El burdel de la [Real Academia de la] Historia

Es habitual las quejas de manipulación informativa, que efectúa diariamente buena parte de los medios de comunicación. En el fondo éstos son los herederos de los manipuladores de la historia, que la apañan según intereses concretos. Bajo este criterio parece haberse realizado, al menos parcialmente, el Diccionario Biográfico Español, publicado por la Real Academia de la Historia y presentado, días atrás, por el Borbón campechano y la queridísima ministra Sinde. De entre las entradas más llamativas por su orientación carcunda, parece que las que más llaman la atención son las dedicadas al patrón de esta ciclópea empresa [nada menos que 50 tomos, con un coste para las arcas públicas de 6.400.000 €] el vigorexico Aznar y al dictador Franco. En relación a este último, en ningún sitio de esta obra se le califica de este modo y haciendo gala de una desfachatez del mismo calibre, no se define a su régimen de terror como totalitario sino de autoritario y, sinceramente, no creo que el historiador encargado de redactar esta entrada estuviera pensando, mientras escribía, en las categorías definidas por Hannah Arendt para describir estos dos fenómenos. En cualquier caso, como puede verse en el vídeo el propio comandantín aspiraba a imponer un sistema totalitario. Más allá de estos aspectos, que se publican en la noticia que abajo se cita, habrá que ver como salen parados otros personajes. Una obra con tantas páginas bien podría ser, visto lo visto, un macroburdel.
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Aunque claro, con algunos acontecimientos parecería que el tiempo se hubiera detenido hace décadas.
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