Jesús de Nazaret no murió en Jerusalén

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Recuerda: King Kong murió por tus pecados (artículo de fe discordiano)
Jesús de Nazaret no nació en Belén ni murió en Jerusalén, ni en ninguna otra parte. Existió, y existe todavía y para siempre como existió Guillermo Tell, inventado fundador de la confederación Suiza, aunque por razones de diferente matiz sectario y nacionalista e incomparables repercusiones. Dos mil doce años después del inventado nacimiento de Jesús y a tantos de la consolidación del cristianismo contamos los años según esa fecha que decidió Dionisio el Exiguo por encargo del papa Juan I, quien seguía esa tendencia de la Iglesia Cristiana de suplantar las festividades «paganas» para fijar las suyas propias como nuevo referente para todo el mundo. Procedimiento en el que abundaron mucho y por el que, pasado el tiempo, nadie recuerda nada pero cree saber lo que no sabe.
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4 responses to “Jesús de Nazaret no murió en Jerusalén

  1. Ultimo párrafo de EL CUENTO DE LA NAVIDAD, un panfleto de ATEOS EN LUCHA.
    “Según la tradición, tras nacer en Belén, Cristo se crió y pasó buena parte de su vida en Nazaret, en Galilea, donde vivían sus padres terrenales, de tal manera que era conocido como El Nazareno. Sin embargo, Nazaret no aparece en ningún mapa, doc. o registro de los romanos y ni siquiera es mencionado en el Talmud, ni en los escritos de San Pablo, que son anteriores a los evangelios. La actual aldea de Nazaret apareció materialmente hacia el siglo VIII con el objeto de aprovechar el interés de los numerosos peregrinos a Tierra Santa, que querían conocer esa ciudad de la que hablaban los evangelios.”
    Publicado en el PATÉ DE MARRANO dedicado a la Religión.
    LA INFANCIA de JESUCRISTO. según LOS EVANGELlOS APÓCRIFOS, edición de la Biblioteca de Autores Cristianos, Editorial Católica, Madrid, 1963
    INFANCIA DE SU MADRE, LA VIRGEN MARÍA
    Había en Judá un matrimonio muy devoto cuyos esposos, Ana y Joaquín, se acercaban a la vejez sin haber logrado descendencia. Desesperaban ya cuando ella quedó encinta sin haber tenido ning>.ín contacto previo con su marido, alumbrando a los 9 meses a una niña que llamaron María.
    Como María había llegado milagrosamente al seno materno en todo el tiempo que estuvo en su casa no posó los pies en el suelo hasta que los padres la llevaron, cuando cumplió los 3 años, al templo de Salomón en Jerusalén. Permaneció de este modo en el templo «como una palomica, recibiendo alimento a manos de uaz ángel».
    MATRIMONIO DE LA VIRGEN
    Al cumplir los doce años la pubertad de la niña estaba al caer, por lo que se pusieron los sacerdotes a buscarle marido, fijando la convocatoria en la puerta del templo con las siguientes palabras:
    – Vengan mañana todos los viudos, y traiga cada cual la verga en la mano. Pero antes de llegar los viudos,un ángel dijo al pontífice del templo: Hay entre todas las vergas una pequeñi.sima, a la que tendrás en poco; pues bien, verás cómo aparece sobre ella la señal.
    Y efectivamente, en esa especie de concurso, del extremo de la más pequeña surgió «una paloma blanca».
    Así fue como se conocieron José y María. Se fueron a vivir a una humilde casa con el menor de los 6 hijos de José, llamado Santiago, marchándose a realizar unos trabajos. Al tercer día apareció un joven de belleza inenarrable y dijo a María: Vas a concebir en tu útero y darás a luz un rey. El verbo divino penetró en ella por la oreja y en ese mismo momento comenzó el embarazo.
    NACIMIENTO DE JESUCRISTO
    Después de un tiempo apareció un edicto del emperador AuglLsto ordenando a to
    das el empadronamiento. José se dirigió desde Nazaret a Belén para cumplir el trámite y el niño nació en el camino, concretamente en el establo de una posada.
    Allí fueron a adorarle reyes, pero una tal Salomé, alegando no creer una palabra de la virginidad de su madre, acudió al lugar para examinar la naturaleza de María, introduciendo en ella el dedo. Lanzó un grito terrible y se le desprendió del cuerpo la mano carbonizada.
    Los Reyes Magos a la vuelta de adorar al niño, les preguntaron qué habían traído consigo. Les enseñaron un pañal del niño que les había dado María, por lo que celebraron una fiesta, encendieron fuego y lo adoraron. Después arrojaron el pañal al fuego, mas cuando este se estinguió, sacaron el pañal en el mismo estado que estaba antes de arrojarlo, por lo que empezaron a besarlo y colocarlo sobre sus cabezas, guardándolo después entre sus tesoros.
    INFANCIA DE JESUCRISTO
    La familia se estableció de nuevo en Nazaret. José trabajando y María cuidando al niño junto con su hermano Santi, manteniendo el desprecio con todo lo relacionado con la concupiscencia.
    A la edad de 5 años, estando jugando con pequeñas balsas en un arroyo próximo, se le acercó otro niño de su misma edad, el hijo del escriba Anás, y le dio salida al agua con un mimbre. A1 ver Jesús la fechoría dijo: – ¡ Malvado impío! Ahora te vas a quedar seco como un árbol muerto. Quedando el niño muerto junto al arroyo. Llevaron sus padres el cadáver a casa de José, increpándole por tener un hijo capaz de hacer tales cosas. José se defendió lo mejor que pudo y el incidente quedó zanjado como algo incomprensible.
    En otra ocasión iba Jesús solo por el campo cuando vio un labrador qué sembraba garbanzos.: – Hombre, ¿ Qué es lo que estás sembrando ? El Labrador tomándose a mal que un crío tan pequeño le hiciera esa pregunta le respondió: Piedras. Y Jesús le dijo: – 7iene.s razón, porque efectivamente son piedras. Y todos aquellos gaibalzos se convirtieren en piedras.
    A la edad de 6 años, iba paseando por la calle central del pueblo. Un muchacho iba mirando hacia atrás y fue a chocar contra sus espaldas. El atropello encolerizó al hijo de María, que sentenció: – No seguirás tu camino. Quedando el joven muerto en plena calle. Muy furiosos, se fueron los padres de la segunda víctima al hogar de la sagrada familia, acompañados de parientes y amigos y le dijeron: – Teniendo un hijo como éste, una de dos: o deja de hacer estas cosas o os vais de Nazaret».
    Llamó José a su hijo y le amonestó. Jesús repuso que esas palabras irrespetuosas no eran suyas sino de otros y que lo pagarían quedándose todos ciegos en el acto. Efectivamente, al comprobar José que la familia del niño se había quedado ciega al completo, no pudo contenerse: «le cogió de la oreja y tiró fuertemente». Jesucristo se indignó mucho y le dijo:
    – Necio, tu ya tienes bastante con buscar sin encontrar. No me disgustes más.
    A1 poco tiempo le pusieron un maestro llamado Zaqueo para que le enseñara las letras. No duró mucho, pues en la primera clase Jesús le respondió: – Dime tú primero que es R y luego te diré yo qué es A. Al recibir tal respuesta el maestro pegó en la cabeza a Jesús, pero nada más hacerlo cayó muerto.
    Según: PROTOEVANGELIO DE SANTIAGO. (de Proto=Primero).Siglo II. El primer evangelio que se conoce, antc;rior al evangelio de San Marcos. Su autor es Santiago el Menor, hermano de Jesucristo. EVANGELIO DEL PSEUDO MATEO, EVANGELIO DEL PSEUDO TOMAS Y EVANGELIO ARABE DE LA INFANCIA, todos ellos de los siglos Il al IV.

  2. Ah bestia, no sabía de esos inocentes asesinatos cometidos por el niño Dios; yo creo que son inventos suyos contra la familia divina que no cesa de hacer milagros en favor de los pobres y humildes. Te vas a ir al infierno a cocinarte por toda la eternidad.

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