Va a estallar el obús

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La medianoche del 1 de agosto de 1981 la cadena de televisión por cable MTV comenzó su emisión. Un hito que cambiaría el modo de ver global. En España se publicaba Preparate el primer disco de Obús y se realizaba un videoclip con el tema que abría el vinilo: Va estallar el Obús.
Román Gubern decía que la irrupción del videoclip supuso la ruptura de los códigos audiovisuales tradicionales, su transgresión de los raccords de espacio y de tiempo y la gran libertad de su montaje evoca el experimentalismo de los clásicos del cine soviético. Es decir, se le atribuye la capacidad de recuperar los estilos de las vanguardias del past en el formato audiovisual del post. Pero el videoclip aspira a cumplir una función hipnótica, que está en la antípoda de las propuestas más sólidas de las vanguardias de nuestro siglo, que trataba de despertar la conciencia de sus lectores y no adormecerla.


Continua Gubern definiendo el videoclip como un género hipnótico porque su pequeño soporte icónico induce la fijeza de la mirada, porque su breve duración impide las fugas de atención óptica, y porque su estructura rítmica se articula en una secuencia de impactos audiovisuales destinados a atrapar la mirada y la conciencia del espectador. Su duración y estructura es similar, por otra parte, a las de los cortometrajes del video porno, que también clausuran los tiempos muertos y se basan en un idéntico terrorismo audiovisual: el impacto emocional continuo. E. Ann Kaplan lo ha hecho notar, al observar el entusiasmo compulsivo de los jóvenes espectadores ante los videoclips de este género: permanecen en un constante estado de excitación, esperando que el próximo video sacie su ansiedad emocional. Concluyamos, por tanto, que lo que han hecho los mejores videoclips musicales ha sido popularizar y reciclar acomodados a una nueva función, ciertos estilos procedentes de las experiencias audiovisuales de las vanguardias históricas: se trata de un past saqueado en la era electrónica. El mismo reciclaje que varios hallazgos del dadaísmo y del surrealismo han sufrido en manos de los profesionales de la publicidad comercial.
No obstante siempre se pueden encontrar excepciones a esta regla. Si como decíamos anteriormente, 1981 fue el año del lanzamiento de la MTV también fue el del primer disco de la banda madrileña de heavy metal Obús, el mítico Preparate así como de la realización de su videoclip correspondiente. Un videoclip que para nada encaja en la definición aportada por Gubern. Lejos del canónico ritmo hipnótico del videoclip anglosajón, «Va a estallar el obús» propone una mirada pausada que recorre el distrito madrileño de Puente de Vallecas y el entonces conflictivo barrio de Entrevías.
Un café con churros es el preludio de un paseo por un Madrid que ya no existe, con lo que este video más allá de su función comercial se erige como testimonio audiovisual de un lugar y unas gentes antes de que la modernización neoliberal impuesta por el Partido Socialista nos homologara con el resto de democracias europeas. El videoclip funciona aquí como archivo y memoria, lejos de la suspensión de mirada crítica que impone habitualmente el formato.

BONUS TRACK: El primer video que emitió la MTV a las cero horas y un minuto del 1 de agosto de 1981 fue el de la banda británica The Buggles Video Killed the Radio Star (El video mató a la estrella de la radio), toda una declaración de intenciones:

6 responses to “Va a estallar el obús

  1. Aunque bien podría servir para para simplemente glosar una historia del heavy metal español, sin duda son esas nociones de archivo y memoria social las que emergen con más fuerza al recuperar este videoclip repentinamente. Con todo y eso la mirada crítica se desactiva fácilmente con la ironía que suele estimular en los contextos «mainstream» la recuperación de estos materiales audiovisuales y cuya única lectura crítica se basa en lo arcaico de las estéticas que presentan. Pero tal vez este vídeo de promoción comercial de un grupo de rock se haya convertido con el tiempo en un material que transpire demasiada historia social y política como para poder soportar por mucho tiempo usos o análisis lúdicos. En fin, todo lo de archivo y memoria que contiene el montaje final de este vídeo solo existe ahora de forma completa cuando sabemos de su existencia y podemos interpretarlo con cierta libertad: a mí me ha transportado al presente.

  2. por cierto el análisis de listillo de Román Gubern sobre los videoclips me parece una mierda muy seca, hay muchos videoclips en la viña del señor

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