La escultura de Guillaume Segur presentada en Madrid Abierto 08 es una escultura pública de caracter minimalista que se interroga sobre su propia función. Siendo una obra artística ligada a tradición escultorica habitual para ser instalada en espacios urbanos, también está pensada para ser invadida por patinadores señalando la tensión habitual entre la administración pública que pone barreras y prohibiciones para hacer intransitable lo transitable y el patinador que trata de hacer transitable lo intransitable.