Gumier Maier llama al exterminio de los curadores: «Hay que llamar a un congreso de curadores y tirarles 400 pastillas de gamexane: son una lacra»
«Son, en general, gente estúpida e inculta, que coparon el mundo del arte». Aunque admite que el rol del curador es necesario, hoy se deposita en ellos una autoridad excesiva: «El artista pasó a ser un pobre idiota y el curador es el único que sabe qué quiere decir el artista». Además, señala que existe una metástasis curatorial: «Por cada artista hay millones de curadores. Es un cáncer: alguna terapia hay que encarar». Para Maier, la escasa capacidad de enunciación propia de las artes visuales -en general son mudas, dice- desata en algunos intolerancia y hasta angustia. «Aun curadores cuyos textos leo y me parecen interesantes, están obturando con la palabra la potencialidad de la imagen».
El resto de las declaraciones en Esfera Pública
Realmente hay muchos curadores que son una molestia, pero en las mismas condiciones también hay muchos artistas. Yo creo que el día que olvidemos las etiquetas y trabajamos de manera más colectiva muchos de estos debates nos parecerán absurdos.
Qué se puede esperar de gente a la que nos etiquetan como cura(dores) o comisarios. Miedo me dan las dos palabras. Ahora de artistas gilipollas está también el mundo lleno.
De lo poco bueno es cuando en una inauguración, el curator de turno se enrolla e invita a gintonics como la de ayer en Mostoles *___* Besos.
Unos gintonics… que baratito sale mantener contento al personal.
Es que eran de Tanqueray y con pepino jajaja!!!!!!!
Claro, claro.
el problema como en todo es la mediocridad. Una cosa más: la crítica es un arte. Y si las palabras «curator» o «comisario» no nos gustan es porque implican la curación y la co-misión. El arte enferma. Lo que tenéis que decirles, si os llaman, mientras tomáis pepino es: no. Tanqueray no es la más apropiada para mezclarlo con verdura. Además, a los que son guillotinados, no les importaría ser verdugos.