Nosotros también somos reales

El gran acontecimiento mediático del año va a tener lugar mañana dia 22: el enlace principesco.
El eslogan con el que nos venden la boda («Madrid, testigo de la historia») no puede ser más acertado. Nosotros simples ciudadanos somos meros espectadores de los fastos con los que se escribe este presente, tan falto de memoria…


«!Todavía un Borbón!», era la exclamación alucinada con la que Debord valoraba «la modernización» que suponia la transición para la sociedad española. La transición española que ahora se presenta como modelo para toda nación en vías de democratización, no fue sino un apaño, inducido por los EEUU como bien se sabe, para que las cosas quedaran «atadas y bien atadas» (Franco dixit).
Si el alzamiento nacional fue una interrupción de la legalidad vigente en 1936, ¿por que aceptar esta «república coronada»? ¡queremos la república a secas!. Por lo menos este rancio evento (al menos han suspendido la iluminación por problemas de seguridad) está teniendo la virtud de despertar conciencias republicanas adormecidas.
En Madrid hay hoy una concentración a las 8 de la tarde, me ha llegado este mensaje por la lista de 451perros:
«Buenas.
Efectivamente, para mí la boda esta no solo es un incordio, sino que es
la representación de un sistema político y social que no me gusta un pelo,
por eso pienso acudir a la convocatoria de Reclama las calles que hay
mañana viernes a las 20 h en Sol, aunque no sepa bien quién la convoca, y
aunque no sepa bien qué me voy a encontrar.
Siento la necesidad de manifestar mi desacuerdo, mi republicanismo, mi
antimonarquismo, mi ateismo, mi disgusto ante el mal gusto, mi cabreo
con el despilfarro, mi incomodidad con el pensamiento único…»
Redlavapies@listas.sindominio.net
https://listas.sindominio.net/mailman/listinfo/redlavapies
Y también el espacio Liquidación Total ha organizado unas jornadas:
«La próxima boda entre el príncipe Felipe de Borbón y Letizia Ortiz es
el pretexto simbólico hacia el que apuntan diversos foros (asociaciones
civiles, creadores visuales, diseñadores,…) que de un tiempo a esta
parte vienen explorando el contexto social, político y mediático en el que se
integra dicho evento.
La coincidencia con el 25 aniversario de la Constitución española de
1978 proporciona igualmente la noción de que se cuenta con la perspectiva
histórica suficiente para revisar algunos de los aspectos que han
conformado el desarrollo democrático en España tras la dictadura franquista y la
transición posterior. Es precisamente ahora cuando, en vez de hablarse
de consolidación y madurez, están apareciendo corrientes críticas que
advierten de la necesidad de un análisis y revisión profundas del propio
funcionamiento democrático.
Alrededor de 200.000 establecimientos de la Comunidad de Madrid
anuncian estos días en sus escaparates la boda del heredero al trono con el
eslógan: «Madrid, testigo de la historia». En qué medida el ciudadano es
testigo-espectador y en qué medida implicado-protagonista de esta
historia; entorno a estas y otras cuestiones de inminente actualidad se articulan
el proyecto Liquidación Royal, mostrando durante tres días diversos
trabajos, así como organizando debates con asociaciones civiles, acciones,
sesiones musicales y conferencias.
Jueves 20
20:00_ Gran inauguración de las jornadas, de la exposición (Manuel Gil,
César Martínez, El Perro, Néstor Torrens, Antonio de la Rosa y César
Martín)
y de Moda LRoyal.
22:00_ Ascension Party. Monika vision 02, Indigo/Hausmusik.
Encuentro de más de 50 espacios alternativos de todo el mundo en el que
se
visualizará al mismo tiempo un DVD realizado por el sello Monika con
material del concierto (Komëit, Masha Qrella, Cobra Killer, Contriva,
Barbara Morgenstern) que fue grabado con motivo del Día de la Ascensión
en el Volksb√ºhne de Berlín. Amenizarán la velada DJs Paz Corral, Alberto
Rahim,
Emil.
Viernes 21
20:00_Lo que perdimos. De Vicente Pachón. 2003.
Documental que narra a través de entrevistas las vivencias de
ciudadanos repúblicanos durante la II República.
21:00_ Mesa redonda. Con la participación de Enrique Muñoz (guionista
de ‘Lo que perdimos’ ) y de José Dalmau, Marina Vega de la Iglesia, Manuel Gil
López Tejedor, representantes de Unión Cívica por la República. Esta
plataforma trabaja por el mantenimiento de la memoria de la República
además en la difusión de esta como una realidad: la III República.
Participarán miembros destacados de la lucha republicana durante la Guerra Civil así como de la resistencia en Francia.
23:00_ Unos vinos .
Sábado 22
21:00_ Mitos de la monarquía. Conferencia de Mercedes Replinger
(proyección
de fragmentos de Sisi Emperatriz). Mercedes es teórica y profesora del
Departamento de Historia de la Fac. de Bellas Artes de Madrid.
22:30_ La boda irreal. Escultura comestible de César Martinez
23:00_ Celebración sorpresa
Porque las medallas conmemorativas y los recuerdos seriados responden
siempre a un deseo de información uniformada; Durante estos 3 dias de
celebraciones ponemos a tu disposición todo lo necesario para que no se
te olviden. Hazte la chapa de tu propia historia.
Idea: Iván Martín. Colabora: Verolero Industries. www.verolero.com
Jóvenes diseñadores mostrarán sus propuestas realizadas para la
ocasión.
Ángel Vilda, Yono Taola, Nikita Nipone, Isabel Marías, Casimira
Experience y
Mamita Linda, entre otros.
Organizado por LA TRASTIENDA Comunicación.
www.la-trastienda.com
Seguiremos informando….

One response to “Nosotros también somos reales

  1. 24 de mayo del 2004
    Una Boda indecente y previsible
    Marcos Roitman Rosenmann
    La Jornada. Diario mejicano.
    Casarse por la iglesia es un acto de fe religiosa. La ceremonia tiene un estricto protocolo. Todo se desarrolla de acuerdo a un plan. Se trata de una confirmación en la doctrina de Cristo y ante los ojos de un Dios omnipresente y todo poderoso. )Pero que verá Dios en la Catedral y sus alrededores mientras Felipe y Letizia declaran su amor?
    Madrid esta cercado por policías, militares, guardia civil y servicios de inteligencia patrullando calles y ejerciendo un control minucioso sobre los paseantes y curiosos. El cierre de comercios y grandes superficies a petición de la Casa Real con el fin de evitar dispersión en las fuerzas de seguridad, es asumido estoicamente. En contrapartida, las tiendas, podrán abrir sus puertas el día en que Dios descansa y resarcirse de las pérdidas. Se trata de un apoyo desinteresado a la boda real.
    A una distancia prudente, kilómetros por medio, y fuera de peligro, sin tener que levantar el chiringuito por sorpresa ante el acoso de los agentes municipales, vendedores ambulantes, la mayoría africanos, inmigrantes ilegales, marroquíes, latinos y asiáticos han cambiado de rubro. Hoy se disputan los mejores puestos en las calles y plazas ofreciendo a precios accesibles, casi gangas, recuerdos del enlace. Cambian las camisetas del Real Madrid por caprichos para monárquicos convencidos o turistas de ocasión. Son los llaveros, platos, ceniceros, banderas con los rostros de los novios, pañuelos, cirios, estampitas, todo lo que Dios , en su misericordia, puede imaginar y los empresarios producir con fines crematísticos. Ellos son los beneficiados. Poco importa si los vendedores callejeros logran capitalizar el riesgo. Además, lo que no se venda hoy terminará arrinconado o bien se ofertará como premio de consolación en las ferias estivales de los pueblos de España. Por un tiempo sustituirán los tradicionales osos de peluche. Para los iluminados empresarios es la última oportunidad de lucrarse con la familia real, ya no quedan vástagos solteros. Habrá que esperar años para comercializar una boda con herederos al trono. ¡¡Ojalá se evite esta guisa y en cambio podamos celebrar el advenimiento de la tercera república, síntoma evidente de la llegada de otro tiempo democrático!!
    Mientras tanto, la Catedral rebosará poder. Reyes y reinas, primeros ministros, jefes de Estado y gobierno, miembros de la corte y demás invitados hacen acto de presencia. Vestidos para la ocasión son contemplados por las 259 cámaras ubicadas estratégicamente. Los periodistas acreditados sacan fotos y se dan un festín de famosos. Coches de lujo con choferes engalanados prestos a cumplir su cometido abren las puertas para el descenso de condes, duques, archiduques, infantes y cortesanos. Sin contratiempos y ordenadamente ocupan sus lugares asignados según rango y honores. Pocos son los elegidos. Nada a cambiado en siglos de bodas reales. Las diferencias entre clases y estamentos no se disimulan. La movilidad social es un eufemismo. No hay lugar para el común. La Catedral de la Almudena se convierte en una clase práctica de sociología del poder y de estructura social. El clero, los militares, el capital financiero e industrial, jueces y fiscales, la aristocracia, los cortesanos, la burguesía monárquica, miembros del gobierno, presidentes autonómicos, todos presentes. Unos pocos rechazarán la invitación por decencia. Los republicanos de Cataluña, izquierda unida, el Partido nacionalista Vasco y algún otro que se apunta de última hora. Pero entre los asistentes a nadie escapa el lugar que ocupan en una jerarquizada escala social. En este alambicado casamiento, el poder se refleja según sea la órbita mas cercana o lejana a la pareja real. Los últimos de la ultima fila, son conscientes de su suerte, están tocados por la vara real, su presencia tiene como objetivo mostrar el carácter bonachón de la corona. Tampoco faltan actores, cantantes, deportistas, intelectuales, gentes variopintas cuyo éxito les hace merecer el favor real a pesar de recibir emolumentos a cambio de trabajo, categoría inapropiada para juzgar la actividad desarrollada por reyes y príncipes, ellos no se ganan la vida con el sudor de su frente. El erario público subvenciona sus gastos y presta atención a sus necesidades. Sin ir mas lejos, esta boda supone cientos de millones de las antiguas pesetas, unos cinco millones de euros a costa del sufrido contribuyente. Factura a la que hay que añadir otros gastos menores sin precisar. No olvidemos la movilización de tropas, el aparato logístico y el conjunto de regalos de ayuntamientos, comunidades autónomas y demás instituciones de la corona, cuyos representantes no han escatimado en gastos. Realmente indecente, cuando aún están presentes los atentados del 11 de marzo. Pero ello también esta previsto en la organización. Hay tiempo para recordarlos entre la multitud de actos complementarios. Así la Monarquía se amalgama en el dolor del pueblo. Nada se deja al azar. También la emisión de sellos y monedas de oro y plata para coleccionistas. Todo un detalle con el fin de inmortalizar tan fastuoso acontecimiento real.
    Cuando ‘monseñor’ oficia la misa, los invitados, muchos de ellos, con los ceños cabizbajos y síntomas de aburrimiento, dejan escapar sus mentes y piensan en el festín. Jamón Ibérico, marisco, carnes rojas, buenos vinos. La gula, ese pecado capital, hace acto de presencia a medida que avanzan las horas, es necesario ir cerrando la ceremonia religiosa. El si de Letizia es comentado con sobriedad. El clímax se ha producido. Ahora queda el baño de multitudes. La salida y el recorrido oficial, acompañado del tradicional ¡¡vivan los novios!!.
    La televisión pública que lleva dos semanas con especiales dedicados a la boda, cubre el acontecimiento. Liberados del tedio de la misa, comienza el espectáculo. Los comentarios son mas pedestres y hacen referencia a los zapatos, corbatas, camisas, pantalones, esmoquin, bolsos, sombreros y peinados lucidos por insignes invitados. Un tiempo mas generoso es guardado para al vestido de la novia. No faltan especialistas en moda contratados ex-profeso para intercalar, entre corte publicitario y corte publicitario, sus atinados comentarios sobre las ultimas tendencias en modelos.
    El confite, la serpentina y demás parafernalia con que se agasajó el paseo nupcial será recogida con celeridad el mismo día. Los empleados de la limpieza, muchos de ellos con contratos basura y sobre explotados por empresas privadas harán el trabajo. En Madrid, la resistencia y el rechazo de una parte cualitativamente significativa de la sociedad civil a conceder carácter de Estado a una ceremonia religiosa y privada será omitida. Con su pompa y boato evidenciará la falta de respeto a mas de ocho millones de españoles, según Caritas, que viven el condiciones de pobreza y extrema pobreza. Sin olvidar los sin papeles, emigrantes en condiciones de semi-esclavitud. Los novios deberían haber sido conscientes de esta realidad y haber decidido en bien de España celebrar una boda mas apropiada para demostrar su compromiso con la democracia y la justicia social.

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