Recientemente hemos sido bombardeados con la campaña «La república independiente de tu casa» de la marca de muebles Ikea, con el buenrollismo asociado a los ideales republicanos en el contexto español parecían querer decirnos que somos libres de realizar una verdadera campaña de liberación nacional entre las paredes de nuestro hogar a través de la decoración de interiores… ya que fuera, en la calle, la cosa está jodida para las utopías. Pero hay experiencias que realmente quieren hacer de su territorio privado una verdadera República independiente, nos referimos a las micronaciones como es el caso de la República Kugelmugel localizada en un parque público, el Prater, en Viena, Austria.
La República de Kugelmugel se declaró independiente en 1984, después de la disputa entre el artista Edwin Lipburger y las autoridades austriacas sobre su permiso para la construcción de una casa de forma esférica.
La República de Kugelmugel es a la vez una obra de arte y una casa, pero al mismo tiempo es también el símbolo de una lucha que no tiene final: la del Individuo frente al Sistema.
Su fundador quería construir una casa esférica, en la creencia de que esta es la forma que más armoniza con la naturaleza (kugelmugel significa campo esférico), una idea en la que podemos intuir la influencia de Buckminster Fuller y sus cúpulas geodésicas. Cuando las autoridades austriacas alegaron que no tenia los permisos suficientes para la construcción y que la esfera debía ser derribada, Edwin Lipburger respondió declarando a la casa esférica una nación independiente y empezó a acuñar su propio dinero y estampar sus propios sellos. También se negó a pagar impuestos lo cual le llevó a la cárcel aunque finalmente fue indultado por el presidente austriaco.Los intentos del alcalde de Viena por derribar la casa hicieron que levantara una valla de seguridad alrededor de ésta.
Debido a su lucha contra estas autoridades que Edwin veía opresivas y burocráticas, bautizó el lugar donde se levantaba la casa como La Plaza del Antifascismo, aunque de manera irónica la bandera de la República Kugelmugel se parece bastante a la bandera nazi, siendo la cruz gamada sustituida por la imagen del único habitante de la República esférica (él mismo).
Hace unos años la República Kugelmugel le declaró la guerra a Austria, tras unas declaraciones del ya desparecido político ultraderechista Jörg Haider, gobernador de Carintia, en las que afirmaba que había que tirar abajo la casa.
Ahora Edwin Lipburger, presidente de la República Kugelmugel vive en el exilio en Austria viendo como su experimento radical de vivienda esférica es saludado como uno de los grandes logros de los Movimientos de Liberación Micronacional y de la arquitectura posmoderna