ourproject.org, del absolutismo a la sociedad autoorganizada.

Ourproject.org es un conjunto de herramientas para la gestión de projectos libres. Trataré brevemente de ofrecer aquí algunas claves para entender su papel en las nuevas formas de organización social y, en última instancia, en las nuevas formas de producción y distribución del arte contemporáneo.

La descripción del sitio es sencilla: se trata de una web que ofrece un conjunto de herramientas de gestión, a saber:

Página Wiki. Es una página web que puede ser modificada por los usuarios (autorizados). De este modo todos los interesados en un proyecto pueden hacer aportaciones, modificaciones y correciones desde sus casas. Lo expuesto en un wiki está abierto al conocimiento universal y en especial al de la comunidad interesada en su contenido. Las páginas wiki han demostrado ser herramientas de enorme éxito en entornos de trabajo colaborativo como la organización de jornadas o la coordinación de projectos en programación de software de código abierto. Un buen ejemplo para entender el concepto es la incipiente wikipedia.

Listas de distribución de correo. La gente se suscribe a una lista de correo y cualquier mensaje que se dirige a la lista es distribuido a las direcciones de correo electrónico de todos los suscriptores.

Foros de debate. Una página web en donde se producen discusiones. El foro es un mecanismo de debate, como la lista de correo, que está permanentemente accesible en una web actualizada automáticamente con cada nueva intervención. Por ejemplo, este mismo weblog, contraindicaciones, podría considerarse un foro. Los usuarios no reciben en su buzón privado las actualizaciones sino que deben acceder voluntariamente al a dirección del foro cada vez que desean acceder a la información.

La sentido del foro es muy distinto del de una lista de correo. En especial el foro ofrece un sistema de organización de la información esencial cuando se sobrepasa un umbral de participación determinado. Las listas de correo se vuelven inútiles cuando hay demasiado tráfico porque es materialmente imposible leer todas las aportaciones. Si la información se ordena de alguna manera, por temas, secciones, autores, etc. cada lector tendrá mayor capacidad de discriminación.

Desde el punto de vista de la organización de la información existen muchos y muy distintos foros. El más sencillo es el que ofrece una línea de discusión para cada tema y el más complejo el que discrimina por por temas, secciones, autores, etc y, además, incluye un mecanismo de evaluación de contenidos basado en economía de la atención, es decir, los propios usuarios interesados en leer son los que finalmente evalúan los contenidos haciendo emerger las aportaciones mejor valoradas. Para una mejor comprensión de la idea recomiendo este artículo de Javier Candeira.

Librería de documentos. Un lugar en donde se almacenan y son accesibles la documentación relacionada con el proyecto. Referencias para entenderlo, declaraciónes de intenciones, metodologías, dinámica de la colaboración, instrucciones de uso, filosofía de trabajo, en fin, una biblioteca que puede ser tan heterogénea como cada proyecto necesite.

Y página web del proyecto .

Recientemente leía en la web de Ignacio Escolar (una de ellas) «A medida que los gobernados cuentan con herramientas más rápidas y baratas para transmitir información, los gobernantes ceden más poder. La imprenta acabó con el absolutismo. La radio y la televisión hicieron posible la democracia parlamentaria.» Lo pone luego en relación con el teléfono móvil y las recientes movilizaciones sociales convocadas a través de mensajes SMS.

A mí la cita me perece brillante, pero también me parece mucho más interesante ponerla en relación con las nuevas tecnologías de la información.

Paul Virilio advertía de la relación entre poder y velocidad. Si aún no se ha dado una democratización de la velocidad del transporte (aunque cada vez sea más accesible) existe un evidente avance en la democratización de la velocidad de las comunicaciones gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que permiten el acceso a bajo coste a medios de comunicación, tanto personales como de masas.

La repercusión de esto es clara si admitimos (como admite la cita) que el poder de comunicar está relacionado con el control social. Cuando las herramientas de comunicación estén distribuidas equitativamente entre todos los individuas de una sociedad la organización social será completamente distinta a la que conocemos hoy. Una organización que a nivel de estado aún no ha tenido repercusiones relevantes (algunas sí, como las manifestaciones populares a las que hacía referencia) pero que ya ha dado portentosos ejemplos, que luego mencionaré, en distintos ámbitos de las relaciones sociales.

La idea es la siguiente: Si sólo unos pocos tienen acceso a las comunicaciones y estas son lentas, los que deciden deben proponer (o imponer) una serie de normas de gobierno. Si las comunicaciones son suficiéntemente veloces y se distribuyen por toda la población surgen nuevas formas de organización basadas en autoorganización (autopoiesis, dinámica generativa, recursividad).

El concepto viene de la termodinámica de Prigogine, de la (coloquialmente llamada) teoría del caos. Hoy en día forma parte imprescindible de un conjunto de disciplinas que se engloban dentro de la etiqueta «complejidad» o «pensamiento complejo» cuyo precursor más sobresaliente es el francés Edgar Morin. Básicamente alude a la tendencia de los sistemas caóticos a organizarse cuando se dan condiciones de saturación. Es decir, de un sistema caótico surgen partones organizados por la propia forma (simetría) de los componentes del sistema y no por la imposición de una norma o un plan preconcebido.

Ejemplos de organización social relacionados con la autoorganización y con la democratización de las comunicaciones son los movimientos entorno al software libre o de código abierto, que ya han demostrado un éxito sin precedentes al constituír una seria competencia para el dominio monopolístico de Hasecorp, los movimientos relacionados con la redefinición de «propiedad intelectual» y el copyleft, los sistemas de información distribuida, como los weblogs, que permiten un seguimiento de todo tipo de acontecimientos sin el filtro de las instituciones o entidades que controlan los mass media. También los weblogs con mecanismos de autoorganización basados en economía de la atención como Slashdot o Barrapunto. Todos tienen algo en común. Las nuevas tecnologías han permitido procesos recursivos (retroalimentados) rápidos y densos de comunicación entre los individuos de la comunidad y esto ha desembocado en patrones de conducta que surgen de esas interacciones y no de la imposición de reglas. En diseño gráfico, que es lo mío, hablo de la repercusión del uso de la normativa en éste comentario sobre el diseño para Deluxe.

En general todos aquellos movimientos sociales vinculados a la idea de cooperación sin mando son ahora posibles si mantienen suficientes vínculos con las nuevas tecnologías, que proporcionan velocidad en las comunicaciones y acceso igual para todos a los dispositivos de comunicación.
Pero ¿Cuales son las ventajas que puede ofrecer una iniciativa como ourproject.org en el entorno del arte contemporáneo?

Los circuitos de distribución de arte contemporáneo están fuertemente condicionados por el consumo desvirtuado, es decir, se compra arte, no para su disfrute, sino para alcanzar objetivos comerciales. Así podemos ver cómo en el circuito privado se vende obra a una élite económica que en su mayor parte utiliza la compra como inversión, mientras que en el circuito público sólo se sostienen aquellas entidades que recurren a la propaganda, el sensacionalismo y la espectacularidad para atraer el público suficiente que justifiquen la existencia de la entidad. Proyectos megalíticos que se alejan de lo humano y que sostienen así mismo la actividad de artistas/mito productores de mastodónticas y carísimas piezas.

Ante este panorama en el que unos y otros están interesados en la sobrevaloración y la mitificación han surgido iniciativas, más o menos modestas, que pretenden devolver el sentido a la producción y disfrute del arte. Estoy pensando, en mi entorno cercano, en Mad’03 y Casas y Calles, aunque no me cabe duda de que habrá muchas otras.

Si bien es cierto que un festival de arte contemporáneo tiene su razón de ser fuera de la red, su gestión y gran parte de su proyección pueden desarrollarse dentro, beneficiándose de las ventajas mencionadas (sin menospreciar otros canales de comunicación tradicionales).

Una iniciativa que pretende escapar de los modos de producción y distribución convencionales pretende, seguramente, escapar de los modos de financiación habituales para no caer en la dinámica del festival/circo o de la mitificación necesaria. La carencia de recursos es una característica notable, de modo que hay queaprovechar los recursos que ofrece la red para la gestión de estos proyectos.

En mi opinión ourproject.org ofrece un marco de trabajo imprescindible (aunque, seguramente, mejorable con el tiempo). En concreto povee las herramientas de comunicación interna y coordinación (lista de correo), para la comunicacción externa (web y biblioteca de documentos) que puede utilizarse a modo de catálogo, para la reccogida de feedback y generación de debate (foro) y para la gestión y programación ininterrumpida de un evento público (wiki). Esta última herramienta permite la edición de un programa o calendario de actividades dinámico en el que cada director de sección (cada comisario, si se trata de un conjunto de exposiciones autogestionadas) puede modificar sobre la marcha y desde su lugar de trabajo la información a medida que se produzcan cambios en la programacción, quedando reflejado de inmediato de cara al público, porque el mismo documento sobre el que se trabaja es el que se expone. Así se evita el trabajo de la edición de un soporte adicional de comunicación (electrónico o no) a partir de la documentación recogida.

En resumen, todos trabajan sobre el mismo documento, la información queda expuesta a la vez que se recoge y se pueden realizar, a diferencia de la edición impresa, cambios sobre la marcha, dotando a cada proyecto de la plasticidad necesaria para la autoorganización.

Mi conclusión es clara, para gestionar un proyecto autoorganizado y colaborativo se debe recurrir a herramientas de gestión acordes con la filosofía de este tipo de proyectos. El cambio social que se está produciendo con la aparición de las nuevas tecnologías de la información está generado por la relación recursiva entre muy distintos sectores sociales, y el arte contemporáneo es uno de ellos. Mi intención con este texto es impulsar una mínima alfabetización tecnológica tan necesaria en este sector para operar los cambios perseguidos.