En este programa del CCCB esbozan, a partir de una cita de Virilio sobre el accidente, una concatenacón de imágenes y referencias bastante buena. Aunque el lenguaje utilizado en la narración, un cortapega que apela más a la emotividad que al discurso retórico, asume sin complejos la sintaxis televisiva procedente del zapping, proporcionando al espectador el estímulo contínuo que necesita para retener el pulgar y evitando así la ejecución de su propia navegación impulsiva.
Aunque el fenómeno pueda atribuirse a Internet es más que evidente su precedente televisivo. En el audiovisual se menciona explícitamente la television como «museo de los accidentes» y en el río de imágenes queda patente una crítica a la televisión misma como accidente. Mientras la mirada deriva por la secuencia de imágenes uno se precipita por el abismo. Un escalofriante ejercicio de coherencia ya que la única forma de popularizar el ejercicio crítico implica la anulación de las capacidades cognitivas.
Muy interesante, Aitor, pero…podrías desarrollar un poco más tu frase final «la única forma de popularizar el ejercicio crítico implica la anulación de las capacidades cognitivas» ?
Gracias.
Claro, es la formulación final de lo que he explicado antes. La conducta del zapping, tal como se lee en el artículo enlazado, se potencia por la obtención rápida de endorfinas y dopaminas, las moléculas de la recompensa. Por el contrario, la atención constante y la profundización metódica y sistemática son actitudes que se penalizan con la carencia de estas moléculas en nuestra química neurológica. Dicho en corto, se premia la novedad y se penaliza la constancia en una misma cosa. Así, una personalidad pasiva puede sucumbir a esta dinámica, dedicando sus recursos al consumo de un flujo constante de estímulos nuevos consecutivos. Esto es lo que considero una pérdida de habilidades cognitivas ya que el individuo en esta situación no es capaz, en la práctica, de enfrentar, asumir e interiorizar narrativas complejas.
La proposición que mencionas, en este contexto, quiere decir: Si la forma de hacer popular y multitudinario el ejercicio crítico hacia la televisión es a través de la televisión, entonces, lo que se está alimentando por un lado (el juicio crítico) se contradice por otro (alimentando la personalidad pasiva).
Esto queda demostrado, especialmente en este caso concreto, al adoptar el programa del CCCB un lenguaje errático, como un programa de zapping, que es el lenguaje al que tiende el medio televisivo.
¿Se comprende ahora?
excelente, Aitor.
Sí, cada vez todo es más superficial, más power point… No sé si es químico, pero en cualquier caso es triste.
Besotes.
Conste que, despues de todo, el programa me ha gustado bastante (será que, a estas alturas, tengo la mente podrida).
Gracias, Marcos.