Ayer un juzgado de Madrid decretó la suspensión cautelar del proceso de privatización de los servicios de la sanidad pública madrileña. Este es un buen momento para recordar las desastrosas consecuencias que, históricamente, han tenido este tipo de maniobras consistentes en derivar a la gestión privada los servicios públicos. Pueden apreciarse sus terribles efectos en los casos que el documental Catastroika aborda, en un análisis de las tramas mafiosas político-financieras.