Sobre el diseño de la revista Nolens Volens nº 3

Se trata, en esta ocasión, de hacer un comentario gráfico desde el ámbito del diseño sobre el tema de la monografía, que es «sistemas de creencias».

Aquí puede leerse la publicación entera.

He tomado, como ejemplo de creencia dentro del diseño gráfico, la idea de retícula o grid. Sin querer quitarle los valores que indudablemente tiene, es evidente que durante mucho tiempo y debido a una pretensión cientifista se ha sobredimensionado su utilidad llegando a pensar que un sistema de retículas consistente proporciona soluciones para todo tipo de problemas en la diagramación de una página. Soluciones en cuanto a la jerarquización de la información, la planificación del flujo de atención, la ordenación del espacio, etc.
Para cuestionar este planteamiento se utilizan dos estrategias distintas, una en portada y otra en el interior.
En portada he fotografíado un texto que aparece a la vista como recto (con imperfecciones, pero el bloque de texto es más o menos rectangular, sin punto de fuga). Ésta es la imagen:

Sin embargo, para conseguir esta rectitud del texto, que apoyado sobre mi mesa y fotografiado desde un extremo debería aparecer en perspectiva, he tenido que imprimir el texto distorsionado, tal y como se muestra en esta otra imagen:

El trampantojo se descubre fácilmente mirando la portada porque, a diferencia del resto, las líneas de texto centrales están enfocadas.
En el interior las cajas de texto están construidas a mano, es decir, no hay una retícula que mande la colocación de las cajas y cada una sale ligeramente distinta, un poco al azar. Sin embargo, dos medianiles dividen las dos columnas de texto resultando cuatro. Mantengo la justificación en bandera para la caja de la derecha y una justificación a ambos lados en la caja de la izquierda para mantener la sensación de dos únicas cajas de texto. Además, estas cajas de texto pueden estar torcidas mientras los medianiles están rectos resultando las cajas en forma trapezoidal. Es difícil de explicar, pero la imagen habla por sí misma:

Así se consigue una página extraña, que confunde las columnas y engaña con una retícula que, más que solucionar problemas, confunde la organización de un texto mucho más claro cuando se encontraba libre de ataduras y normativas.