Hace tiempo ya se publicó aquí mismo una interesante entrevista a John Holloway sobre su libro «Cómo cambiar el mundo sin tomar el poder», en el que planteaba que cualquier opción revolucionaria al hacerse con el poder del Estado terminaba traicionando sus ideales y qué había que buscar nuevas formas de transformación y emancipación. Ahora Amador Fdez. Savater, diez años después de la publicación de aquel libro hace una entrevista en la que interroga a Holloway sobre las nuevas posibilidades políticas abiertas por Syriza, Podemos o los movimientos populares auto-organizados que salieron del 15-M.
Y John sigue tienendo las cosas claras desde su particular visión del anarquismo:
John Holloway. […] Han sido años de luchas feroces, pero no ha habido ninguna respuesta positiva por parte de las instituciones. Espero sinceramente que Podemos y Syriza ganen las elecciones, porque eso cambiaría el caleidoscopio actual de las luchas sociales. Pero mantengo todas mis objeciones con respecto a la opción estatal. Cualquier gobierno de este tipo implica una canalización de las aspiraciones y de las luchas dentro de conductos institucionales que necesariamente tienen que buscar la conciliación entre la rabia que estos movimientos expresan y la reproducción del capital. Porque la existencia de cualquier gobierno pasa por fomentar la reproducción del capital (atrayendo inversión extranjera o de otra forma), no hay otra. Esto implica inevitablemente participar en la agresión que es el capital. Es lo que ya ha pasado en Bolivia o Venezuela y será también el problema en Grecia y España.
¿Se trataría tal vez de complementar los movimientos por abajo con un movimiento orientado hacia las instituciones de gobierno?
John Holloway. Es la respuesta obvia que se repite. Pero el problema de las respuestas evidentes es que suprimen las contradicciones. Las cosas no se pueden conciliar tan fácilmente. Desde arriba se puede tal vez mejorar las condiciones de vida de la gente, pero no me parece que se pueda romper con el capitalismo y generar otra realidad. Y sinceramente creo que estamos en una situación donde no hay soluciones a largo plazo para la humanidad entera dentro del capitalismo.
No descalifico la opción estatal porque yo tampoco tengo ninguna respuesta que ofrecer, pero no me parece que sea la solución.
Para mí, lo más interesante es precisamente que Holloway NO tiene las cosas claras. Dais a pensar con vuestra introducción tan sesgada que la entrevista es una crítica de Podemos, pero en absoluto en así. En realidad, se trata de un primer lugar de una autocrítica de los movimientos autónomos. «Nosotros por el momento debemos reconocer que no tenemos la fuerza suficiente para abolir el capitalismo. Y por fuerza me refiero aquí a construir maneras de vivir que no dependan del trabajo asalariado. A poder decir: ‘realmente no me importa si tengo empleo o no, porque si no lo tengo puedo dedicar mi vida a otras cosas que me interesan y que me dan el sustento suficiente para vivir dignamente’. Ahora mismo no es el caso. Quizá tengamos que construir eso antes de decir: ‘váyase al carajo, capital’.»
Su hubiese más anarquismo práctico, cotidiano, real, vivido, en lugar de tan sólo ideología anarquista facilona porque no se encarna…
Es precisamente por esos límites de los movimientos desde abajo que Holloway entiende que surgen Podemos o Syriza. «Se entiende por qué la gente quiere ir para allá, se entiende muy bien» (habéis eliminado esa frase de vuestro extracto supongo que porque no os cuadraba muy bien). Holloway crítica a la izquierda estadocentrista, pero en absoluto porque sean unos «vendidos» como vosotros queréis hacer creer con la imagen que acompaña al texto. Para él, la cosa es un pelín más compleja. Podemos o Syriza expresan algo de nuestra experiencia en el capitalismo: que estamos sometidos al trabajo asalariado y queremos mejorar nuestra condición *en tanto que* asalariados.
Por último, hacéis todo el rato lo contrario de lo que Holloway dice que hay que hacer: mantener un debate respetuoso entre posturas, porque ninguna tiene la solución de nada, en lugar de reproducir el sectarismo de siempre y ver al otro como enemigo («traidor, vendido»). Holloway piensa, es decir, problematiza y se pregunta, parece que vosotros sólo queréis cargaros de razón.
Lo que dices me parece razonable totalmente, salvo las criticas directas, claro (eso de que somos sesgados y elegimos con mala uva las fotos que ilustran los artículos, mucho prejucio ¿no?)
Y también cabría añadir que si el anarquismo se encarna (como dices tu) no va a ser a través de participar en el estado precisamente, estará más por donde siempre ha andado… autogestión, apoyo mutuo y esas cosas (a no ser que se le vea como un posible aliado un tanto díscolo que haya que hacerlo entrar en razón «instrumental»)
Y que quede claro que soy anarquista de sillón como este de aquí:
http://fuckyeahanarchopunk.tumblr.com/post/50291395000/armchair-radical
https://www.youtube.com/watch?v=BjKr8oRUJjg
Leyendo esto me he acordado de que fácil pintaba Chomsky la alternativa al capitalismo:
https://www.youtube.com/watch?v=_aMa1VjaqNY