Mazinger Z en Tarragona.

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Escultura pública en la entrada de la urbanización Mas de Plata del municipio de Cabra del Camp en la provincia de Tarragona.
Sobre este «monumento» ha escrito Octavi Rofes: «De la misma manera que la suposición de la doble naturaleza del arte público permite pensar en excelentes obras de arte incompatibles con el interés general, también podemos encontrar obras que aunque reúnan las condiciones que las hacen adecuadas para ser públicas, no merecen la atribución de un valor artístico…


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Así, por ejemplo, la reproducción monumental, en la urbanización Mas del Plata del municipio de Cabra del Camp (en la comarca del Alt Camp), de Mazinger Z, el robot protagonista del manga creado a principios de los años setenta por Go Nagai y que fue muy popular gracias al anime producido para la televisión por Toei Animation, difícilmente puede considerarse una obra artística. A pesar de esto, el Mazinger de Mas del Plata no sólo contribuye a singularizar un paisaje anodino de viviendas unifamiliares en parcelas separadas por muros de jardín, caminos sin asfaltar, pinos y líneas de alta tensión, sino que incorpora a este paisaje el indicio de una época, la del crecimiento masivo de las concentraciones de segundas residencias como espacios de ocio en verano y fines de semana (la primera emisión de la serie en Televisión Española ocupaba un lugar privilegiado en la parrilla de los sábados) que se situaban a mitad de camino entre la dispersión de las masías rurales y las aglomeraciones urbanas. El robot antropomórfico creado por Go Nagai era en realidad dirigido por un piloto que accedía, desde una pequeña aeronave, a una cavidad situada, significativamente, donde correspondería que esta variante japonesa del Golem judío tuviera el cerebro. La carcasa del robot no era, por tanto, más que una extensión tecnológica del cuerpo de Koji Kabuto, el coprotagonista preadolascente y alma de Mazinger, una extensión análoga a la que, para las familias del Mas del Plata, podían representar las «carcasas» del automóvil, de la arquitectura de la segunda residencia, del jardín, la piscina y la barbacoa, o el conjunto mismo de la urbanización que, por la presencia del monumento, transportaba al escenario mítico de la lucha contra las fuerzas del mal para conseguir un mundo mejor. El Mazinger es, por lo tanto, un elemento común en el paisaje, en el imaginario y en los horizontes morales de las familias de la urbanización, un mediador que transforma el entorno: lo moderniza, lo internacionaliza, lo infantiliza, lo vuelve ficción, lo dota de una épica de baja intensidad, construye, en definitiva, a su alrededor la cultura «ociocéntrica» de la segunda residencia. Todo esto parece bastar para justificar su carácter público, aunque sea en el grado más bajo, como catalizador de microasociaciones efímeras entre un conjunto reducido de familias que han pasado a compartir algo más que un espacio, la distancia con las grandes obras públicas que definen la pertenencia a una nación no supone más que un cambio de escala. De todas formas, difícilmente encontraremos el camino para convertir el Mazinger también en una obra de arte.
Ni la originalidad y la coherencia en la trayectoria del autor, ni la corrección en la forma, ni la pureza del lenguaje, es decir ninguno de los criterios modernos de atribución de valor artístico son aplicables al Mazinger de Mas del Plata: se trata de una muestra sin paliativos del mal gusto, del kitsch de la cultura de masas. Tampoco desde las teorías institucionales del arte, aquellas que no atribuyen el valor artístico a través del escrutinio de una característica intrínseca de la obra sino por la relación que esta mantiene con el «mundo del arte» y la tradición artística, es fácil establecer ninguna pertenencia: parece poco plausible suponer que un comité de teóricos y críticos de arte decidiera institucionalizar el carácter artístico de este monumento. Si bien Puppy, la gran escultura floral en forma de perro concebida el año 1992 por Jeff Koons, a pesar de su parecido a simple vista con nuestro Mazinger, admite la filiación con el arte topiario, con la fête galante del Rococó, con el Dadá y el Pop Art, y, de
la misma manera, se puede defender su paternidad en relación a la obra posterior de Damien Hirsh o de Mona Hatoum, desde el Mazinger no conectaremos con la tradición acumulativa y progresiva, con el Geist del gran relato de la historia del arte occidental. La ausencia de un autor identificable, y de alguna intencionalidad artística reconocible en la iniciativa tomada, ya sea por los promotores inmobiliarios o por un grupo de vecinos, en la erección del monumento es un obstaculo difícil de salvar en el proceso de atribución del valor artistico. Un artefacto como el monumento a Mazinger Z sólo puede caber dentro de un concepto que sobrepase las limitaciones institucionales del arte. El antropólogo Alfred Gell propuso agrupar bajo la denominación technology of enchantment a todos los componentes de un «vasto y no reconocido sistema técnico, esencial para la reproducción de las sociedades humanas» que contribuye a garantizar la aquiescencia en la red de intencionalidades que, a pesar de los propósitos particulares de cada individuo, se entrelazan para formar los grupos humanos.Eso que llaman «arte» sería sólo una sección reducida de esta tecnología del encantamiento, y no necesariamente la más eficaz.
Extracto de ¿Qué tiene de público el arte público? en Idensitat

13 responses to “Mazinger Z en Tarragona.

  1. Me seduce mucho la idea de la technology of enchanment. Solo me pregunto si detras de ese concepto tan sugerente no se esconde una justificación de los «estudios visuales»

  2. Lo diré muy claro y no m extenderé demasiado, no voy a hacer uso de una verborrrea similiar a la este cantamañanas, t lo digo clarito.. tu lo que eres es !! G I L I P O L L A S !!.
    Prefiero que el dinero que se gasta mi Ayuntamiento vaya destinado a hacer un Mazinger Z como el de Tarragona, en la puerta de mi casa si hace falta, a que, como a sucedido en mi ciudad, coloquen en medio de una glorieta 4 palos mal puestos y el creador se lleve 1 milloncejo de euros.
    Esto pasa en mi ciudad y en muchos otros muchos sitios o ciudades.
    Esos 4 palos no evocan nada, no significan nada, pero gente como tu de pedante le llaman monumento, esos 4 palos mal puestos no són una obra de arte, ya pueden alegar que constituyen una alegoria a la vida, a la muerte… !A un culo abierto van a hacer alegoriaaa!… porque esos 4 palos no significadan nada chaval, N A D A.
    Y como esos 4 palos, con muchos más «monumentos».
    Lo que importa es hacer sentir a la gente algo en su corazón, y eso es lo que provoca ver a M A Z I N G E R Z, provoca que personas de otras ciudades se desplazen para ver a un M O N U M E N T O, solo y excusivamente vienen a ver al robot que nos dejo algo en el corazon que ningún «entendido» como tú va a desprestigiar. Incluso la gente que no lo conoce tanto se asombra al verlo, eso almenos, ya significa algo, porque estoy «jartooo» de ver esas obras de arte que quieren decir… que quieren evocar…, pero que a la hora de la verdad, la persona que lo ve, pasa de largo porque no les evoca nada!.
    Así que más vale que no te dediques a desprestigiar lo que a la gente ya lo ha catalogado como monumento, porque el monumento no lo catalogas ni tú ni yo, cuando alguien crea algo, lo expone a la gente, y esta, será la encargada de catalogarlo en su justa medida.
    Aprovecho para darle las gracias al que tuvo la idea de llevar a cabo la estatua.
    Un saludo

  3. Estimado Joaquin
    Si lees atentamente tanto el articulo como los comentarios nadie ha desprestigiado al Mazinger por lo que el adjetivo de GILIPOLLAS solo parece que sea aplicable a ti mismo.
    Deberias ser más prudente o aprender a leer
    Saludos

  4. Es más que curioso que el discurso crítico de Octavi Rofes, que lo que pone de relieve es que frente al sistema arte que sanciona lo que es o no es arte hay un extenso campo de prácticas que no serían consideradas como arte por los expertos pero que sin embargo cumplen la misma función que una obra de arte como es el caso del Mazinger Z, sea tan opaco para Joaquín que sin duda comparte la misma opinión.
    La conclusión, a mi parecer, es que no solo al común de los mortales nos cuesta reconocer lo artístico en el arte contemporáneo sino que también la crítica es bastante inacesible y que aunque diga lo que pensamos, al final la vemos como eso que dice Joaquín, verborrea…
    Un problema ¿no? ¿pero cual es el problema real? ¿que los ensayistas no encuentren un tono con el que hablar al profano?¿o que sobre arte todo el mundo se cree con derecho a opinar, ya que es una cuestión visual, sensible, y no se percibe como cualquier otra disciplina de la que se necesitarían tener unos conocimientos teóricos mínimos para poder decir algo sobre ella sin meter la gamba?

  5. En defensa de Joaquin he de decir que al igual que él, la mayoria de los ciudadanos no entienden la escultura abstracta, cubista y/o minimalista, es más, muchos de ellos incluso la encuentran desagradable o la confunden con deshechos de construccion, por lo cual me parece injusto que un ayuntamiento democrático gaste cantidades bastante altas de dinero en unas obras decorativas que no les gustan a sus votantes, a no ser que se trate de promocionar artistas locales. Yo soy de la opinion que el arte urbano debe hacerse pensando en sus ciudadanos, y en realidad parece más bien que los ciudadanos deben hacerse al arte que encarga su ayuntamiento.
    En lo que se refiere a Mazinger, sí, es un diseño hortera, pero forma parte del recuerdo de la infancia de muchisimas personas, nos guste o no, seguramente evoca más recuerdos a la gente un monumento a Mazinger que un busto de Largo Caballero. Si a alguien no le gusta que organice un referendum entre los vecinos de Mas del Plata y que decidan si Mazinger se queda o lo cambian por una maceta con gladiolos.
    Eso si Joaquin, esas no son maneras de explicar tus gustos, si quieres que respeten tu opinión deberias respetar también la de los demás sin usar insultos pueriles.

  6. Yo lo banco a MAZINGER Z! si lo quieren sacar de mas del plata, me lo traigo a Argentina la patio de mi casa, comparto que mueve más sentimientos esta estatua que cualquier monumento pedorro que nadie entiende, ni eligiría jamás!

  7. …no nos alejemos del tema,que aqui hay corrección política por un tubo,y da asco.Insultos aparte,Joaquin solo ha dicho algo con lo que yo Y LA INMENSA MAYORIA DE LA GENTE que no somos unos pedantes estamos de acuerdo y es la idea que esta estatua nos recuerda cosas agradables de nuestra infancia,independientemente que la estatua sea «más o menos bonita»,»más o menos estética»(siendo ésta cojonuda,por cierto).Y muy orgulloso que en mi pais esté la estatua mas grande del mundo de Mazinger Z.¡Hala pedorros,PUÑOS FUERA!!

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