Artículo aparecido en Gara
«Ya le llaman ¬´Benemérito XVI¬ª
La imagen impactaba en la portada de «La Razón»: Joseph Ratzinger, que rige en el Vaticano como Benedicto XVI tocado por un tricornio de charol sobre el solideo blanco. Y a Alfonso Ussia se le hizo la popa txakoli.
Lo contaba ayer en su columna de «La Razón»: Lean, lean: ¬´Y de pronto, el Papa se puso el tricornio. No el de gala, el adornado con los amarillos de los días grandes. Se colocó en la cabeza el acharolado, el de siempre, el caminero, el del romancero de García Lorca, el atravesado en centenares de ocasiones por las balas asesinas de la ETA¬ª. La mención a García Lorca es, como poco, de mal gusto. Es posible que fuera también un tricornio lo último que viera el gran poeta antes de ser fusilado por los fascistas.
Ussia adelanta, además, que ¬´la fotografía del Papa ajustándose el tricornio en la cabeza por encima del solideo se va a convertir en la imagen referente de la Guardia Civil. Le han cambiado el nombre, y ya no le llaman Benedicto XVI, sino Benemérito XVI. En tal caso, falla el ordinal. Sería, o lo es para la Guardia Civil, Benemérito I, el Justo¬ª. O Benemérito I, el Pikolo. Por ejemplo.
La melonada no se queda ahí:¬´El Papa, por bueno que sea su humor, no se pone cualquier cosa en la cabeza¬ª. La verdad es que se podía haber puesto un orinal. Así no recordaría, por ejemplo, a Rodríguez Galindo, Bayo Leal, Dorado Villalobos, Masa, De Sosa……
Embebido de entusiasmo benemérito, el columnista sentencia que el Papa ¬´sabe lo que significa el sacrificio, la vocación, vivir para los demás, la ingratitud, la incomprensión, el desafecto de los ruines y el cumplimiento del deber. Y se ha puesto el tricornio para demostrar que lo sabe. Y conoce también el valor de la vida, los derechos del ser humano, la realidad de una nación cristiana a la que están obligando a dejar de serlo, la entrega de la propia vida a cambio del bienestar de la sociedad servida. Y por eso se ha puesto el tricornio de la Guardia Civil¬ª. Pues para acreditar tanto conocimiento se podía haber puesto, por seguir con los ejemplos, la camisa que llevaba Mikel Zabaltza cuando lo ahogaron unos salvajes con tricornio, o el jersey que vestía Txiki cuando lo acribillaron una docena de uniformados con tricornio. Benedicto XVI se podía haber puesto la chamarra de Lasa o de Zabala, torturados hasta la muerte por los matarifes que también lucían tricornio. Y mucho más… »
M. Soroa
Viva el Papa B-16 y su benemérito Tricornio !!!!!!!
Tontus Tuus!!!
Artículo aparecido en Gara
«Ya le llaman ¬´Benemérito XVI¬ª
La imagen impactaba en la portada de «La Razón»: Joseph Ratzinger, que rige en el Vaticano como Benedicto XVI tocado por un tricornio de charol sobre el solideo blanco. Y a Alfonso Ussia se le hizo la popa txakoli.
Lo contaba ayer en su columna de «La Razón»: Lean, lean: ¬´Y de pronto, el Papa se puso el tricornio. No el de gala, el adornado con los amarillos de los días grandes. Se colocó en la cabeza el acharolado, el de siempre, el caminero, el del romancero de García Lorca, el atravesado en centenares de ocasiones por las balas asesinas de la ETA¬ª. La mención a García Lorca es, como poco, de mal gusto. Es posible que fuera también un tricornio lo último que viera el gran poeta antes de ser fusilado por los fascistas.
Ussia adelanta, además, que ¬´la fotografía del Papa ajustándose el tricornio en la cabeza por encima del solideo se va a convertir en la imagen referente de la Guardia Civil. Le han cambiado el nombre, y ya no le llaman Benedicto XVI, sino Benemérito XVI. En tal caso, falla el ordinal. Sería, o lo es para la Guardia Civil, Benemérito I, el Justo¬ª. O Benemérito I, el Pikolo. Por ejemplo.
La melonada no se queda ahí:¬´El Papa, por bueno que sea su humor, no se pone cualquier cosa en la cabeza¬ª. La verdad es que se podía haber puesto un orinal. Así no recordaría, por ejemplo, a Rodríguez Galindo, Bayo Leal, Dorado Villalobos, Masa, De Sosa……
Embebido de entusiasmo benemérito, el columnista sentencia que el Papa ¬´sabe lo que significa el sacrificio, la vocación, vivir para los demás, la ingratitud, la incomprensión, el desafecto de los ruines y el cumplimiento del deber. Y se ha puesto el tricornio para demostrar que lo sabe. Y conoce también el valor de la vida, los derechos del ser humano, la realidad de una nación cristiana a la que están obligando a dejar de serlo, la entrega de la propia vida a cambio del bienestar de la sociedad servida. Y por eso se ha puesto el tricornio de la Guardia Civil¬ª. Pues para acreditar tanto conocimiento se podía haber puesto, por seguir con los ejemplos, la camisa que llevaba Mikel Zabaltza cuando lo ahogaron unos salvajes con tricornio, o el jersey que vestía Txiki cuando lo acribillaron una docena de uniformados con tricornio. Benedicto XVI se podía haber puesto la chamarra de Lasa o de Zabala, torturados hasta la muerte por los matarifes que también lucían tricornio. Y mucho más… »
M. Soroa
ola kapuklllos me cagho en toooooooooooooooo