.
Ruiz-Gallardón evitó dar su opinión personal sobre la retirada de la estatua y sólo recordó que los símbolos franquistas que quedan en Madrid «no son municipales, son del Estado», y que fue Felipe González quien dijo que la estatua había que haberla retirado en vida del dictador, y que no se podían borrar 40 años de historia. «Todos los símbolos del régimen anterior que subsisten en Madrid son del Estado», explicó, «ninguno es municipal. Yo estaba en este Ayuntamiento cuando Tierno Galván cambió los nombres de las calles que habían sufrido un cambio de denominación tras 1939», decisión que no alcanzó a las calles nuevas que no habían sido renombradas para evitar caer en el mismo error.
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, acusó hoy al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de «abrir heridas y rencillas entre los españoles» con su decisión de retirar la última estatua de Franco que había en Madrid y rechazó que se hagan «lecturas parciales de la Historia». En declaraciones en el Congreso, Zaplana opinaba así sobre la retirada la pasada madrugada de la efigie ecuestre de dictador que había en la madrileña Plaza de San Juan de la Cruz y que ha sido trasladada a un almacén de obras públicas.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que la retirada de la última estatua de Franco en Madrid ha sido «un acto de normalidad democrática», ya que su presencia no contaba con el «amplísimo consenso» que requiere un símbolo de esas características. Para la vicepresidenta, «las estatuas son, en definitiva, símbolos que representan homenajes de los ciudadanos a otros conciudadanos», y por tanto «lo lógico es que, para permanecer como representación de esos homenajes, deben suscitar un amplísimo consenso».
«No era el caso de esta estatua, y ésa es la razón fundamental por la que ha sido retirada, como ya ha ocurrido en otros lugares de España, en otras ciudades, en otras plazas y calles», añadió. Por ello, Fernández de la Vega consideró que «desde esa perspectiva, era un acto de normalidad democrática», igual que lo ha sido -dijo- la forma en la que se ha retirado, «cuando menos se interrumpe el tráfico, de una forma absolutamente ordinaria y natural».
Esta ha sido la crónica de la desparición de un símbolo del fascismo que incomodaba a muchos ciudadanos… pero quizás pensándolo más friamente: ¿por qué no conservar el memorial de que en este país un militar asesino alzó el sable para someter la voluntad popular? ¿Por qué no tener un símbolo visible de una dictadura que el Partido Popular (uno de los dos partidos mayoritarios de nuestro país) ha reivindicado en numerosas ocasiones sin pudor o ética algunos?¿Por qué no tener un recuerdo permanente de la infamia?¿No nos ayudaría eso a tener presente el sustrato fascista de España, a tener presente y no olvidar un capítulo negrísimo de nuestra propia Historia?
12 de diciembre de 1946
Resolución 39(I) de la Asamblea General de la ONU sobre la cuestión española.
«39 (I). Relaciones de los Miembros de las Naciones Unidas con España
Los pueblos de las Naciones Unidas, en San Francisco, Potsdam y Londres, condenaron el régimen de Franco en España y decidieron que, en tanto en cuanto el mismo continúe, España no puede ser admitida en las Naciones Unidas.
La Asamblea General, en su resolución de 9 de febrero de 1946, recomendó a los Miembros de las Naciones Unidas que deben actuar de conformidad con la letra y el espíritu de las declaraciones de San Francisco y Potsdam.
Los pueblos de las Naciones Unidas mantienen una perdurable simpatía hacia el pueblo español y le aseguran que le aguarda una cordial bienvenida cuando las circunstancias le permitan ser admitido en las Naciones Unidas.
La Asamblea General recuerda que en mayo y junio de 1946 el Consejo de Seguridad realizó una investigación acerca de las medidas adicionales a adoptar por las Naciones Unidas. El subcomité del Consejo de Seguridad encargado de la investigación concluyó unánimemente:
«(a) En sus orígenes, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen fascista modelado sobre, y en gran medida establecido gracias a, la ayuda recibida de la Alemania Nazi de Hitler y la Italia Fascista de Mussolini.»
«(b) Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco, a pesar de las reiteradas protestas de los aliados, otorgó cuanta ayuda sustancial estuvo en sus manos a las Potencias enemigas. En primer lugar, y a modo de ejemplo, desde 1941 hasta 1945, la División Azul de Infantería, la Legión Española de Voluntarios y el Escuadrón Aéreo Salvador, lucharon contra la Rusia Soviética en el frente del Este. En segundo lugar, en el verano de 1940, España se apoderó de Tánger en violación de su estatuto internacional, y como consecuencia del mantenimiento por parte de España de un numeroso ejército en el Marruecos Español, un elevado número de tropas aliadas se vieron inmovilizadas en el Norte de África.»
«(c) Existen pruebas documentales incontrovertibles que establecen que Franco fue parte culpable junto a Hitler y Mussolini en la conspiración encaminada a desencadenar la guerra contra aquellos países que en el transcurso de la guerra mundial se alinearon en torno a las Naciones Unidas. El hecho de que la plena beligerancia de Franco debiera posponerse al momento que se acordara mutuamente, formaba parte de esa conspiración.»
La Asamblea General,
Convencida de que el Gobierno Fascista de Franco en España, impuesto por la fuerza al pueblo español con ayuda de las Potencias del Eje y que brindó asistencia material en la guerra a tales Potencias, no representa al pueblo español, y su continuado control de España torna imposible la participación del pueblo español con los pueblos de las Naciones Unidas en los asuntos internacionales;
Recomienda que el Gobierno de Franco de España sea excluido de la participación en calidad de miembro de las agencias internacionales establecidas por, o relacionadas con, las Naciones Unidas, así como de la participación en conferencias u otras actividades que las Naciones Unidas o aquellas agencias puedan organizar, y ello hasta que se constituya en España un nuevo y aceptable Gobierno.
La Asamblea General,
Deseando además asegurar la participación de todos los pueblos amantes de la paz, incluido el pueblo español, en la comunidad de naciones,
Recomienda que, si en un plazo razonable no llegara a establecerse un gobierno cuya autoridad se derive del consentimiento de los gobernados, comprometido con el respecto a la libertad de expresión, de religión y de asamblea y con la puntual celebración de elecciones en las que el pueblo español, libre de toda coacción e intimidación e independientemente de su partido, pueda expresar su voluntad, el Consejo de Seguridad considerará las medidas adecuadas que hayan de ser adoptadas para poner remedio a la situación;
Recomienda que todos los miembros de las Naciones Unidas retiren inmediatamente de Madrid a los embajadores y ministros plenipotenciarios que allí tengan acreditados.
La Asamblea General recomienda además que los Estados Miembros de la Organización informen al Secretario General y a la próxima sesión de la Asamblea de las medidas que hayan adoptado de conformidad con esta recomendación.
Quincuagésima novena Sesión Plenaria, 12 de diciembre de 1946.»
[Traducción no oficial del Equipo Nizkor a partir de la versión en lengua inglesa.]
ME ENCANTA
Por cierto…»La Violetera» simbolo de la caspa municipal ha sido reubicada muy discretamente en los jardines de las vistillas.
ah
20 N.
¡FRANCO HA MUERTO!.
Rafael del Barco Carreras.
Tenía entonces treinta y cinco años. No fue un buen año para mis negocios, y a la crisis del Petróleo arrastrada desde el 73 se añadía la muerte del Jefe del Estado, pero muy lejos suponer que en un mundo ajeno, el de la Administración Pública, en concreto en el Consorcio de la Zona Franca, gente del Régimen, totalmente desconocidos para mí, iniciaban una operación que cinco años después me retendría en prisión tres años preventivo, y condenado con la intervención de jueces franquistas y abogados corruptos a esos tres años.
Ese día alguien ordenaba extender unos talones para la compra de unos terrenos en Montornés, el actual Circuito de Cataluña. Toda la operación era una falsificación revolviendo nombres y terrenos inexistentes con otros reales pero también con falsedades de cantidad y descripciones anexas. Simplemente se liquidaban los saldos de la Institución, lo de menos la justificación contable. La muerte del Dictador aconsejaba a sus incondicionales llevárselos en crudo, ¡por si acaso!. El inmediato porvenir una incógnita, y aquel dinero, directo a Andorra. Y de tener en cuenta que en la Administración del Consorcio intervenían todas las de la Ciudad y con los mismos personajes, es más que posible que algo parecido sucediera en Ayuntamiento, Hacienda, Puerto, Diputación, RENFE, Aduanas‚Ķetc‚Ķetc‚Ķ
Del primer gran engaño de aquel día me enteraría unos 30 AÑOS DESPU√âS, de ahí mi título «Barcelona 30 años de corrupción». Los talones fechados el día DIECISIETE en realidad fueron extendidos el mismo día de la MUERTE DE FRANCO. Quien me lo contaba, añadía un socarrón «por respeto al cuerpo presente», contestando yo, «parecido al reparto de los saldos entre los herederos velando el cadáver, fechando con anterioridad a la muerte por si los ausentes reclaman». ¿O murió el 17?. Algunos, y no solo el secretario del CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, el después «huido» (el entrecomillado surge por la duda de la real «huida») ANTONIO DE LA ROSA VÁZQUEZ, participaban en la operación. Y sobre la titularidad falsa de los talones no había problema, ni con los de nombres reales. TODOS SE COBRAR√çAN a través del pequeño BANCO GARRIGA NOGU√âS, director, el jovencísimo JAVIER DE LA ROSA MART√ç. Un desfalco de mínimo 10.000 millones, y la gran carrera al estrellato de JAVIER, el hijo de ANTONIO. De hecho el desfalco se inició antes con los edificios, naves industriales y garajes sitos en la ZONA FRANCA.
Y así escribo en 2005 mi libro «Barcelona 30 años de corrupción» editado en parte en mi web http://www.lagrancorrupción.com, iniciándose, tras una breve introducción‚Ķ
«Fecha 17.11.75, con un volante de régimen interno se paga el primer plazo de pesetas 16.451.700.61 de un total de 258.351.755.75 a Francisca Esteve Triadó, o el mismo día 25.384.706.38 de un total de 387.524.612,63 a Francisca Gambús Ramón… alcanzando entre reales y nombres inventados 2.585.189.130.63 pesetas. Dicho y repetido, y en un caso confesado ante el juez, no recibieron esas astronómicas cifras, disparatadas entonces para terrenos rústicos‚Ķ».
Y nadie de los presentes aquel 20 N, directos, indirectos, o necesarios para el desfalco sufrió ni cárcel, ni siquiera molestias‚Ķ solo quien fuera nombrado casi tres años después DELEGADO DEL ESTADO, Bruna de Quijano‚Ķel compraventa de coches Fernando Serena‚Ķy yo‚Ķ
Me recuerda los expolios NAZIS acabada la guerra‚Ķ pero a diferencia de los alemanes aquí los herederos del difunto se llevaron el dinero y encima IMPUNEMENTE‚Ķ y todos se jubilan o mueren de viejos‚Ķmillonarios‚Ķen San Gervasio, Sarriá, Pedralbes, sus fincas de la Costa‚Ķ nadie se exilió‚Ķpues el propio ANTONIO DE LA ROSA VÁZQUEZ, veraneaba en CADAQU√âS, y murió a los 87 años en su cama de Barcelona‚Ķ VEINTICINCO AÑOS después, tras dieciocho de supuesta «Busca y Captura»‚Ķprescritos sus delitos en otro acto judicial arbitrario, según muchos letrados, corrupto, en 1997‚Ķ
¡Y yo condenado por ENCUBRIMIENTO‚Ķpor conocer las procedencia de su dinero!.