Una vez que Nietzsche se desembarazó de la perspectiva metafísica del arte, debido al desengaño que experimento en los festivales de Bayreuth de 1876 [lo que le supuso un distanciamiento radical de Wagner] mostraría un sorprendente interés por la zarzuela.
Esto se produjo a raíz de su asistencia, en Turín, a la representación, en diciembre de 1888, de La Gran Vía de Chueca y Valverde. Tanto le entusiasmo que fue a verla en dos ocasiones. El interés nietzscheano por esta obra del género chico radicaba, precisamente, en su carácter antiépico y canallesco, alejado diametralmente de los valores de la gran ópera wagneriana y que pueden encontrarse, con posterioridad, en la producción de Kur weil y Bertolt Brecht.
Teniendo en cuenta este caso, ¿A que es debido, entonces, que la percepción, más o menos generalizada, que se tiene de este género sea la de un espectáculo casposo?
Este comentario sobre Nietzsche y la Zarzuela obvia lo fundamental de la anécdota: que al filósofo le entusiasmaba sobre todo el número de Los Ratas. Toda una cancioncilla libertaria.
http://www.youtube.com/watch?v=qDoxDoG8W0U
Interesante ejercicio visualizar el bigote de Nietzsche tras zamparse unas gallinejas.
…»Por qué escribo tan buenos libros y por qué tengo tanta fritanga en el mostachón»