Curator modelo.

No parece que haya figura más relevante en este tinglado del arte que la del curator (curador en versión latinoamericana), ni a la vez más denostada (ahora me acuerdo de un dibujo de Fernando Renes que rezaba así: «Curator is a Decorator»).
En el pináculo curatorial de la vecina Francia destacan dos nombres propios Nicolas Bourriaud y Jerome Sans, ex directores del Palais de Tokio y flamantes responsables de la Bienal de Lyon

La cuestión es que ambos dos han inaugurado una nueva figura dentro de la institución-arte de comienzos del milenio: «el curator modelo» y con este término no nos referimos al «curator ideal», aunque en su haber cuenten con obras teóricas de altura (Estética relacional, de Bourriaud) o exposiciones señeras como Hardcore, sino que nos referimos al «curator como modelo de pasarela». Para conseguir el patrocinio de la firma Herm√®s para la bienal de Lyon, Nicolas y Jerome han tenido que desfilar en un pase de moda de la marca citada junto a algunos de los artistas participantes el mismo dia de la inauguración de la bienal.

Ahora nos surge la duda, está claro que en España somos poco dados a detectar la ironia que muchas veces se oculta tras las actitudes frívolas y mucho más dados al cazurrismo interpretativo que tira por la vía literal del asunto, pero… ¿cómo cabe leer este acontecimiento? ¿como el compromiso de dos mediadores con su proyecto, por el que son capaces de ponerse en la diana de las feroces críticas a la banalidad del arte actual, para conseguir patrocinio? ¿o como una muestra más del «colaboracionismo» absoluto del mainstream artístico con el status quo del capitalismo triunfante?…