Gracias Froilán

Lo de Froilán podría parecer anecdótico pero no lo es; tiene relevancia. Resulta que el tipo se quiere colar en una atracción de un parque haciendo valer su posición en la línea sucesoria al trono. Parecería que, en su opinión, el orden de la cola de esa atracción estuviera en relación directa con el orden de sucesión dinástico pero guardar cola en los establecimientos fue un importante avance frente al derecho del señor feudal, que podía hacer lo que le diera la gana, incluyendo violaciones y asesinatos. Estos aristócratas siguen viviendo en tiempos oscuros.

Pero la cosa no acaba ahí. Cuando otro niño de origen oriental le subraya el hecho de que su sangre azul no le confiere derechos especiales en la cola, este mal bicho le manda callar lamándole «puto chino» demostrando que se cree por encima de los demás —mejor que los demás, atendiendo a la literalidad de su aristocracia—, no sólo por contener sangre real sino también por ser de raza caucásica y, probablemente, por tener dinero.

Este tipejo, que reclama en una cola de una atracción infantil su probable derecho a gobernar a todos los españoles, está, simplemente, reproduciendo lo que le han inculcado desde pequeño. Él no se inventa nada. El auténtico valor de este escenario está en que refleja fielmente la realidad de la subjetividad de la aristocracia que tan a menudo permanece oculta. La explosión expresiva de lo que el niño de 16 años tiene dentro, la exteriorización de lo que realmente piensa es posible gracias a que aún no ha aprendido a ocultarlo; aún no ha aprendido, como sus mayores, a vivir instalado en el cinismo del aristócrata que se piensa que es mejor que el resto y se merece mejores cosas pero no debe dar excesivas muestras de ello.

Gracias Froilán, por establecer un túnel tan claro y directo hacia la subjetividad del aristócrata porque a menudo permanece oculta tras una cortina tejida con subterfugios. Ahora sabemos cómo eres, cómo son tus padres, tíos, abuelos y toda la ralea de condes y condesas que acceden a la gestión institucional.

4 responses to “Gracias Froilán

    1. Mejor demostrar lo listo que es uno, no vayan a pensar que este es un blog de obviedades. A la próxima, si me da la cabeza, que ya estoy mayor.

  1. – Eh, que te cuelas
    – Cuidao que en la cola para la corona estoy el cuarto
    – Y aquí el treinta y pico, y para avanzar no hace falta que se mueran los que van antes

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