La revolución del botellón

Muchos rios de tinta y bytes han corrido sobre el botellón llevado a cabo por distintos lugares del territorio nacional. Ante el llamamiento anónimo y masivo, las fuerzas de seguridad actuaron blindado las zonas y espacios públicos destinados habitualmente por los jóvenes al consumo de alcohol.
sial.jpg
Por otro lado mientras los jóvenes gabachos salían a las calles a protestar por los contratos basura, nuestros paisanos se encomendaban al coma etílico…


Las reacciones adversas, de marcado corte paternalista, no se hicieron esperar, y especialmente desde la izquierda se insistió en la lamentable comparación entre la movilización francesa y la española, aquellos luchaban contra su negro futuro laboral (una lucha «comprometida»), los jóvenes españoles, a pesar de tener un futuro, un presente y un pasado laboral igual o más lamentable, solo se decidían a movilizarse si la cuestión implicaba el trasiego de unos litros de kalimotxo, birra o vitaminas D Y C.
De hecho el pasado sábado llegué a ver a un ciudadano poseido por su Manu Chao interior que portando una pancarta gigantesca se paseba por los «puntos calientes» del botellón con ésta consigna: «En Francia revolución, Aquí botellón». En el reverso de la pancarta había un dibujo de un avión USA que tiraba una bomba con el lema «$ION» inscrito, sobre Irak. En una primera valoración, este señor parecía tener toda la razón, luego si pensamos detenidamente en que nadie en este país está quemando cajeros en protesta del precio de la vivienda (por poner un ejemplo de protesta legítima), parece que no queda más remedio celebrar que aunque sea para embolingarse al menos la juventud está dispuesta a desafiar el orden.
arribaelb.jpg
¿Podríamos hablar entonces de dos síntomas de una misma patología? se lucha por un salario digno en Francia pero también por el derecho a la ocupación del espacio público y una priva más barata en España. ¿Demasiado optimismo?
Es posible, pero he visto un en www.rebelion.org una Carta Abierta al alcalde de Barcelona de lo que podríamos denominar una avanzada de Las Madres de Plaza del Botellón, y es que si las acusaciones contra el botellón eran paternalistas, parece que el «maternalismo» se embarca en una nueva lucha antipatriarcal en formato fiestón. Con el contundente título de «Estoy orgullosa de que mi hijo vaya al botellón», en esta carta se dan las razones de la revolución del botellón:
«Yo creo que el botellón viene a decirnos algo que hoy por hoy es importantísimo: la juventud está harta de tener que pagar por todo, y quiere poder disponer de la calle como les venga en gana, igual que lo hacen las constructoras, o los eventos organizados por ustedes. Los jóvenes se han empezado a organizar para hacer un uso del espacio público diferente del que ustedes quieren. Su respuesta ante tal situación ha sido clara: represión y de la dura. Ahora le toca a los jóvenes ver cómo reaccionan ante su postura señor alcalde y señora consellera. Mientras tanto yo, como madre, me siento orgullosa al ver que mi hijo es uno de esos jóvenes que no van a aceptar de brazos cruzados y sentado en un sofá, que se pierdan los derechos a usar la calle como la usaba yo a su edad, cuando por fin murió Franco».
El artículo completo en:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=28643
Por cierto, quería despedirme con este tag fotografiado cerca de donde aparecieron las pintadas pro-botellón que ilustran este articulillo (me cuentan que el graffitero en cuestión tiene la politica de firmar con este nombre cuando consume):
farlo.jpg

14 responses to “La revolución del botellón

  1. Los analisis sesudos están muy bien, pero si te pasas por un botellón verás que el 90 % de los asistentes lo conciben como un abrevadero donde emborracharse lo antes posible.
    ¿movilización social por recuperar el espacio público? ¿moviemiento social? Lo dudo. La gran mayoría de ellos, los adolescentes asiduos a los botellones, pasan su tiempo libre en centros comerciales (los máximos culpables de la privatización de los espacios de socialización) consumiendo.

  2. Pretendía no ser excesivamene sesudo, más bien simple y hablar desde mi propia experiencia como usuario de botellón (lo confieso: demasiadas tardes en el banco del parque del barrio oyendo el jevimetal del transistor del buga)

  3. No creo que sea ninguna revolución, lo del botellón, pero sí que estoy convencido de que no es casualidad que se junte un montón de gente en la calle, en diferentes puntos del estado simultáneamente.
    Me parece que es el síntoma de un malestar, de la necesidad de los jóvenes (y de los no tan jóvenes, coño!) de recuperar lo público como un sitio hábil (habitable, usable).
    Y no me vale el rollo de invalidar lo del botellón con la excusa de que no son todo lo coherentes que podían ser políticamente, porque van al centro comercial… porque si solo podemos hablar de cambios y de reivindicaciones desde la pureza revolucionaria anti-liberal, nos estamos perdiendo el meollo del descontento y de las necesidades de los que salen de botellón, a los que ya no les importa un pepino la izquierda, sino la política que no se dice, la cotidiana.

  4. El otro día una asistente fue entrevistada en la tele. Decía, un tanto aturullada, algo así: «a mí, es que, mi dinero de mi padre no me llega para ir a un bar».
    No sé dónde ves una reivindicación del espacio público. Es justo lo contrario, que no consiguen uno privado.

  5. Digamos que la reivindicación del espacio público estaría en la vanguardia, ya que como sabemos, las masas son movidas a la revolución por un grupo dirigente, poco numeroso, depositario de las verdades ideológicas. La vanguardia por tanto permanecería opaca a los medios de comunicación, mientras que la masa revolucionaria, sin las consignas debidamente asumidas, no seria consciente de la estructura conceptual que anima sus futuros logros. Si siguen en la inconsciencia serán pasados por las armas una vez que la revolución haya triunfado. El quid de la cuestión es ¿quién hizo la primera llamada o mandó el primer mensaje? responded esta pregunta y nos encontraremos en el corazón de la conspiración.
    Las autoridades médicas aconsejan tomar esta reflexión con una indulgente dosis de sentido del humor, por favor.

  6. Veamos esto como un lúdico Proyecto Mayhem
    First rule about fight club is you dont talk about fight club, second rule about fight club is you dont talk about fight club!

  7. con lo de «analisis sesudo» no me refería a este post sino a la carta de la madre orgullosa.
    Yo no estoy ni a favor ni en contra del botellón. No lo practico habitualmente porque en mi ciudad creo que no tiene sentido (llueve mucho y los bares son baratos).
    Pero francamente no creo que sea sintoma de nada revolucionario. Simplemente es gente joven bebiendo y «alternando». Y esto lleva pasando muchos años, bajo techo o al aire libre

  8. Pues yo creo que el botellon es pura vanguardia. Se trata de reivindicar el espacio publico para la sociedad general y arrebatarle a las sociedades privadas la okupacion inmisericorde y miserable que desarrollan de todas las formas posibles con la connivencia de los gobiernos locales.
    En un momento, ademas, en el que el ocio es la politica cultural que se fomenta desde las instituciones, pues los jovenes no hacen otra cosa que seguir esta tendencia y llevarla hacia adelante.
    Lo dicho, pura avant garde. La calle para los que se la beben.
    salud>>>SUBUTEXTPues yo creo que el botellon es pura vanguardia. Se trata de reivindicar el espacio publico para la sociedad general y arrebatarle a las sociedades privadas la okupacion inmisericorde y miserable que desarrollan de todas las formas posibles con la connivencia de los gobiernos locales.
    En un momento, ademas, en el que el ocio es la politica cultural que se fomenta desde las instituciones, pues los jovenes no hacen otra cosa que seguir esta tendencia y llevarla hacia adelante.
    Lo dicho, pura avant garde. La calle para los que se la beben.
    salud>>>SUBUTEXT

  9. Hola a todos.
    Sé que este correo-e se puede parecer a muchos de los que circulan por la red pero no es cierto. Este correo-e está siendo enviado por toda España para reivindicar nuestros derechos. Hemos asistido durante el mes de marzo a la convocatoria de multitudinarios macrobotellones, esta convocatoria es diferente.
    En Francia, los jóvenes protestan por la «modificación» de los contratos basura. Muchas voces han sido las que se han quejado en este país porque los jóvenes no hacían nada. Pues bien, ¿se lo vamos a demostrar?
    El domingo, 14 de Mayo a las 17:00 , sentada en
    – Puerta del Sol (Madrid)
    – Plaça Catalunya (Barcelona)
    (añade aquí también la plaza más representativa de tu ciudad)
    Queremos todos una vivienda digna, una vivienda en la que podamos vivir y fundar nuestras familias sin estar destinando más del 50% de nuestro sueldo para pagarla. Si de verdad te importa tu futuro‚Ķ ¿estarás allí sentado con tus colegas?
    Esta convocatoria no ha sido convocada por ningún partido político, simplemente es la demostración de como la juventud española puede unirse para conseguir sus propósitos.
    (Copiad y pegad el mensaje para que no se acumulen las direcciones, o poned las direcciones en CCO, pasadlo por móvil tambien para que llegue al mayor número posible de personas)
    POR UNA VIVIENDA DIGNA, DIFUNDE ESTE MENSAJE, ¡¡PASALO!!

  10. Creo que el fenómeno del botellón pone en evidencia muchas cosas que estáis comentando, algunas contradictorias y, otras, no tanto. Efectivamente es una muestra del desasosiego y de la frustración de la «juventud» frente a la imposición de un mercantilismo exagerado y devorador aunque también es importante tener en cuenta que al capitalismo lo mismo le da que le da lo mismo;quiero decir, lo hagan en la calle o en bares de precios populares lo importante es que consuman mucho, todo lo que tengan, y muy rápido. Me inclino más a pensar que no puede considerarse un reivindicación de la calle como espacio público cada vez más privatizado porque en esas luchas siempre hay un componente de ciudadanía que aquí está claramente ausente. La condición de la que aquí se trata es la de consumidor, no la de ciudadano, en defensa de un derecho al consumo. Otra cosa es que en el concepto «juventud» del botellón estemos metiendo un poco de todo y no atendamos a las diferencias porque estoy seguro de que hay mucho de ciudadanía juvenil también. Finalmente, la hipocresía adulta, tan poco criticada, es una muestra más de la impotencia y de la falta de comunicación entre dos generaciones muy distanciadas por sus respectivas historicidades, de lo que nos habla a las claras la crisis educativa y de modelos pedagógicos presente en nuestras aulas.

  11. Más que la sencillez del botellón , de comprar 4 litronas , basos de plástico y hielo , no hay nada. Así pues , quisiera decir , que el botellón es perjudicial a la salud , porque muchos jóvenes , no tienen el suficiente conocimiento para decir «Basta». Quisiera anunciarles a los jóvenes lectores , como joven que soy (15 años) , que pongan un poquito de responsabilidad a la hora de tomar cualquier bebida alcoholica.
    Muchas gracias.
    Adios.

Responder a Germano París Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *