Carta de Petr Pavlensky a Marat Guelman, desde la prisión de Fleury-Mérogis en Paris, publicada por el destinatario. Las cartas desde la cárcel siguen tardando en llegar. El artista se encuentra en la cárcel en relación con su última acción, Eclairage. No es difícil encontrar información sobre ella si se necesita.
Marat, privet!
Recibí tu carta en diciembre. Agradezco las buenas noticias. Ya te trasladé mi postura sobre las posibilidades de apoyo a través de XXX pero, por si acaso, la reitero. Ningún órgano gubernamental debe estar involucrado. Ninguno. Ningún apoyo desde las estructuras del poder. Por ejemplo, el ministerio de cultura es un órgano del poder. Por lo demás, como sabes, a las personas las aprecio siempre. En cuanto a amplificar mi comentario [sobre la última acción], no está del todo claro qué más comentar. En el momento de la acción, se publicó un texto, en el que lo dije todo. Aunque no sé si fue publicado entero. En [la celda de] aislamiento, sólo penetran trozos de información. Y esos, frecuentemente contradictorios. Así que, para que no haya equívocos, escribiré un par de palabras de todos modos.
Lo que ocurre en la Plaza de la Bastilla es un ejemplo de como el poder se burla cruel y abiertamente de la sociedad. Un hecho histórico conocido por todos: En 1871, el Banco de Francia traicionó al Paris liberado por los comuneros y financió los destacamentos armados de Versalles. 7 millones de crédito a los comuneros contra 315 millones transferidos a Versalles en secreto. Para Paris, esta diferencia se convirtió en condena. Con esa financiación, los soldados pudieron prepararse y tomar Paris. Ocuparon la ciudad y comenzaron un metódico exterminio de sus habitantes. Obviamente, tras esos sucesos, el Banco de Francia se convirtió en uno de los símbolos fundamentales de la ocupación de Paris y el exterminio de sus habitantes. Los parisinos sublevados destruyeron La Bastilla – la cárcel del pueblo – como símbolo de la monarquía absoluta. Los visitantes de Versalles no dejaron de prestar atención a ello. Ya no se podía restaurar la monarquía absoluta, pero se puso un punto final muy gordo a la aspiración a las reformas. Fue el triunfo del viejo orden. Hoy, somos testigos de una monstruosa paradoja histórica. El lugar de La Bastilla lo ha ocupado el Banco de Francia. El mero hecho de este cambio simboliza la total destrucción y derrota de los principios revolucionarios. Prácticamente a lo largo de 100 años, Francia fue el símbolo de la revolución para el mundo entero. Se convirtió en él justo desde el momento de la destrucción de La Bastilla. Ante todo, un Banco es el corazón del poder del dinero. El dinero significa el acto de compraventa. Es el dominio de la ideología del mercado. El FSB[i] intentó reducir la acción Amenaza a una compraventa. Así que yo tengo mis cuentas antiguas con esta ideología. Y por supuesto que esta ideología no es tan inofensiva como se nos muestra. Bajo su poder, Paris, de una ciudad en la vanguardia política se convirtió en un cementerio para el ocio de los turistas. Podemos preguntarnos si esto tiene alguna [relación] con Rusia. Sin duda alguna. Rusia tomaba Francia como referente para todas las reformas políticas significativas. En 1917, inspirada por la revolución francesa centenaria, Rusia emprendió su liberación del poder de los autócratas. Esta liberación fue suprimida por los bolcheviques, y luego todo se tornó en la contrarrevolución de Stalin. Pero incluso hoy, hay una serie de países que son referentes para Rusia. Son los EEUU, Inglaterra, Francia. Oficialmente, el gobierno puede crear la impresión de confrontación, pero las masas ven en ellos un ejemplo de éxito. ¿Y quién no desea vivir en el éxito? El gobierno mismo tiene la misma actitud. Para comprenderlo, basta ver dónde viven y estudian los hijos de los poderosos. Es un instinto colectivo, y difícilmente puede hacerse algo en este sentido. Y mientas que estos países una vez más están en la vanguardia política, no habrá ninguna revolución en Rusia. Sólo el ejemplo revolucionario de países que son referentes para Rusia puede mover la situación del punto muerto.
En cuanto al juicio. Todo resulta ser sumamente sombrío. En Paris, la justicia se ejerce a escondidas. La decisión de privar a una persona de libertad se toma y se declara tras puertas cerradas.
En parte, recuerda a los juicios de la troika en los viejos tiempos de la historia rusa. Pero Rusia lo superó. Francia no quiere. Al menos en Paris, no sé de otras ciudades. Y las vidas de la mayoría de las personas se derrumban después de ello.
Pierden el trabajo. Se rompen las familias.
Si la casa era comprada con una hipoteca, la gente pierde su casa.
Hablo de gente común, pero no es secreto para nadie que 80% de los encarcelados son precisamente gente común. ¿Por qué la policía quita el cinturón y los cordones a los enjuiciados? Porque el riesgo de suicidio tras la declaración de la resolución judicial es muy grande. Y esa resolución se toma tras puertas cerradas.
Nadie, ni los amigos, ni la familia, ninguna persona puede venir para dar apoyo. Y nadie puede ver los ojos del burócrata embriagado con el poder judicial. Los ojos sobre los que Mayakovsky escribía:
«Los ojos del juez – un par de latas
que brillan en un vertedero.»[ii]
Nadie podrá mirar y escupir en esos ojos. Hoy, tenemos que tomar una decisión importante: ¿el principio de glasnost es para todo el mundo, o no? Y si no, ¿por qué?
Y lo último. El regodeo de los medios rusos es una tontería absoluta. Siempre dije que los aparatos del poder existen en cualquier país. Y estos aparatos están escondidos tras el decorado del bienestar común, o el decorado de la igualdad de todos, o el decorado de la libertad para todos. En principio, no importa cómo se llame el decorado. Se puede encontrar un centenar de nombres. Lo importante es su función – ocultar, embellecer, y crear apariencias.
Ya que soy artista, y mi material es la mecánica del poder, es evidente que la confrontación con sus aparatos e instrumentos es simplemente inevitable. Sin duda, todo sería de otra manera si yo me dedicara al arte decorativo. O incluso al arte que va sobre la política.
Pero lo que no puede ser, no puede ser.
La cárcel, como un acompañante oscuro, sigue a todo el que elige el camino de artista y del arte político. Algunas veces, te alcanza.
Pero eso ya es cuestión de un complejo entramado de circunstancias. Por ello, todo regodeo es tontería. El asunto no es que en alguna parte el decorado sea mejor y en otra, peor.
El asunto es que tras cada decorado se ocultan los aparatos del poder. Su mecánica es el control, la represión y la distribución de los recursos humanos.
En principio, los aparatos son meras máquinas. El burócrata cumple el papel del conductor. Su función es estrictamente homologada de acuerdo con el reglamento.
En principio, es todo. ¡Saludos a todos! Escribe si hay noticias.
17.12.2017
Respetuosamente,
Petr
[i] Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia.
[ii] Del poema Himno al juez.