Virología de la idiotez (un desmentido de Cuauhtémoc Medina)

Hace unas horas un portal titulado Ciencia Seminal (sic) http://cienciaseminal.com/category/arte/ publicó un virus informático (N. de E. un viral) donde atribuía el premio de Enrique Jezik en Arteba a un error de correo electrónico. Uno supondría que cualquiera que vea el sitio deduciría de inmediato que algo anda mal: las noticias de Ciencia Seminal son cosas como que una tabaquera pagó a un niño para fumar en comerciales, que por simulación de computo podemos saber que López Obrador hubiera sido peor presidente que Peña Nieto y que Monsanto está financiando una campaña en pro del vegetarianismo.

La falsificación de la nota sobre Arteba no era particularmente buena: en medio de equivocaciones enviaba links a notas reales, confiando plenamente en la credulidad del lector. Lo increíble es la virología del engaño: casi mil repeticiones en la red, facebook in tweet, y apenas hace unos minutos saltó a un medio que se da de serio: el sitio Vanguardia.com.mx. http://www.vanguardia.com.mx/olvidaadjuntararchivoyganaconcursodeartecontemporaneo-1793011.html
Tratar de desmentir una broma es una buena manera de enredarse en la risa: lo mejor es sonreír. Sin embargo, el evento es muy revelador tanto de la posición acrítica de los lectores y repetidores de información en la red, como el deseo generalizado de una parte del público de que el arte sea, en efecto, un mero engaño. Es como si la pulsión autoritaria de orden cultural hirviera en el fondo de la subjetividad, anhelante de confirmar el prejuicio de que no se puede producir cultura contemporánea. Esta ansia de desinformación es también lo que alimenta el grado de idiotez de la crítica reaccionaria.

3 responses to “Virología de la idiotez (un desmentido de Cuauhtémoc Medina)

  1. Como idiotez se autocalifica sin duda el texto de Medina.
    Aparte de las acertadas consideraciones de Christian Álvarez, me pregunto si el propio Cuauhtémoc se visualiza a si mismo como «crítica reaccionaria» cuando prepara esos aglomerados de fetichismo comisarial financiados por organizaciones ultraderechistas y corruptas como la comunidad de Madrid, allá en los tiempos de Esperanza Aguirre, allá en el centro de arte del culo del mundo que en(des)cabeza Fernandito Baremblit, el mapeador.

Responder a Christian Álvarez Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *