Margaret on the Guillotine


Carta de Morrisey al diario The Daily Beast respecto de la muerte de Tatcher
Thatcher es recordada como la Dama de Hierro solamente porque poseía características completamente negativas, como su permanente tozudez y su incapacidad de escuchar a los demás.


Cada movimiento que hacía estaba cargado de negatividad: destruyó la industria manufacturera británica, odiaba a los mineros, odiaba las artes, odiaba a los luchadores de la libertad irlandeses y los dejó morir, odiaba a los ingleses pobres y no hizo nada por ayudarles, odiaba a Greenpeace y a los activistas por el medio ambiente.
Fue la única líder política europea que se opuso a la prohibición del comercio de marfil. No tenía astucia ni calidez e incluso su propia coalición acabó por expulsarla. Dio la orden de volar El Belgrano (buque argentino) aún cuando este se encontraba fuera de la zona de exclusión de las Malvinas… ¡y se estaba alejando de las islas! Cuando los jóvenes argentinos abordo de El Belgrano estaban sufriendo la más horrible e injusta de las muertes, Thatcher le hizo el símbolo de la victoria a la prensa británica.
¿Hierro? No. ¿Barbárica? Sí. Ella odiaba a las feministas pese a que en gran parte fue gracias al progreso de este movimiento que el público británico llegó a aceptar la posibilidad de que una mujer pudiera llegar a ser primer ministro. Pero por culpa de Thatcher, nunca más habrá una mujer al poder en la política británica. En vez de abrir una puerta para las mujeres, la cerró.
Thatcher será apreciada sólo por los sentimentalistas que no sufrieron bajo su liderazgo, pero la mayoría de la clase trabajadora británica ya la ha olvidado, y los argentinos estarán celebrando su muerte. Como resumen de los hechos, Thatcher era el terror sin un átomo de humanidad.
Morrissey.
Texto original

2 responses to “Margaret on the Guillotine

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *