Algunos empiezan a contar su historia, cosa que necesariamente debería mover a que otros contaran la suya… si no quieren acabar quejándose de versiones oficiosas o de imágenes mayoritarias.
Algunos empiezan a contar su historia, cosa que necesariamente debería mover a que otros contaran la suya… si no quieren acabar quejándose de versiones oficiosas o de imágenes mayoritarias.
Ay, el Faletín…
El documental me parece excesivamente triunfalista, el 15-M no ha conseguido nada. Solo, aunque no sea poco, mantener ese aliento de luchas cuya genealogía se presenta al principio.
Sin duda el acto de desobediencia civil que supuso tomar las plazas es un hito a tener en cuenta pero que no se debe de presentar como un logro en si mismo. Aqui no hemos ganado nada aún
Además el 15-M también tiene sus sombras que no aparecen reflejadas.Recomiendo la lectura de este texto de Felix Rodrigo Mora, Pensar el 15-M
http://es.scribd.com/doc/65053534/PENSAR-EL-15-M
Dejando a un lado distorsiones, apropiaciones y silencios, el documental como epitafio no está mal. Esta condición dice más del movimiento que todo lo expresado de forma más o menos consciente en el mismo.
Ustedes son maravillosos