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SE VENDE. ‘Marca España’, un país en subasta.
A medida que las políticas neoliberales profundizan en la desarticulación de lo colectivo – la res publica -, intensificando la acumulación de la propiedad en pocas manos y grupos de inversión – fondos buitres –, el espectáculo de la identidad nacional persiste sólo como fantasmagoría de una patria inexistente; al haberse olvidado cualquier tipo de cuidado hacia sus ciudadanos. No obstante, esta patria en disolución aún cuenta con algo de leche en sus maltrechas ubres. Y para la captación de este escueto líquido, que se extrae gota a gota y hasta el final, se pone en marcha la vieja técnica tercermundista de vender los tópicos nacionales ‘al de fuera’. Eso sí, hoy bajo el cosmético eufemismo de ‘imagen de marca’ y siguiendo el mantra de la creación de empleo sin considerar la calidad del mismo.
En el corrupto reino de España, país de los EREs, la trama Gürtel o el 3% – innecesario continuar enumerando los sonados casos de latrocinio de nuestras clases dirigentes –, la imagen de lo español e hispánico se estandariza, perfuma y empaqueta para terminar como un gadjet con lacito rojo y gualda expuesto en la vitrina de una tienda para turistas. En esos antros repletos de productos ‘made in china’ la imagen de lo español se deforma y se refuerza la idea de país de Sol y playa que nuestras enriquecidas élites disfrutan, al tiempo que muchos nos vemos forzados a hacer las maletas y salir sin billete de vuelta de la piel de toro:
Llegados a este punto los vuelos de Rayanair funcionan a pleno rendimiento. Hacia el septentrión y el poniente evacuan graduados y trabajadores cualificados, al tiempo que del este y el norte reciben hordas de turistas que desalojan los centros de las ciudades, impulsan la gentrificación y financian la destrucción de los parajes naturales costeros, reconvertidos en scalextric de asfalto. Se forma así una espiral de desposesión completada con los migrantes que arriban desde el sur en pateras o vuelos trasatlánticos, para dar color con sus mantas a los paseos marítimos o dotar de camareros baratos al emporio hostelero.
Ahora, cuando las instituciones culturales se desmoronan y nuestras universidades se han reconvertido en fábricas de parados, la ‘marca España’ no simboliza más que el gesto grosero de despojar al ciudadano de su vivienda o la maldición de dinamitar la costa y poner en venta población y territorio en el casino del capitalismo internacional. Banderitas de plástico en un país desmoronado… ¿Y qué nos queda? Quizás aún la crítica, la ironía y la pequeña resistencia cotidiana. Pasemos al trabajo de DosJotas.
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¿LA CALLE ES NUESTRA?
DosJotas ante la desposesión del entorno urbano
Desde el año 2007 DosJotas (Madrid, 1982) recorre las calles de la ciudad buscando crear brechas en la concepción del espacio urbano como un espacio dirigido al consumo y el tránsito de mercancías, sin lugar para la realización de la vida. Cualquiera de nosotros, con los pies en el suelo sobre el cemento calentado por el tráfico rodado, ve carteles publicitarios por doquier y gentes en circulación, como si fuera el destino natural al que se ve avocada nuestra especie. Impulsados por horarios laborales inhumanos o empujados a consumir, ¿qué porción de nuestros actos nos son propios?, ¿qué parte de nuestro recorrido callejero ha escapado a la planificación tecnocrática de la vida…? Si nos paramos a pensar la calle no es nuestra; la calle es de Zara, Mango, Mercadora, El Corte Inglés o el emporio hostelero. Y así lo atestiguan la sesgada presencia policial o la ausencia de bancos públicos y zonas de reposo libres de interés comercial.
El urbanita DosJotas fue consciente de este hecho y desde sus inicios como “auto marca liberada” comenzó a transitar la ciudad cubriendo el entorno de pegatinas, intervenciones u objetos que interrumpieran el paseo enajenado del peatón y le ayudaran a desnaturalizar su concepción prefabricada de la ciudad.
De forma paulatina la imagen de ciudad atravesada por conflictos que nos transmiten las acciones de DosJotas fueron diversificándose. En Sombras (2007) los bolardos de la ciudad proyectaban los perfiles perturbadores de policías, escenificando la sociedad de la vigilancia y el control. Un año después, en 2008, durante la acción denominada Prohibiciones Madrid amanecía llena de consignas como No luchar o No soñar, advirtiendo al viandante del estado real de nuestra libertad, una libertad individualista y de cartón piedra que rara vez permite la construcción de alternativas comunes no pautadas por los designios del poder.
Esta idea: el espacio común de la ciudad como algo ajeno a sus propios habitantes, los cuales únicamente tienen derecho a hacer un número limitado de acciones, se recalcaba también en la intervención Espacio No Usado (2010). Aquí DosJotas precintó diversos lugares no destinados a priori al consumo, caso de canchas deportivas o áreas de juegos infantiles, destacando la insularidad de los mismos y señalando la pequeña porción de espacio que éstos ocupan.
Podríamos decir que el mensaje principal del artista es: Nuestra ciudad no es nuestra. El exponente más radical de esta aseveración son sin duda los desahucios, pero otro síntoma es el miedo, la obsesión por la seguridad. Este hecho queda recogido por DosJotas en la acción Por tu seguridad (2009) donde el artista urbano señalizó las cámaras que vigilan nuestras calles sin descanso.
Como vemos, la urbe de DosJotas es un lugar inhóspito plegado a intereses económico y poblado por individuos solitarios y alienados, a los que el artista trata constantemente de advertir. En Insert coin. Rescate Bancario (2012) DosJotas estampó la frase que da título a la obra en los cajeros, a modo de recordatorio de que el gobierno había decidido salvar a los grandes banqueros por encima de la ciudadanía – reforma exprés de la constitución incluida –. Esta decisión a ojos del artista fue un servicio a los poderes fácticos internacionales, en concreto a Alemania y así lo recordó en Madrid straße (2013) cuando cambió el callejero de Madrid sustituyendo los nombres de las vías en español por sus nombres en alemán, reconociendo nuestra situación de vasallaje al gigante germano.
Pero no sólo Madrid ha sido objeto de las acciones urbanas del artista. Durante el 2014 en New York desarrolló el ciclo de intervenciones DON’T EVEN THINK. New York – ni se te ocurra, New York –, donde modificando carteles añadía a prohibiciones vulgares como el clásico ‘no estacionar aquí’, limitaciones al uso del espacio características de la ciudad logo de nuestros tiempos caso de ‘no ser pobre aquí’ o ‘no ser libre aquí’.
De diferente índole es la intervención Vítores Contemporáneos (2017) realizada en Salamanca. Esta acción colectiva es excepcional porque desplaza 180º el foco del artista, pasando desde el punto de vista del poder hasta el punto de vista de la gente común, hasta aquellas personas que como él mismo afirma “nunca recibirán un premio”. En Vítores Contemporáneos retoma una antigua tradición salmantina para convertirla en un homenaje a los habitantes anónimos de la urbe, usando eslóganes del tipo “A las víctimas de la violencia de género y sus familias”.
Como vemos hablar del trabajo de DosJotas es hablar de los problemas de la ciudadanía. Un trabajo que lejos de las manifestaciones más ostentosas del arte urbano o el graffiti tradicional – y desde una estética austera – se aproxima a la problemática del habitar contemporáneo y aspira a transformar las formas de vida cotidianas, en la dirección de generar ciudades más humanas.
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ACCIONES TÓPICAS – ATÓPICAS
Una exposición de DosJotas en 13 ESPACIOarte
La imagen dócil, domesticada e indolente de los tópicos españoles deviene, dentro del orden capitalista global, en señuelo para captar turistas y alimentar una economía depredadora del territorio y la mano de obra, algo que simpáticamente denominamos ‘economía de sol y playa’. Partiendo de este hecho, en la muestra Acciones Tópicas – Atópicas el artista urbano Dosjotas traza en 13ESPACIOarte (Sevilla) un recorrido a través de las diferentes identidades de la marca España, reflexionando irónicamente sobre el uso de la cultura en la construcción de un imaginario colectivo alienado y reorientado hacia el valor económico. Y dese ahí el espectador podrá encontrar pistas para deconstruir la idea de nación con la que se nos bombardea constantemente, una idea que sólo sirve para reforzar nuestras propias cadenas.
En Sevilla la venta de sus monumentos históricos convertidos en fetiches junto a la hostelería son el principal motor económico. Este maridaje, cuyo fruto es el empleo de baja calidad y la gentrificación del centro de la ciudad, es el tema de la obra Gracias por su Visita (2018). En la pieza se colocan servilletas que el artista ha tomado de distintos bares sobre un mapa de la ciudad, ocultando con ellas los dibujos de enclaves monumentales. La situación de Sevilla como urbe de escasas oportunidades, que para los jóvenes se ha convertido en una prisión de la que huir, queda reflejada en la acción NO8DO (2018). Esta pieza – cuya imagen apareció por primera vez impresa en el número 8 de la revista NOTON (2013, Sevilla) –, consiste en la creación de una pegatina con el lema de la ciudad modificado, y donde la madeja de Alfonso X queda sustituida por un ocho de alambre de espino. El artista colocó las pegatinas en determinados lugares de la capital andaluza y en la sala expone una bandera de gran formato bajo la cual ofrece fotografías que documentan la acción.
La gentrificación del centro histórico sevillano, donde los contenedores se cierran bajo candado durante la noche mientras que permanecen abiertos los buzones para donativos a las iglesias, es el punto de partida para la acción Glory Hole (2018). Para esta pieza DosJotas realizó una intervención noctámbula durante la cual abrió todos los cubos de basura del centro, intervención grabada que aparece como vídeo en 13ESPACIOarte.
Continuando la reflexión sobre ‘¿de quién es la calle?’ el artista presenta la pieza Altar Contemporáneo (2018). En esta obra DosJotas nos muestra un altar a imitación de los tantos que pueblan la metrópolis del Guadalquivir y donde el santo central ha sido sustituido por el texto del Artículo 16 de nuestra Constitución, el que se refiere a la libertad ideológica y de culto. De esta forma ironiza sobre la supuesta laicidad del estado en la urbe que recientemente llevó a juicio a las activistas del Coño Insumiso. En la galería, esta instalación se acompaña por la documentación de la acción Capirotes (2018), durante la cual el artista instaló el omnipresente capirote de nazareno en diferentes bolardos callejeros.
Sevilla, circuito de ocio para turistas, ciudad perezosa y dedicada la contemplación de su propio ombligo es también una de las principales sedes de la Fiesta Nacional: la tauromaquia. Especialmente durante la Feria de Abril, cuando la Maestranza ofrece sus mejores galas a propios y extraños. En opinión de DosJotas esta fiesta, devenida en arquetipo por excelencia de lo español, es representativa de lo más retrógrado de nuestra cultura y así lo deja de manifiesto en su pieza Fiesta Nazional (2018) en la que interviene un capote escribiendo sobre él el título de la pieza.
Si hasta ahora el turismo y la dedicación de la ciudad a la generación de valor de cambio han centrado la exhibición Acciones Tópicas – Atópicas, en Spanish Dream (2017) reflexiona sobre cómo estos fenómenos influyen en la clase obrera, en concreto en las generaciones más jóvenes que durante la última década han intentado incorporarse al mercado de trabajo. La pieza, realizada y expuesta por primera vez en Cartagena durante el Festival Mucho Más Mayo dentro del programa (Re)lecturas, se organiza en dos ejes: la emigración de la población en busca de mejores oportunidades y el turismo o el ladrillo como únicas carreras realmente toleradas. Aquí, en 13ESPACIOarte expone la documentación fotográfica del proyecto – que consistió en la creación de objeto como toallas con logotipos y la instalación de eslóganes en marquesinas publicitarias -, junto con la instalación de un escaparate con los objetos creados a modo de tienda playera.
Esta atmósfera de país en venta a través de la explotación de sus tópicos, exportador de mano de obra barata y cualificada y creador de infratrabajos en el suelo patrio, queda patente en la pieza Menú del Día (2018). Esta creación consiste en la realización de una pizarra a imitación de las que usan los bares de tapas para anunciar sus ofertas a los viandantes. En la pizarra, en lugar del menú aparece una tabla comparativa de los precios medios de un café, una cerveza, un kilo de patatas, un ticket de metro, una entrada de cine y el salario mínimo de diferentes países europeos – España, Francia, Alemania e Inglaterra –.
Evidenciada la ruina económica, ¿cómo se consigue que la población no se rebele? Ante esta pregunta DosJotas responde con Bombas de Humo (2017). En la obra se documenta una acción realizada en Asturias donde el artista colocó balones de fútbol en la boca de viejos cañones de bronce, simbolizando el poder del fútbol como instrumento de dominio de las pasiones y catarsis de unas masas cada vez más desesperanzadas. Las imágenes se acompañan además de un vídeo con celebraciones electorales y mítines de los nuevos y los viejos partidos, todo un canto a la restauración del régimen tras la breve pausa que supuso el fracasado 15M.
En Estado Patriarcal (2015) el artista desvía su mirada hacia otro pilar de las sociedades de opresión que habitamos: el patriarcado. La acción realizada en La Rambla, Córdoba, durante el Día Internacional contra la Violencia de Género, consistió en la inscripción sobre contenedores de frases machistas expelidas por nuestros políticos. En la muestra que nos ocupa, las fotografías de la intervención son mostradas en una cuadrícula rodeada de piropos cotidianos que las mujeres siguen sufriendo en las calles de nuestras ciudades.
Como colofón a la exposición en 13ESPACIOarte nos encontramos con la pieza Huellas Económicas (2016), una acción de gran fuerza poética ejecutada en diferentes puntos de la costa española y que consistió en la creación de unas chanclas que al caminar sobre la orilla del mar marcaban la arena con el símbolo del euro. El mar, lugar histórico de tránsito, de intercambios culturales, generador de vida… transformado hoy en mero espacio ocio y vertedero para mayor gloria de la tiranía de la mercancía; que consume la vida marina en el holocausto plástico y dilapida la existencia humana en barcazas hechas astillas.
MAS INFO
Web de DosJotas
Web de 13ESPACIO arte