Archivo de Creadores del Matadero.

Desde el Matadero se nos ha propuesto elegir 10 artistas menores de 35 años residentes en Madrid para incluir en el Archivo de Creadores. Hace unas semanas nos contactaron de la revista de distribución gratuita El Duende para responder a una serie de cuestiones sobre el Archivo y nuestra selección.
Si bien el cuestionario era muy breve, imaginamos que debido a problemas de espacio se han publicado solo tres frases extractadas. A continuación todas las preguntas y respuestas…


El Archivo a estas alturas ¿empieza a ser una tarea difícil la de proponer nuevos nombres?
Más que tomar esta situación como una desventaja y pensar que ya hay muchos nombres que están incluidos, creemos que hay una ventaja fundamental, se vuelve muy democrático, es seguro que de seguir este ritmo de crecimiento cualquier artista que tenga algo interesante que contar acabará siendo incluido, aunque también tenemos que tener en cuenta a los que han rechazado formar parte y no los vamos a encontrar ahí.
¿En qué criterios se ha basado tu selección?
Propuestas consolidadas o emergentes de prácticas comprometidas con un pensamiento crítico.
Destaca la presencia de colectivos ¿la unión hace la fuerza?
El colectivo al trabajar en el espacio de la intersubjetividad es propicio para planteamientos de tipo social o de acción o reflexión política, por eso hay una presencia relevante de colectivos en la selección
¿Dónde se encuentra hoy a la creación joven? En las galerías, en los certámenes, etc…
En las galerías poco, en los certámenes algo más, pero donde más se ve es en la calle. Creemos que si ha habido una eclosión importante de creatividad en Madrid ha sido en el campo del arte urbano que además es un tipo de trabajo que no necesita de esos circuitos de legitimación que mencionas.
¿Es hoy Madrid un centro al que se dirigen los artistas?
Hay artistas que están viniendo a trabajar a Madrid, aunque en la misma medida que otros se van, desde luego no podemos pensar en Madrid como una ciudad óptima para el arte contemporáneo. En nuestra selección hemos querido señalar a algunos artistas que vienen de otras ciudades y que han decidido elegir Madrid como lugar para desarrollar su práctica como en el caso de Rubén Santiago o Momu & No Es
Pero ¿Qué le falta aún y que le sobraría?
Le sobra complacencia institucional

11 responses to “Archivo de Creadores del Matadero.

  1. estoy contigo nadie. menuda basura. espero que nadie haya cobrado por hacer tan infame selección, sería para llevarles a todos al matadero.

  2. Pretender un mapa es reducir el mundo a la complacencia discursiva de aquel que cree que habría que saber dónde se encuentra lo importante y dónde lo completamente prescindible. Sucumbir ante el hecho de creer que las cosas han sido encontradas. Representadas, al fin. Estancia estrecha de la realidad que añade más capas de mierda sobre ella en lugar de agujerearla un poco. En lugar de tratar de abrir espacios de toda clase, que dieran con las formas capaces de destrozar la previsión programática de su existencia. La previsión ordenada y previsible de su quehacer.
    Debe ser más tranquilizador pensar que las cosas y las vidas tienen un correlato ideal, reducible al asunto de un listado de tags, que el sistema digital se encargará de organizar de algún modo ramplón. Una bonita imagen tranquilizadora de lo que supuestamente somos, de lo que hacemos y de lo que hay. Sucumbir ante el espejismo de que las cosas tienen una lógica. De que la vida tiene una forma mesurable, y nada queda ya, fuera. Habláis del “conocimiento”. También habláis de la “promoción internacional” y el “desarrollo” y el “progreso cultural”. A los que ponen en marcha estos “proyectos” parece que les sorprendería saber, verdaderamente, al
    servicio de qué, ponen a trabajar ese conocimiento. Y tenemos motivos para pensar que, en el peor de los casos, estará al de un enemigo, que está afuera y dentro, que está por todos los lados, imposibilitando la posibilidad de unas vidas libres, justas, comunes. Aumentar la rentabilidad, invertir en desarrollo, invertir en proyección internacional…Una visión tan hegemónica, colonial, positiva y siniestra del trabajo del arte, la cultura y la vida, que da pena comentar pormenorizadamente. Sinceramente: asco, ver cómo algunos pretenden vendernos su mierda capitalista camuflada de progresismo e izquierdismo cultural.
    Pretender un mapa es pretender definir los espacios y los mundos. Lo que son las cosas y lo que no lo son. Pretender un mapa es pretender domesticar la realidad a base de promover la sensación de tenerlo todo bien atado, ordenado y catalogado, de haberla, por fin, encontrado. Podríamos hacer un buen mapa. Un buen mapa donde las cosas no están donde se las espera, no acuden allí donde se les llama, ni donde se los convoca a registrarse. Podrían haber hecho un mapa simplemente para perderse. O un archivo de lo que precisamente hay que olvidar, definitivamente, hoy mismo.
    Probablemente tienen miedo de no estar en la lista. O a que la lista la hagan otros que no son ellos. De que las cosas no sean todo lo rentables que les exigen sus superiores. Tan frágiles. Parece que tienen miedo de no saber justificar sus salarios (de los que no hay mapa) con un trabajo bien hecho. Y un trabajo bien hecho no puede ser en ningún caso un trabajo que hace del conocimiento un concepto tan impotente que sólo es aplicable a cuestiones económicas. Por lo visto lo están haciendo fatal. No hay motivos para pensar que no están haciendo todo lo posible
    por cercenar la experiencia a fin de cuentas. Experiencias que a veces les resultan opacas, incapacitados para verlas justamente, sin destrozarlas, escondidos bajo el supuesto espíritu democrático de la transparencia. ¿Qué prácticas? ¿Para qué trabajan esas prácticas? ¿Por quién trabajan? ¿Qué pueden? Transparencia de las prácticas. Gestionada desde una, sin motivos, supuesta horizontalidad del quehacer digital. No es fácil entender por qué desean esto de la emancipación simbólica si no se ven muestras de que sus dispositivos o sus conocimientos, sean capaces de tocar y transformar la realidad. Completamente inofensivos. Lo que sea con tal de no
    preguntarse nada de esto. No sé ve por ningún lado que lo estéis haciendo. No ayudáis nada. Así se han mostrado en muchas ocasiones. Tienen miedo del alzheimer, parece. Tenéis miedo de profundizar un poco en las cosas. Tenéis miedo, parece ser, de la realidad. A la que pensáis que prestáis atención y no estáis, más que renunciando definitivamente a ella. Probablemente, las cosas que no aparezcan en vuestras representaciones, no existirán para vosotros ni para otros.
    Quizá pronto lo tengáis todo controlado. Quizá pronto lo tengáis todo bien asido desde su inexpugnable visibilidad. Sabed que al descuidar la realidad en vuestro arte, o al construir vuestros mapas o al colocar en una estantería vuestros archivos, habréis dejado un rastro de destrucción en vuestro hacer.
    Parece que existen dudas del lugar que ocupamos exactamente y parece mejor dedicarse a mapear y a archivar el catálogo de nuestras preocupaciones y actividades. Este mundo de emprendedores, gestores culturales, expertos, artistas y críticos, parecen movidos por la promesa de que quizás, en algún lugar de esa casi inabarcable terra incógnita de individuos, teorías, prácticas, documentos y tendencias, residirá nuestra morada. Quizá nuestro tiempo no necesite ahora de mapas si no es posible hacerlos valer en la batalla contra el capitalismo. De haberlos, queremos que se nos presenten en la opacidad de su posición en potencia. Sin duda, en esta ciudad hay formas de vida por ahí que saben muy bien de qué lado están, donde se encuentra su hacer, y no desean ninguna morada porque todo el mundo les es propio, tan propio que se han convertido en impropiedades ilocalizables en sus mapas. Insobornables. Quizá tú seas uno de ellos. Quizá tú mundo sea uno de esos mundos. Quizá tú experiencia sea una de
    esas experiencias que no desea que nadie les diga el lugar en el que están. Lo importante o mediocre que eres o son las cosas. Lo lejos o lo cerca que se encuentran. Quizá, amigo, tú no quieras mapas, ni siquiera de lo que está afuera, ni mapas de la disidencia, porque es tu PRESENCIA Y POSICIÓN, la que enuncia dónde estás, cuándo estás y cómo estás. Quizá tú no deseas ningún mapa entonces, ni ningún archivo, ni ninguna casa. Quizá sólo deseas una vida en libertad.
    Haced mapas de los lugares que transitan los banqueros, haced mapas de las moradas de los políticos y haced mapas de las comisarías y cárceles, haced mapas de los centros de retención de inmigrantes. Haced mapas de los hospitales privatizados y las escuelas privadas y haced mapas de las empresas que los gestionan.
    Haced mapas sobre la ignominia. Mapas de la mentira. Mapas del fascismo. Mapas de los explotadores. Mapas de los capitalistas. Mapas de la policía.
    Cuántos son.
    Dónde están.
    Ya veremos lo que hacemos después.
    +
    Haced mapas también para poder llegar a vosotros.
    Para unirnos a vuestra posición, desde la nuestra.
    Nos encontraremos en algún momento.
    En esta lucha.

  3. Quiza seria util la creación de un brazalete de color con el logotipo de Madrid! para los artistas no mapeados, no archivados.
    Todo esto de los archivos y los mapeaos tira un tufillo fascista que ya empieza aoler por los cuatro costados.
    Quiza esa visibilidad para unos es la gran condena para otros, una Damnatio Memoriae institucionalizada, condenando al olvido a una gran masa y creando un extrecho circuito endogamico de «visibles».
    Absolutamente ligado a una idea tremendamente competitiva de las prácticas culturales (o como diablos se las quiera llamar.)
    Lo mas paradojico de todo este «teatro supuestamente democratizador» es la aparente subversión de algunos grupos, subversión acomodada bajo una tutela institucional.
    Tan punk como un Cd de Sex Pistols editado por EMI y televisado en MTV, tan subversivo como una camiseta del logotipo anarquista comprado en H&M.

  4. imagino que no es el perfil utopico que esperabas..
    quiza no tan autentico…
    quiza formo parte de una amplia hipocresia, a veces hasta compro en el corte ingles, estudio en la universidad,vivo en una casa pagando el alquiler, voy en coche, fumo tabaco y con ello pago una salvajada de impuestos, e incluso a veces veo gran hernmano, etc etc etc..
    pero no por ello dejo de ser CONSCIENTE.

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