Si, queridas lectoras, este tipo del tupé que dialoga con Chencho Arias es el mismo que cantaba en aquella canción titulada El Rompeolas eso de: No hables de futuro/ es una ilusión/ Cuando el rock and roll/ conquistó mi corazón
«Feo, fuerte y formal«, Loquillo nos despierta de nuestro estupido sueño peterpanesco (más de Peter Pank que de Peter Pan) para decirnos que si, que al final si que hay futuro, y que además necesitas para el futuro ese un plan personalizado que rentabilice tu dinero… y es que llega un momento en el que cumples 50 años y te han jodido y hay que hacer lo que sea para pillar, aunque sea tragarte las palabras esas de «siempre libre».
Pero es que el Futuro que nos vende Loquillo ya lo definió muy bien Agustín García Calvo:
…De manera que en ese Futuro, por supuesto, con el que la Banca y los Financieros cuentan, está esta condición de que el Capital se va a seguir moviendo sustancialmente tal como hoy se mueve, con todas las consecuencias que con ello vienen.
En ese Futuro por tanto están muchas otras istituciones que son inseparables de esta imposición del Automóvil y los medios de trasporte inútiles: está la Televisión misma la cual no podría vivir sin el Automóvil, lo mismo que el Automóvil no podría vivir sin la Televisión. Eso es una cosa bastante evidente para cualquiera. Y sigue habiendo por tanto con la Televisión, esta forma de ver la vida como una alternativa entre Trabajo y Diversión, meses de Trabajo y meses de Vacaciones, y todo el resto del rollo que conocéis demasiado bien. Esto va a seguir estando así, igual; está ya en ese Futuro desde el momento que creemos en él.
Viejos punkis que no os engañen, hoy como ayer: NO FUTURE
Ostia! Veo que el anuncio es de Sabadell, la patria chica de Mateo Morral, con el que empezó el PUN el siglo pasado.
Santi Ochoa, ¡qué susto! PUN, creía que que querías decir POUM. Mateo Morral era de BOOM.
Loquillo se merece un Premio Príncipe de Asturias. Por favor que se lo den ya, y un accésit a los Trogloditas: podrán conversar pacientemente, en torno a una taza de café, con Leonard Cohen.
Loquillo Principe de Asturias… ¡¡ De economía !!
Entre la SGAE, el Banco Sabadell y sus momentos estelares en TV para hablar de la movida y del pasado en general, este tio debe tener ya una fortuna.
otro perro vendido, pues no hay…
a cada cerdo le llega su sanmartín..
Recomiendo leer «Corre, rocker. Crónica personal de los ochenta» de Sabino Méndez, para saber quién había detrás de la estrella del rock, de quién eran las letras y quién compuso las canciones más conocidas de la banda.
La heroína dejó en un segundo plano al que se merecía por meritos propios ser la «rock and roll star» y aupó a un figurín de metro noventa que se ha creido su propio cuento.
Por dios pero no hableis de toda esta mierda, joder no merece ni una letra
No, ni Loquillo es el mismo ni vosotr@s lo sois o seréis, no hay que mezclar las churras con las merinas, una cosa es la música y otra la evolución personal del artista y de sus planteamientos filosóficos, me gusta Loquillo no José María Sanz.