Según Derecho de Internet la sentencia absuelve a La Dinamo de una demanda interpuesta por la SGAE, sentencia que cobra mayor relevancia por la inclusión del término «copyleft».
Pego a continuación un comentario del abogado Javier de la Cueva (Derecho Internet, y autor de la demanda contra el canon, cuyo valor fundamental reside en que se basa en un modelo distribuido, cualquiera puede utilizar su texto como modelo para interponer una demanda). En el comentario se explican los avances en cuanto a la necesidad de demostración del uso de un repertorio de la SGAE.
«Si no hubiese sido por la testifical que se practicó (para humanos: los
testigos que fueron), hubiera sido muy difícil sacar el tema adelante debido
(explico para los humanos no abogados) a que se presume que las entidades de
gestión tienen derecho a cobrar porque gestionan los «derechos colectivos».
El paralelismo lo podemos hacer con los sindicatos, que gestionan los derechos
de los trabajadores de una manera «difusa», esto es, no hace falta que un
trabajador se lo encargue para que ellos puedan impugnar un convenio
colectivo. Pasa algo parecido con las asociaciones de consumidores, que
pueden impugnar por ejemplo el redondeo de las hipotecas sin que nadie se lo
pida.
Así pues, la SGAE tiene la presunción de que toda obra que se pone en
cualquier lugar es gestionada por ellos, salvo que se demuestre lo contrario.
Esto produce una discriminación entre las partes de un juicio, porque se hace
lo que se llama «invertir la carga de la prueba». En supuestos normales, el
que alega algo debe demostrarlo, mientras que en estos supuestos es al revés,
se presume que lo que ellos dicen es cierto. Esto es lo que dice la Ley (más
o menos) y es lo que dicen los tribunales.
La duda, no obstante, quedaba en si, aun a pesar de demostrarlo, la SGAE
seguía teniendo derecho y a esto es a lo que hace referencia Abel, que parece
se va consolidando la tendencia a considerar que no, que si el autor no está
en la SGAE, ésta no puede cobrar. Obviamente la SGAE dice lo contrario.»