No más obras maestras: plagiarismo

El próximo jueves 3 de noviembre se inaugura, en La Casa Encendida, (Ronda de Valencia 2, Madrid) la exposición Plagiarismos, comisariada por Jordi Costa y Alex Mendíbil. Una exposición que pretende conectar varios ámbitos relacionados con la copia y establecer una genealogía de la misma desde una perspectiva heterodoxa. El plagio innato (los memes), el plagio en la historia, el plagio como cultura, como delito y como conflicto son los puntos principales en torno a los que se articula este proyecto.


A la espera de que vea la luz el texto teorico que acompaña la muestra, y dada la polémica que ha levantado el título (Plagiarismos), considerado totalmente inadecuado entre gentes, en principio tan lejanas, como las galerías de arte y los activistas copyleft, traemos aquí (vía Merzmail) un texto «clásico», el manifiesto NO MAS OBRAS MAESTRAS de Karen Eliot:
MANIFIESTO NO MAS OBRAS MAESTRAS
Karen Eliot
 
¿Quien fué Laszlo Toth? Toth fué un biólogo australiano de 31 años.
El 21 de marzo de 1972 mientras una multitud esperana la bendición del Papa, Toth pudo huir de la vigilancia de los hombres vestidos de negro, se subió a la barandilla de marmol delante de la Capilla de San Pedro y arremetió, martillo de embutir en mano, contra la Piedad de Miguel Angel de 473 años de antig√ºedad (valorada en 10 millones de dólares). Durante los quince golpes que tuvo tiempo de dar hasta que fué detenido por la policia, Laszlo Toth gritaba: ¡Yo soy Jesuscristo! ¡ Yo soy Jesuscristo!.
 
 
The Times, conocido diario londinense, publicó en su portada una fotografía del agresor ( martillo de embutir en mano) al lado de la Piedad, justo al lado de una fotografía de Nixon y de Kissinger hablando de paz en un jardin de Salzburg. Los diarios acusaron a Toth de : Loco, Lunático, Asesino, Fanático, Nihilista y fué comparado con Manson, Oswald, Dirhan, Ray y Bremer. Los medios de comunicación, extrajeron dos importantes conclusiones: ¿Pueden ser restaurados los desperfectos? y ¿Dóndo falló la seguridad y la vigilancia?.
 
 
Muchos aficionados al arte tubieron problemas controlando su pena. Mientras, un cristal protector antibalas de plexiglas fué instalado en la entrada de la capilla de San Pedro. Museos de todo el mundo respondieron aterrorizados ante el acontecimiento y se gastaron enormes cantidades de dinero en medidas de seguridad. El objetivo del acto («terrorista cultural») de Toth irradiaba de una premisa bien definida: NO MAS GRANDES OBRAS DE ARTE.
 
 
Giacometti, el escultor, una vez dijo que si alguna vez tuviera que estar atrapado en un incendio y solamente pudiera salvar una cosa, un Rembrant o un gato, escogeria el gato. Los golpes de Toth fueron ligeros. en el fondo, cayeron sobre la piedra y no sobre la carne. Eso es mucho más de lo que podiamos decir de Nixon y Kissinger, los criminales de guerra que con la caballerosidad de sus conversaciones, han causado mucha más dextrucción y muerte en el mundo. Toth fué arrestado por su crimen, ellos no.
 
 
Un lugar donde buscar el espiritu de Laszo Toth sería en la insistencia de los mail-artistas de hacer exposiciones sin jurado (sin juicio), escapando del elitismo in crescendo. Chuck Welch, en su libro «Networking Currents» , analiza lo que denomina «mail-art» como una forma de trabajo en red, y de esta forma lo quiere extraer de cualquier contexto artístico que pudiera contaminar el proceso creativo de comunicación y del espiritu de comunidad que lo caracteriza. Una de las maneras por las cuales los aristas de mail art y otros trabajadores en la red interactuan es a través del plagiarismo.Durante los últimos años hemos visto a artistas de mail art participar en numerosos «Festivales de Plagiarismo» alrededor del mundo. Debido al elitismo en el mundo del arte, el plagiarismo tiene una connotación muy negativa. Este fenómeno entendido como proclamación artística aun sorprende a la gente de la misma manera que lo hizo el martillo de embutir de Laslo Toth.
 
 
La pertenencia o la propiedad de las ideas, como si fuesen materiales, es uno de los pilares de la Cultura Occidental.
 
 
Ahora: ¿realmente importa que yo haya plagiado esta última frase que habeis leido de un articulo de L.Dunn en la revista Photostatic Magazine para comprender la idea principal? De todas maneras, ¿quien es capaz de reclamar la propiedad de una idea? Si el plagio hubiera sido realizado con la intención de incitar al lector a creerlas como palabras mias, o como demanda del beneficio del mercado literario, la situación sería diferente. En cambio el plagio se ha producido para centrar la atención en el plagiarismo como herramienta para superar las premisas que establecen los fundamentos donde descansa la «civilización » Occidental.
 
 
La idea de originalidad se vincula directamente con el concepto de privilegio desde la época Romántica. La originalidad se ve como superior a la copia y, desde este punto de vista, cualquier jerarquia puede ser justificada. En este contexto, la razón por la cual los restauradores de la escultura de Miguel Angel no son vistos como plagiarodes recae en el hecho que son considerados como conservadores de un valor material de una obra de arte, y por lo tanto, sustentan la idea de genialidad.
 
 
Hoy, con una máquina fotocopiadora, millones de personas participan masivamente copiando, modificando y transformando ideas de otros. En el mundo de la reproducción sonora, con el desarrollo de las técnicas digitales para samplear, las posibilidades collage de plagiarismo son estudiadas en la actualidad no solamente como «la vanguardia» (John Oswald ha ideado el término «plunderphonic» (plunder: desembozador) para aplicar el plagiarismo en el audio como prorrogativa en su «Mistery Tape Laboratory»), sino tambien en el realismo de la música popular (numerosas son las canciones plagiadas que se convierten en himnos del momento, sobre todo en géneros menos masificados como el hip.hop, el drum,n,bass o amboiente). Dada la situación, ¿lamentamos realmente el colapso de la «vanguardia» carente de recursos.? ¿O animamos a la difusión del plagiarismo?.
 
 
Esta cuestión implica la reafirmación del plagiarismo como potencia revolucionaria. Las acciones de los plagiaristas subvierten los conceptos de valor, basados en el tiempo productivo y en la dificultad de producción y, consecuentemente en la politica económica que sustenta el capitalismo. He escrito esta última frase, pero la he cogido de Stewart Home, que fué organizador del Festival de Plagiarismo. Par algunos, el plagiarismo como técnica artística es el summun del cinismo del postmodernismo. Para otros, el plagiarismo representa un intento para exponer y exploltar, de una vez por todas, el individualismo burgués. Plagiarismo en este sentido es una forma de negación que implica re-inventar el lenguaje de aquellos que nos controlan. Mediante la creación de nuevos significados, el plagiarismo actuacomo la negación de una cultura que busca su justificación ideológica en aquello «único». En comparación, el apropiacionismo post-moderno el muy diferente del plagiarismo. Mientras que la teoria post-moderna falsamente afirma que ya no hay ninguna realidad básica, los plagiaristas reconocen que el poder es siempre realidad en la sociedad histórica. Recondicionando imágenes dominates a través de la manipulación consciente de elementos pre-existentes, mediante la subjetivización, los plagiaristas aspiran a crear una realidad diferente a la pesadilla mediática dictada por el poder.
 
 
En este aspecto, las huelgas de arte propuestas no solamente son un ataque a la noción de creatividad del arte, sino que pueden ser vistas simbolicamente como un atentado de los artistas para purgarse del valor capitalista de la «originalidad».
 
 
Similarmente, la utilización de nombres múltiplos (p.e. Karen Eliot, Monty Catsin o Luther Blissett) ataca la vaca sagrada de la originalidad. El arte pone énfasis en la individualidad, la posesión y la creación. Encontramos tanto el plagiarismo como los actos «de arte vandálico» chocantes porque el «genio individual» permanece sumergido en nuestra consciencia como justificación de la propiedad privada.
El plagiarismo es necesario. El progreso lo implica.
No más obras maestras!!

3 responses to “No más obras maestras: plagiarismo

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