Tras el órdago lanzado por el recién formado Instituto de Arte Contemporáneo (que Aitor analizó en una entrada anterior) para constituirse como interlocutor del ámbito artístico con respecto a las políticas culturales del gobierno; parece que una cierta sensatez se impone en el Ministerio, recibiendo a los representantes legítimos de los artistas en el estado español, es decir a la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales.
Aquí podeís leer el documento de propuestas básicas de la Unión
El martes 11 de enero de 2005, una delegación de la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales formada por Luis Gordillo, Sergi Aguilar, Alfonso Albacete, Mabel Palacín, Francesc Torres, Laura Torrado y Florenci Guntín han mantenido en Madrid un encuentro de trabajo con la titular del Ministerio de Cultura, Carmen Calvo y el Director General de Cooperación y Comunicación Cultural, Carlos Alberdi. En el transcurso de la reunión, los representantes de los artistas visuales han conocido las líneas de actuación del Ministerio y, a su vez, han entregado a sus responsables un documento de propuestas básicas. EL documento de los artistas presenta cuatro ámbitos que contemplan, en primer lugar, una serie de propuestas de carácter presupuestario para atender una política artística concebida como un Servicio Público (aumento de los recursos del ministerio, creación de un Fondo para la Producción y Difusión del Arte, aplicación del 1% cultural a la creación contemporánea y la reforma de la Ley de Mecenazgo. Un segundo bloque aborda la reforma del marco jurídico que regula, incentiva y protege a la creación con una especial atención a la próxima reforma de la ley de los Derechos de Autor. El tercer apartado establece los déficits estructurales del arte en la sociedad española y aboga por una efectiva integración del arte en todos los niveles del sistema educativo y los medios de comunicación públicos. Finalmente, los artistas plantean abrir un debate sobre el modelo de gestión de la cultura con la futura instauración de un Consejo Estatal de las Artes con poderes ejecutivos. A lo largo del encuentro, artistas y Ministerio han constatado algunas coincidencias programáticas. La UAAV -que representa a 3.500 artistas de todo el Estado- y el Ministerio de Cultura han acordado la apertura inmediata de un marco estable de contactos y colaboración al más alto nivel.
Documento de propuestas básicas
Representación de la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales
Luis Gordillo, presidente de honor de la UAAV
Sergi Aguilar, presidente de la UAAV
Alfonso Albacete, vicepresidente de la UAAV
Mabel Palacín, secretaria de la UAAV
Francesc Torres, presidente de l¬íAssociació d¬íArtistes Visuals de Catalunya (AAVC)
Laura Torrado, presidenta de Artistas Visuales Asociados de Madrid (AVAM)
Florenci Guntín, coordinador de la UAAV
Introducción
La Unión de Asociaciones de Artistas Visuales es una federación estatal que agrupa a las siete asociaciones profesionales de ámbito autonómico y que representa a unos 3.500 creadores de las artes plásticas y visuales. Fundada en el año 1997, ha desarrollado una intensa actividad centrada en el seguimiento de la acción cultural la administración central con el propósito de facilitar diagnósticos y propuestas que mejoren y amplíen sus políticas, la interlocución con los mediadores privados en ámbitos de interés común y de regulación de las relaciones y, finalmente, en el ámbito europeo e internacional a través de la European Visual Artists Network y la Internacional Artist Association (IAA-Unesco).
La UAAV, en ocasión del primer encuentro formal con la Ministra de Cultura, desea apuntar cuatro aspectos de especial relevancia, dejando ¬ñpara posteriores encuentros- una detallada serie de propuestas ya avanzadas en distintos documentos (Conclusiones de Posiciones, «La condición europea del artista visual», Palma de Malorca 17-19 de diciembre de 2003, y «Balance y Propuestas de la Comunidad Artística para una Política Estatal de las Artes Visuales», Madrid, 4 de febrero de 2004).
Los cuatro asuntos que a continuación presentamos abordan las bases de una política artística:
1. La financiación pública de las artes desde una concepción de Servicio Público.
2. La reforma del marco jurídico que regula, incentiva y protege a la creación.
3. La atención a los déficits estructurales en el arte contemporáneo español.
4. Un nuevo modelo de gestión de los recursos públicos: el Consejo Estatal de las Artes.
1. Una política cultural entendida como un Servicio Público
La UAAV comparte con el Gobierno la concepción de la política cultural como un Servicio Público. El arte, como cualquier otra forma de conocimiento, no puede sustentarse o desarrollarse según las apetencias del mercado o sobre los índices de su aceptación o audiencia. El estimulo a la creación artística y el acceso de la ciudadanía a esa producción -así ocurre con la educación, la justicia o la sanidad- han de concebirse desde el principio del Servicio Público. El Estado ha de intervenir con potentes recursos para garantizar la investigación, el desarrollo y la innovación en el ámbito artístico, garantizar la pluralidad de prácticas y concepciones creativas y asegurar el acceso social a la cultura.
Un segundo enfoque, no menos importante, es la dimensión económica del arte contemporáneo. Los países que atienden al conocimiento, a la generación de contenidos de alto valor añadido, a la cultura y el arte, generan riqueza, progreso, bienestar y cohesión social. El impacto económico directo, indirecto o inducido del arte se manifiesta en ámbitos tan diversos como la recuperación de contextos urbanos, el turismo cultural, la publicidad y la industria audiovisual o la visibilidad internacional de las ciudades o países. A su vez, la generación de riqueza y su distribución favorece la cohesión social, la integración de las minorías y refuerza la democracia.
Desde esa doble perspectiva la UAAV propone una serie de medidas para aumentar los actuales recursos públicos y atraer nuevas inversiones públicas y privadas hacia el arte contemporáneo.
1. Los recursos del Gobierno Central destinados a la cultura han de aumentarse hasta llegar al 1% de los presupuestos generales del Estado al final de la legislatura 2004-2008. De la misma manera, los recursos dedicados al fomento del arte contemporáneo han de incrementarse en una mayor proporción para corregir la desatención que ha sufrido hasta hoy. Más allá de la imprescindible coordinación y cooperación entre las diferentes instancias públicas en materia de políticas culturales y artísticas y de la financiación de los Museos Estatales, el Gobierno Central ha de implicarse en la financiación de las iniciativas y programas artísticos de carácter estatal e internacional que ¬ñdado el marco competencial- no encuentran apoyo en las administraciones autonómicas y/o municipales.
2. En este sentido, las actuales y escasas «Ayudas para la promoción del arte español y las nuevas tendencias en las artes», convocadas por la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Museos, y las concedidas por la Dirección de Cooperación y Comunicación Cultural han de transformarse en un Fondo para la Financiación de Proyectos de Producción y Difusión del Arte Contemporáneo. Este fondo debería de atender, especialmente, aquellos proyectos y programas que se generen en el ámbito estatal e internacional- similar a un programa de I+D+I en el ámbito del arte. Otro ámbito de atención prioritario del fondo sería el apoyo a las nuevas prácticas artísticas fundadas a partir de la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación, en las distintas fases de investigación, producción, difusión, distribución y proyección internacional.
3. El arte contemporáneo ha de incluirse en los planes de inversión de los recursos del 1% Cultural. El Gobierno ha de cumplir con la disposición de la Ley del Patrimonio Histórico de 1985 que, además de atender a la restauración y conservación de nuestro legado patrimonial, contempla la creación contemporánea. Las actuaciones en arte contemporáneo han de entenderse desde una concepción abierta y contemporánea de la esfera pública y reconocer, además del espacio urbano y el paisaje, a la televisión e Internet como nuevos espacios públicos. La Comisión Interministerial creada recientemente por el Gobierno es un primer paso necesario para acabar con la discrecionalidad y la falta de transparencia en las inversiones del 1%. Los programas de fomento del arte público contemporáneo han de ser regulados a través de convocatorias de concursos públicos y resueltos por jurados formados por expertos y profesionales del arte y del urbanismo.
4. La Ley de Incentivos Fiscales para el Mecenazgo ha de reformarse con un substancial aumento de las deducciones fiscales para aquellas operaciones relacionadas con el arte contemporáneo y que favorezcan el coleccionismo privado como una de las herramientas fundamentales de creación y fomento de un verdadero mercado del arte. El patrocinio privado a entidades sin ánimo de lucro (colectivos y asociaciones) que desarrollen actividades culturales y artísticas ha de gozar de las mismas deducciones que la Ley actual reconoce para las operaciones a favor de las fundaciones y las administraciones públicas.
2. Mejorar la condición autoral, profesional y social del artista
Más allá de la administración rigurosa y coherente de unos recursos, el Gobierno tiene otros instrumentos y competencias para transformar las normas que regulan, estimulan o protegen a la creación artística. Nos referimos, más concretamente, a las iniciativas de reformas del marco jurídico que el Gobierno puede impulsar y presentar a los poderes legislativos.
Dentro de éste capítulo, desde la UAAV presentamos tres propuestas que atañen a la legislación sobre el derecho de autor, el trato fiscal del artista y su adscripción al sistema de la Seguridad Social.
La reforma de la legislación sobre los derechos de autor
La UAAV coincide con el Gobierno en la necesidad de modificar la legislación española en materia de derechos de autor. La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual avanzada por el Ministerio de Cultura es una excelente oportunidad para mejorar los derechos de autor una vez comprobados los aciertos -y también los vacíos- del actual TRLPI y trasladar al ordenamiento jurídico español las sucesivas directivas europeas. Se trata, en definitiva de proteger al creador frente a las situaciones de abuso que genera la divulgación de sus obras dentro de un mercado y un nuevo contexto ¬ñel de la Sociedad de la Información- en el que las relaciones autor-empresa usuaria de dichas obras es desigual.
En los próximos meses los autores ¬ña través de sus entidades de gestión colectiva de derechos y sus organizaciones profesionales- y el Gobierno tienen el reto de abrir un amplio debate orientado a sensibilizar a la sociedad sobre los derechos de autor. La línea básica del debate presentaría la defensa del derecho de autor sin contradicción ni con los intereses de la industria, ni con los de los consumidores. Por el contrario, se trata de intereses coaligados: la creación precisa de la existencia de unas industrias culturales en un régimen en el que la libertad de actuación no esté reñida con la justicia de los comportamientos, entendiendo esto último como el ejercicio de actuaciones dentro de un ámbito de respeto a los derechos de todos, insuflada la definición de estos derechos desde la ética.
Avanzamos, a continuación, los aspectos más importantes que ¬ñdesde el ámbito de la creación visual- deberían de contemplarse en la reforma de la Ley.
I. Límites a los Derechos de los Autores.
La actual Ley de Propiedad Intelectual (Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril) parte de la Ley de Propiedad intelectual aprobada en 1987 que supuso una gran mejora en la regulación de los derechos de autor en España.
Sin embargo, tanto aquel texto como el actual, mantienen en su seno unas disposiciones que no son respetuosas con la Convención de Berna en claro perjuicio para los autores de obras visuales, generando para ellos una discriminación negativa respecto de otros creadores como consecuencia de que se han establecido unos límites al ejercicio de sus derechos que no respetan la normativa internacional que en materia del establecimiento de límites fija a los estados firmantes de la Convención Universal. Por ello es necesario eliminar estos aspectos discriminatorios. En algunos de los casos, los límites están redactados de forma que no sólo se perjudica a los creadores visuales, sino a la totalidad de los autores.
II. Regulación adecuada del ámbito de protección.
También es necesario regular con mayor precisión la definición de las obras objeto de protección de manera que se recojan normas de creación tales como el diseño gráfico, la videocreación o el arte electrónico y se garantice un nivel adecuado de protección a los autores que permitan el ejercicio eficaz del derecho de participación y del derecho de remuneración por el uso privado de la copia realizada a través de la tecnología digital.
III. Medidas que garanticen la aplicación efectiva de los derechos.
Tras el informe de la eurodiputada, Mercedes Echerer, al Parlamento Europeo, la Comisión Europea está estudiando la elaboración de una Directiva que garantice que los derechos de autor no van a ser violados a través de contrataciones abusivas.
Este es el verdadero problema al que se enfrentan los autores hoy en día, en la contratación de obras por encargo o en la transmisión de sus derechos.
Para los creadores visuales, sector autoral que no está ligado a ninguna industria específica y cuyas creaciones son objeto de utilización en los ámbitos más variados, este asunto es esencial y podemos decir que la piratería que padece la creación visual se ejerce principalmente a través de esta modalidad que consiste en el ejercicio sistemático del abuso del derecho en fraude de ley por parte de los empresarios o corporaciones de derecho público o de derecho privado cuando contratan a los creadores visuales o cuando adquieren sus obras. Actualmente, la Ley de Propiedad Intelectual sólo establece una revisión de los contratos leoninos como consecuencia de la determinación injusta de la remuneración (artículo 47).
Sin embargo, se hace necesario el establecimiento de una normativa que garantice una contratación justa y no elusiva de los derechos de autor.
El trato fiscal del artista
La legislación fiscal y el sistema español de la Seguridad Social han de modificar el actual trato que dispensan a los creadores y especialmente a los jóvenes artistas.
Se propone que las normativas que regulan los impuestos directos (como el IRPF) tengan en cuenta la irregularidad de las ventas o ingresos que efectúan o reciben los artistas es decir, el tiempo ¬ña menudo muy dilatado- que transcurre entre la realización de una obra y su comercialización. Una segunda la bonificación en los impuestos directos ¬ñreducción de la presión fiscal- sobre la renta de los jóvenes artistas en los primeros años de su actividad para facilitar su profesionalización.
Con el objetivo de estimular el coleccionismo en el arte contemporáneo, los artistas se han pronunciado por la propuesta de fijar un IVA cultural del 4% que supondría el abaratamiento de la obra de arte entre un 12 %.
Dentro de éste apartado debería de abordarse la especial problemática de orden fiscal y aduanera que afecta a los artistas de las Islas Canarias en sus exposiciones en territorio peninsular y la de los artistas peninsulares en sus muestras en territorio canario.
La adscripción del artista al sistema de Seguridad Social
Un análisis detallado de la adscripción de los artistas visuales al sistema público de Seguridad Social en los países europeos desvela los distintos niveles de protección social. Alemania, Holanda y Francia destacan por las amplias prestaciones en materia de baja por enfermedad o desocupación, así como un eficaz adscripción y una muy asequible aportación económica del artista a la financiación de su Seguridad Social. Este marco de protección contrasta con la situación española en la que los artistas han de satisfacer altas cotizaciones por el Régimen de Trabajadores Autónomos, obteniendo, a cambio unas prestaciones muy precarias, sin subsidios por baja laboral y unas pensiones de jubilación muy reducidas.
La UAAV plantea un sistema de Seguridad Social que tenga en cuenta el pago de las cuotas en proporción a los ingresos o el acceso a la protección social de aquellos artistas que demuestren una clara incapacidad económica para satisfacer sus cotizaciones.
Se propone la desaparición de la duplicidad de cotizaciones por parte de aquellos artistas que compatibilizan su actividad artística autónoma ¬ñla venta de sus obras- con otras ocupaciones asalariadas (la enseñanza, etc.).
3. Afrontar los déficits estructurales del arte contemporáneo
La generación de amplios públicos para el arte en España es un deseo compartido por los propios creadores y las administraciones. La creación del MNCARS y de una extensa red de museos en las principales ciudades del Estado, unida a la incesante actividad de algunos de sus departamentos didácticos suponen, sin lugar a dudas, uno de los mayores logros en la difusión social del arte. No obstante, persisten dos grandes déficits de carácter estructural que condicionan la percepción del arte en nuestra sociedad y nos sitúan en cotas inferiores a las de países de nuestro contexto geogrÔøΩfico y cultural. Una política cultural integral debería de afrontar, por un lado, el deficiente encaje del arte contemporáneo ¬ñsu historia y su práctica- en el sistema educativo y, por el otro, en los medios de comunicación.
Entendemos que el Ministerio de Cultura puede y debe encabezar una actuación en estos dos esferas que trasforme ¬ña medio y largo plazo- los hábitos culturales de la ciudadanía.
Arte y Enseñanza
La expresión visual en su práctica, teoría e historia reciente ha de incorporarse con decisión y ambición en todos los niveles del sistema educativo a través de un planteamiento transversal que supere la actual división por créditos o asignaturas e impregne el conocimiento contemporáneo. Es necesario impulsar una profunda reforma educativa en materia de expresión visual que atienda a la formación de los docentes, la escuela infantil, primaria, secundaria, bachillerato y universidad con un profesorado bien formado y con los necesarios recursos económicos.
Arte y medios de comunicación
El arte contemporáneo ha de estar presente en los medios de comunicación de titularidad pública y de una manera especial en la televisión en horas normales de audiencia. La UAAV propone una información seria y de calidad sobre cultura y arte contemporáneo en los medios de comunicación a través de programas informativos, de divulgación y debate que muestren la creación contemporánea y profundicen en ella.
4. Un Consejo Estatal de las Artes.
Estos veinticinco años de democracia en España han transformado muy positivamente la Administración pública de la Cultura. A la descentralización del Estado con la recuperación de los Gobiernos Autónomos de las nacionalidades históricas y la creación de las nuevas administraciones en las restantes comunidades, hay que añadir la labor de los ayuntamientos. En este país nunca la cultura y el arte habían gozado de un apoyo y unos medios para su fomento, difusión y proyección como los que dispone en la actualidad. No obstante, esa realidad incuestionable se ve oscurecida por tensiones y dinámicas que deberían de superarse en aras de .
El arte y la cultura -como los medios públicos de comunicación- necesitan, por una elemental regla de respeto escrupuloso de la democracia, de una autonomía que impida su utilización partidista por parte de los poderes públicos. La fina línea que separa la cultura o la información de la propaganda política se ha roto demasiadas veces ¬ñúltimamente de manera alarmante- como para que miremos al otro lado.
El actual modelo de administración pública de la Cultura está en crisis. A nuestro entender hay que revisar el sistema, aprender de las mejores experiencias de nuestro entorno y diseñar una nueva forma de administrar los recursos públicos y las competencias en el ámbito de la creación artística que traslade la toma de decisiones a la sociedad civil: un Consejo Estatal de las Artes.
El Consejo Estatal de las Artes que proponemos no debería de ser un nuevo organismo asesor o consultor, dispondría de poderes ejecutivos en materia de creación artística y autonomía para determinar sus propias políticas, sus propias prioridades y los presupuestos de sus programas y actividades.
No pertenezco a ninguna Asociación de Artistas. ¿Cómo puedo contactar con vosotros, recibir información periódica, participar en proyectos, etc.?