Hacienda somos tontos

Stencil de Preiswert, circa 1995.

Los Preiswert siempre tan preclaros, confeccionaron este stencil desviando el slogan de «Hacienda somos todos», que planteado como una invitación a la solidaridad y a la responsabilidad quedaba ridículo en un contexto de fraude sistemático e impune por parte de las rentas no salariales, por un expresivo y mucho más certero «Hacienda somos tontos».

Ahora el mismo Estado a través de sus abogados, ante la imputación de la Infanta por el caso Noós, admite que aquello de que «Hacienda somos todos» no era más que una campaña publicitaria para lavar el cerebro a los forzados contribuyentes, que nada tiene que ver con la cruda realidad y no puede ser aplicado al Derecho.