Televisión Cultural Basura

Al fin se me ofrece la oportunidad de poder imitar a dos de mis grandes ídolos periodísticos: Eduardo Haro Teglen (qepd) y Carlos Boyero. Voy a hacer una crítica televisiva y esta oportunidad se la tengo que agradecer a uno de los programas de TV más estomagantes que he visto en mi vida, y lo que es peor con pretensiones culturetas, me refiero a Estravagario, dirigido por el no menos cargante Javier Rioyo. Puestos a hablar de televisión basura este si que es un perfecto ejemplo de desperdicios lixiviados…


Ayer a las tantas, llegué a casa decidido a meterme una ración de somníferos audiovisuales y zapeando me encontré con que empezaba el programa cultural Estravagario, con la participación de Alberto Corazón, Victoria Combalía y Fernando Castro Flórez.
Lo primero que quiero apuntar es que este tipo de programas me parece de los de peor calaña, pues ocultándose bajo la excusa cultural ofrece raciones de basura dignas del mejor Pepe Navarro, pero nos quieren hacer creer que no, que no es chatarra, que eso es Cultura. Los frikis, Pozí, Cañita Brava o el Risitas eran sustituidos por un diseñador-pintor, una comisaria asesora de artes plásticas y un crítico de arte que al igual que los anteriormene mencionados intentaban hacer de sus patologías un espectáculo, eso si, con muchísima menos gracia.
No quiero decir nada de la sintonía, solo que es cantada por Sabina con letra de Benjamín Pardo, empezamos arriesgando.
A Alberto Corazón le tenía un cierto respeto: ha conseguido guiarme con eficiencia por el metro de Madrid cuando he tenido que viajar a la capital, siendo foráneo siempre agradecía esa labor de señalética, también me llamaba la atención el diseño de la bandera de la Comunidad Autónoma de Madrid, tan roja y con tantas estrellas de cinco puntas, aunque luego me enteré de que no era un diseño suyo sino de Cruz Novillo (algún día habría que analizar que pasó con Madrid, con esa bandera tan revolucionaria y con un himno compuesto por Agustín García Calvo, para que ahora se haya convertido en el cortijo de Florentino Pérez, Gallardón y Esperanza Aguirre). Ahora, el Alberto Corazón pintor de coloridos bodegones comercializados por la galería de la pareja del exministro Cascos, y que además no diseñó aquella bandera, no tiene, para mí, perdón ninguno por todo el Mal que está haciendo dentro de las artes plásticas. Él mismo, entre risillas de conejo, admitió durante el programa que tenía la sensación de que pintando esos (horribles) bodegones le iban a echar a patadas de la modernidad, es curioso tener tanta lucidez para percibir como va a ser recibido lo que estás haciendo y no prevenirlo sino insistir en el error con especial ahínco: Alberto tus cursiladas pictóricas son infumables, por favor vuelve al diseño y olvida la pintura, te harás un favor a tí y a los amantes del arte.
Qué decir de Victoría Combalía, su discurso fue digno de alguien que no tiene ninguna idea interesante que comunicar , sus expresiones válidas para una conversación en la cola de la carnicería, se revelaban en este «espacio cultural» como banalidades absolutas y su capacidad expresiva era cercana a la de un pez de colores, pero sin colores. Inquirida por el conductor del programa sobre por dónde iban los tiros del arte actual, dijo : «Vuelve la pintura» como si nos estuviera descubriendo una verdad ignota. De paso se permitió el lujo de desacreditar las nuevas tecnologías, con el contundente argumento de que el video ya tiene 30 años de antiguedad y aseverar que los españoles somos provincianos porque habiamos estado en contra de la pintura, y una vez más el extranjero nos demuestra nuestro atraso cultural endémico. Victoria, yo no se si vives en España, pero la pintura aquí no se ha ido ni a tiros, por otro lado si tienes algún complejo de inferioridad no hace falta que lo dirijas hacia tus compatriotas, un poco de autocrítica no viene mal. Claro que si empiezas a hacer autocrítica a ver donde llegas, porque tu trabajo en la Comunidad de Madrid no es que sea deleznabe es que no despierta el menor interés. Para rematarlo, en un ejercicio de autobombo, sugirió entre las lecturas de arte, el último catalogo de la exposición que ha auspiciado en Madrid, y que tuve la desgracia de ver mientras estuve en Arco: Arnulf Rainer y Dierter Roth, mano a mano con la colaboración de un chimpancé: una miserable exposición de dibujillos sin ninguna ambición que seguro la ha reportado magros dividendos. !Señora Combalía, vayase! (¿como llegó esta señora a escribir el librito ese de arte conceptual? ¿lo copiaría entero de textos inéditos en español?)
Por último, qué decir de Fernando Castro Flórez, pues que estuvo muchísimos enteros por encima de sus contertulios, a la pregunta de Rioyo que Combalia respondió diciendo que volvía la pintura, él apostilló que lo que volvia era la cursilería y que la labor del crítico era discernir entre lo válido y lo banal, ante esto la Combalia asintió con una risilla nerviosa y le dio la razón afirmando que la labor de ellos (los críticos) era denunciar los bluffs del arte actual que hay muchos (Victoria, tu única salida es denunciarte a ti misma, en un último ejercicio de honestidad, suicidarte como aquel alcalde nazi al que los aliados llevaron a ver el campo de concentración que había en su localidad ). Fernando, garagantúa de la crítica, dijo también que estamos en una «guerra civil de imágenes» y que había que tomar partido, definir bandos. Y esto es cierto, frente a la imagen hegemónica de los medios y la publicidad, del entretenimiento, se necesitan otras representaciones, el arte ha de estar comprometido con no dejar ningún signo intacto, ningún signo sin su cuestionamiento, ningún signo sin su correspondiente deconstrucción. No puedo estar más de acuerdo con esta postura, pero amigo Castro, vista tu carrera profesional, capaz de alabar una cosa y su contrario, de venderse al mejor postor, solo deseo que cuanto antes se te recluya en una checa o se te de el paseillo y se te fusile por la espalda como hay que hacer con los traidores (estoy hablando metafóricamente, que conste, que luego empiezan a circular rumores de que soy un asesino y esas cosas no me hacen demasiada gracia). Por que si alguna vez coincidimos en el mismo bando, en alguna trinchera común de la guerra de imágenes, tu fama de agente doble te persigue, y yo no quiero camaradas de los que traicionan por un puñado de monedas.
En fin eso dió de sí el Estravagario de ayer, un programa basura más, pero de los peores, pues su discurso superficial, su inventiva nula, y su ideología reaccionaria se barniza con la Cultura. Puestos a ver basura me quedo con los que no la ocultan, los que te venden la mierda sabiendo que lo es y no con estos melifluos que pretenden que paladees esa misma mierda como si fuera un exquisito mousse de chocolate.

6 responses to “Televisión Cultural Basura

  1. totalmente deacuerdo… dice castro que hay que sacar la cachiporra cuando los primeros fusilados tenían que ser ellos que dan vueltas a la sopa de mierda… Rioyo al paredón (pero de buen rollito eh… que se tome unas copas antes)

  2. El problema con estos programas «culturales» es que son simplementes foros de opinión semi-especializada, porque los conductores no suelen ser especialistas serios sino opinadores profesionales que van por la vida dándoselas de comunicadores, cuando la comunicación cultural y el espectáculo televisivo son enconados enemigos. Arco es un termometro del mercado cultural, pero no de la producción artistica y mucho menos de la cultura global. Ciertos escaparates museográficos, ligados principalmente al comercio de valores económicos, no agotan lo que debe ser analizado desde posiciones mejor informadas respecto a lamultiple dimensionalidad de la realidad pública que, en último caso, puede llamarse cultura.

  3. Señor germano: como espectador simultáneo del bodrio, comparto gran parte de sus opiniones.
    Eso si, me niego a aceptar la definición de floressss como agente doble, a no ser que de este modo quieras decir doblemente sabandija.

  4. todavia recuerdo como si fuera hoy, a la Victoria en una entrevista hace muuuuchos años… «lo más in hoy es la asimetria porque tenia que poner unas luces en mi casa y cuando vino el electricista me dijo que que ya no se llevaban las lámparas en línea sino al tuntun».
    en cuanto a lo de la pintura creo que es la cuarta o quinta vez que resucita en los últimos 30 años; más que Lázaro.

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