Viendo como la polémica por el performance de Tania Bruguera está alumbrando un extenso debate en distintos medios, principalmente en Esfera Pública, creemos que hay que calificarlo de exitoso. Quién quiera quedarse con la simple provocación, allá él, Tania Bruguera ha abierto un debate que se ramifica por distintas consideraciones: el conflicto colombiano en si mismo, la instrumentalización por parte del artista de los medios, el sentido ético de la obra de arte, la ofensa como herramienta estética…
Curiosamente Martí Manen analiza en un artículo publicado en A-Desk una cuestión aplicable también a este caso: la calidad del debate, a cuento de una obra de Anna Odell sobre el suicidio. Pero la calidad del debate no es problema del artista, sino de quién lo articula; si el debate es de bajo nivel o amarillista o descalificador no será tanto un problema del artista como de los medios, ¿o es que esos mismos medios son mas rigurosos con otros temas?
El artículo de Manen aquí
Entonces, si el performance de Tania no hubiera sido tan criticado y cuestionado, sino alabado ¿estaríamos hablando de que fue un fracaso?
demasiado contradictorio para mí
En mi opinión, no.
En el texto de la entrada se señalan distintos debates que se activan. No se puede hablar de fracaso en una situación así. Y creo que nadie lo está sugiriendo, más bien al contrario. El texto sobre Anna Odell se lamenta de un desplazamiento de la atención desde el tema propuesto por el artista hacia moralizaciones sobre su actuación. Este tipo de crítica sí podría considerarse un fracaso en tanto distrae de los objetivos y desactiva el discurso perseguido, justo al contrario de lo que sugieres.