Más que el muro de Berlín lo que merece la pena hoy por hoy es contemplar «los muros» berlineses. El diseño y la publicidad de la capital germana son dignos de admiración. Iremos dando cuenta de los fantásticos carteles que tapizan estas calles, pero queremos ahora hacer mención de dos campañas difíciles de ver en otras latitudes, ya que parece que aquí ciertos temas tabú para la publicidad se abordan sin reparos.
«LA COCA ES DE LOS OCHENTA», con este titular se posiciona la marca de cola alemana Fritz-Kola, de Hamburgo. Los hermanos Fritz ya nos habían cautivado con el austero diseño, en radical blanco y negro, de su etiqueta, y ahora están poblando Berlín con cartelería y material promocional, de implementación en ambientes alternativos preferentemente, que hace un guiño sin tapujos al consumo de cocaina. Saben a quién se dirigen, no hay duda. «Vielviel Koffein», (Mucha, mucha cafeína), su slogan, parece querer decirnos que nos podemos enganchar y ponernos espídicos con una droga legal.
Otra droga legal, el tabaco, aún conserva en Alemania ciertos privilegios de comunicación ya desaparecidos en el resto de Europa. Lucky Strike, esa marca que en su día revolucionó el packaging de cigarrillos, de la mano del legendario Raymond Loewy, ha creado una campaña específica coincidiendo con las recientes elecciones generales alemanas. «LA POLÍTICA CON LUCKY STRIKE» muestra, usando siempre su aún seductora cajetilla, diferentes conceptos políticos como «protesta» (sentimos no tener foto de esta pieza), donde un cigarrillo se eleva sobre sus compañeros de paquete, o «sistemas políticos», como la valla que vemos en la foto. Muy gráfica. Las dictaduras, que no aparecen, podrían estar representadas como la monarquía. La democracia, con sus tres poderes, podría interpretarse también como un simple reparto de poder entre una élite. Y la anarquía, !Ay! la anarquía. Siempre tan incomprendida…