No es de extrañar que existiendo la Fundación Francisco Franco tenga entre sus cometidos el de atacar las pocas libertades con las que se maquilló la transición, en este caso la libertad de expresión. Quizás esta misma situación nos habla de lo atado y bien atado que quedo todo.
Es de sobra conocida la polémica que despertó la obra «Always Franco» de Eugenio Merino en la pasada edición de ARCO, en la que se presentaba al Generalísimo (también conocido como Paquita la Culona, apodado así por sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza) dentro de una nevera de Coca-Cola.
El caso es que la Fundación Francisco Franco ha interpuesto una demanda a Eugenio Merino por atentar contra el derecho al honor del anterior Jefe del Estado. La vista del juicio tiene lugar este mismo viernes y allí no solo se resuelve un contencioso particular… imaginaos por un momento que la sentencia condene a Merino conviertiendo en intocable la icónica figura de Franco. Contraindicaciones ha tenido acceso a la demanda presentada por la Fundación Franco que reproducimos a continuación. Especial atención merece la última página, una carta del ex-alcalde de Madrid y ahora dirigente de IFEMA Jose María Álvarez del Manzano en la que no solo da la razón a la Fundación Franco sino que admite que hubo una reunión de la institución ferial que acoge ARCO para tratar el tema, llegando a valorar la oportunidad de una censura.
Aqui va eso:
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Los admiradores del torturador Franco utilizan las instituciones pseudo-democráticas para legitimar su sanguinolenta memoria y legitimarse socialmente, eligiendo a jueces de edad provecta, que antes de los años ochenta no se sabe qué hacían… (con insinuantes puntos suspensivos).
¿ Dónde está el sector del arte que de forma tan indignada y fotogénica protestaba por los Ivas, los dineros y los recortes en ayudas públicas para acudir a ferias comerciales de beneficios privativos ?
¿ Acaso esos galeristas, gestores y demás subconratados toleran agresiones contra la libertad del artista, del ciudadano, como esta que pretenden perpetrar contra Eugenio ?
El silencio es elocuente.
La única consecuencia tolerable de todo este asunto debería ser la ilegalización inmediata de la Fundación Franco (las mayúsculas duelen) , dado que se trata de una organización apologética con la triste figura de un golpista traidor a la voluntad del pueblo, un innegable criminal de guerra.
Todo mi apoyo a Merino.