Ayer habló Ian Anderson, mítico diseñador gráfico y fundador de «The Designers Republic», en el Istituto Europeo di Design.
No me extiendo mucho. La cosa fue bastante previsible. Deliciosos trabajos proyectados en la pared y preguntas formuladas años atrás con respuestas traídas al cuento de arrimar el ascua a su sardina. Él dice de sí mismo que es capaz de convertir lo negro en blanco y viceversa ante sus clientes y, ahora que todos somos clientes suyos… (si no me creen miren su página web y los productos de mercadeo que distribuye). Diría que se le da mejor diseñar que hablar de su trabajo.
Únicamente un comentario. Javier Olivares hizo mención durante la presentación, entre otras cosas, al apropiacionismo, práctica habitual que ha llevado a DR en más de una ocasión ante los tribunales.
Ante esta audacia un servidor preguntó si conocía los movimientos por la libre circulación del conocimiento y si había pensado alguna vez en publicar su trabajo con una licencia copyleft.
Anderson quedó un rato pensativo (quedó muchos ratos pensativo a lo largo de su ponencia, cosa de agradecer) y ni corto ni perezoso reconoció que cuando él copiaba era apropiación y cuando le copiaban a él era plagio.
qué morro tiene el Anderson¡, o nos apropiamos todos o no nos apropiamos ninguno