Resulta tan fácil apelar al «odio guerracivilista» y demás sandeces de las que se alimentan los periódicos para resucitar un pasado que parece caminar, como la Santa Compaña, junto al destino maldito de los españoles. Resulta tan fácil señalar con el dedo a nuestros abuelos y desde una ética pazguata e insostenible criticar a quienes llevaron la vida hasta sus últimas consecuencias.
Pero aún es más fácil conmoverse viendo los rostros fotografiados de aquellos hombres y mujeres. Unas caras que en medio de aquel desastre que fue la guerra civil española tienen marcada la sonrisa de la esperanza. Por que ése es el sentido la lucha. Rojos, azules, falangistas, anarquistas, troskistas, requetés… todos compartían la idea de que la suya era mejor y supieron, al mismo tiempo, que para llevarla a cabo unos cuantos tenían que desaparecer.
¿Tendremos que indignarnos con el luminoso Tío Pepe que preside la madrileña Puerta del Sol por colaborar con la destrucción y el asedio del ideal libertario en Madrid sabiendo que, en el fondo, lo único que quería era inundar la capital del España con su alegría alcohólica, sol de Andalucía embotellado?
Más bien, habrá que reconocer de una vez por todas que tenía razón aquel viejo general franquista cuando afirmó por la radio que sería la Quinta Columna, la resistencia reaccionara en los territorios republicanos, quien se apoderaría finalmente de Madrid. Y lo triste no es que el pueblo español se convirtiera en el mapa-mundi en un hatillo fúnebre y desnutrido de ideologías muertas sino que a día de hoy ha tirado la toalla y la única lucha que merece la pena es cómo frenar los parquímetros.
Chapó
Para que se dejen las pestañas, que ya me las dejé yo, ahí va la transcripción del texto en la última imágen:
Muy sr. mío: Al recibir el generoso envío del vino «Imperial Toledo» que perpetúa el recuerdo de la actuación de un puñado de españoles al defender lo que fue el glorioso Alcázar de Toledo, más gloriosa aún por haber sido hasta ahora cuna de la Leal y Valerosa Infantería, agradezco personalmente la atención que para mí ha tenido y en la que veo reflejada la que dedican a los que fueron más bravos subordinados que conmigo compartieron el honor de retribuir el engrandecimiento patrio.
Además me complazco en decirles que, si de excelente calidad fue la defensa, ES A√öN DE MEJOR CALIDAD EL «IMPERIAL TOLEDO», COMO ESPAÑOL Y JEREZANO QUE ES.
Le saluda atentamente su ????
JOSÉ MORSCARDÓ
(Rubricada)
Sol y sombra camaradas