A finales de 2011 se emitía el primer episodio de la serie británica Black Mirror, «The National Anthem.» El argumento de dicha entrega, vertebrado por el secuestro de una princesa y las condiciones del rescate [que el Primer Ministro tuviera relaciones sexuales con un cerdo], la convirtieron en un acontecimiento televisivo de gran magnitud. La idea en la que se sustentaba esta narración, no obstante, había sido ya, sugerida por Paul MacCarthy en su Train, Mechanical (2003-09). Es bastante probable, de hecho, que la celebérrima escena de Black Mirror se haya basado en la pieza de MacCarthy. De hecho existe un indicio, más allá de las similitudes formales [un máximo mandatario político, Bush en el caso MacCarthy, follando con un cerdo], basado en la profesión que se le adjudica al secuestrador, en el mencionado capitulo, que no es otra que la de artista [tipo YBAs, Premio Turner incluido].
Genial. Ha dado mucho que hablar este montaje.